El Teólogo N°40, actualizado en 28.8.2022
El bautismo parece algo hermoso. Con nińos
pequeńos adorables y sonrientes, y con padres contentos y orgullosos. Con
muchos parientes, amigos y conocidos que le desean toda clase de felicidades al
pequeńo ciudadano, y con padrinos que prometen estar con el nińo en caso de
necesidad, haciéndole también regalos por su cumpleańos, por lo menos hasta que
sea un adulto, y estando un poco orgullosos de haber sido nombrados padrinos
queriendo asumir – aunque sea en pequeńa medida en comparación con los padres –
su responsabilidad. Todo esto enmarcado en una hermosa fiesta familiar. Los
padres y los parientes lo hacen de buena voluntad. Justamente por eso es urgente
la advertencia: Hagan una fiesta bonita con motivo del nacimiento del nińo,
hagan bendecir al nińo por un teólogo libre si quieren, pero si su motivación es
hacerle un bien al nińo no le bauticen, ya que le pondrían un sello al nińo del
que – así lo exige la Iglesia – nunca podrá liberarse. También, si lo desean,
pueden elegir padrinos, pero de forma privada y sin buscar la autorización de la
Iglesia. Entonces su hijo seguirá siendo libre y estará igualmente bendecido,
pues hablando claramente: con el bautismo usted consagra a su hijo a un poder
ominoso. żUsted cree que esto es exagerado? Entonces tómese el tiempo para
observar más de cerca las prácticas del bautismo y sus trasfondos.
żQuién está
detrás del bautismo?
żCuáles son las consecuencias del bautismo?
El
papa Bendicto XVI mismo en un discuro en Roma el 27 de junio de 2007
refiriéndose al bautismo, citó al «santo» de la Iglesia Cirilo de
Alejandría (380-444): «Tú has caído en las redes de la Iglesia». En los tiempos
de Cirilo la católica ya era la única religión estatal obligatoria del imperio
romano. Según el «santo» sería supuestamente Jesús el que te pescaría en su
«anzuelo», «para darte la resurrección después de la muerte»
(vatican.va).
żPero qué se esconde detrás de esta chocante comparación? Jesús de Nazaret jamás
sacó a la fuerza a alguien de su entorno, como lo hace el brutal pescador con el
pez que cayó en la trampa al morder en el cebo del anzuelo y como lo practicó la
Iglesia durante siglos. De cualquier otro modo, el bautismo no tiene nada que
ver con Jesús, el Cristo. Al contrario, Jesús
no bautizó, y si hablaba sobre el bautismo, se refería a algo totalmente
distinto.
Las reflexiones siguientes son una
recopilación que forma un mosaico de informaciones y experiencias en relación al
bautismo. No es una exposición sistemática del tema, pero todo lo importante lo
leerá aquí. Muchas cosas se repiten y se presentan en diferentes contextos y con
diferentes puntos de vista. El autor mismo bautizó a recién nacidos siendo
vicario y pastor protestante. Entre tanto ya ha pedido perdón a algunos padres y
bautizados por su forma de actuar de aquel entonces.
1)
żQué clase de Dios haría algo así?
2) żProtestante? żCatólico? Padres y padrinos tienen
un concepto distinto al de la Iglesia
3)
La Iglesia simula perdonarle al lactante un supuesto pecado hereditario
4) Esto enseńa la Iglesia católica-romana sobre el bautismo
5)
El bautismo tiene que
purificar lo que los lactantes tienen supuestamente «inherente
por el acto de la
procreación»
6)
Recuerdos bautismales, agua bendita y gripe porcina
7)
Esto enseńa la Iglesia
protestante sobre el bautismo
8) El reformador Melanchthon: "El que no quiera bautizar a sus hijos debe ser
ejecutado"
9) żQué querían Juan el Bautista y Jesús de Nazaret?
10)
Cómo la
Iglesia falsificó imperceptiblemente la Biblia
11)
żCómo
se desarrolló el bautismo a recién nacidos?
12)
El
bautismo eclesiástico es un antiguo ritual idólatra
13)
La
Iglesia fomenta temores en los padres para hacerlos
psíquicamente dependientes
14)
Siglo
21: La Iglesia duda sobre la enseńanza que existía sobre el limbo
15)
Amenazas de castigo a padres jóvenes
16)
El
acto del bautismo: Exorcismo y justificación de la condición de socio de la
Iglesia
17)
La marca de la servidumbre y de la esclavitud
18)
Captación por medio del bautismo: La Iglesia declara como válido un bautismo que atentó
contra la patria potestad del estado
19)
Cuando
se secuestró a un hijo de padres judíos, siendo alejado para siempre de sus
padres por el papa
20)
El
salirse de la Iglesia como intento de anular el ingreso involutario
21)
La Iglesia no permite que los apóstatas se marchen
22)
El bautismo en las leyes matrimoniales de la
Iglesia: La Iglesia católica
ignora el hecho
de que alguien se salga de la
Iglesia
23)
Amenaza
masiva a personas que no son católicas: Una vida entre el pecado original y la
condenación eterna
24)
Expárroco
pide perdón por los bautizos que realizó siendo cura
25)
Exhortación a la
Iglesia a borrar de sus listas a los bautizados
26)
Dar en
el blanco del centro de la traición: Aquel que no bautice a su hijo es
perseguido
27)
La primera persecución ecuménica
a cristianos
28)
Münster:
"Baptistas" se alejan de Cristo y se hacen similares a los
católicos
29)
Conflictos por el bautismo de recién nacidos: La
Iglesia devasta con torturas y
ejecuciones
30)
La Iglesia no tiene piedad: Ejecutado a pesar de su
desinterés
31)
El bautismo
– anzuelo del poder oscuro en el Más allá
32)
Once
Iglesias reconocen entre sí sus bautismos: żQuién más quiere ser engullido por
la hidra?
33)
Llamada a los políticos: ˇMarcad
los límites a la Iglesia!
34)
Retractación y ritos para "desbautizar" – żEs posible desbautizarse?
35)
Apelación a los padres: Liberaos de las intimidaciones de la Iglesia
36)
Actual: Derecho de
retractación en el bautismo
żSabe usted realmente lo que significa el
bautismo? Se supone que Dios acepta al nińo como "suyo" durante el bautismo.
Algo parecido le dirá quizás el cura o el sacerdote. żPero qué clase de Dios
sería ese que sólo aceptaría como suyo al nińo si es bautizado? żQué sucede
entonces durante el tiempo antes del bautismo? żY qué sucede con un nińo que no
es bautizado? żAcaso Dios no lo acepta de la misma manera como a un nińo
bautizado? żNo le amaría ni le protegería de la misma manera? Ya con sólo estas
reflexiones usted ya se da cuenta de que lo que los teólogos pretenden no puede
ser cierto. Ese sentimiento es un buen indicio.
Tanto la Iglesia católica como la
protestante afirman que en su bautismo actúa Dios. Su "sacramento", es decir,
su acción simbólica, sería un acto de "Dios". Lo que hacen el sacerdote o el
pastor sería sólo lo visible para el ojo humano y detrás de eso está "Dios",
siendo Él el que verdaderamente está bautizando durante el acto del bautismo.
ˇPero esta teoría no es más que un lamentable intento por parte de la Iglesia de
acaparar al Dios creador! Observándolo de cerca, no es más que un devaneo de
personas alejadas de Dios que creen que ellos mismos son, gracias a su cargo
eclesiástico, la extensión del brazo de Dios en la Tierra. En el fondo se trata
de la arrogancia espiritual sin igual de los teólogos, que creen que Dios
actúa a través de su acto solemne. Sí, pero todavía es peor que crean que Dios
necesitase de pastores para poder actuar a través suyo. Se trataría de un Dios
miserable, ya que sin un sacerdote o un cura tendría las manos prácticamente
atadas. Para que no haya ningún mal entendido Dios actúa naturalmente a través
de personas una y otra vez, pero raras veces actúa a través de sacerdotes,
pastores o teólogos. El hecho es que Jesús, el Cristo, nunca ha utilizado ni
pastores, ni sacerdotes ni teólogos, ni tampoco nunca lo quiso. Ellos se
autoproclamaron y bautizan en el nombre de Cristo sobre todo a los recién
nacidos, afirmando con descaro que es Dios el que lo hace. Esto tampoco lo
enseńó Jesús de Nazaret, lo cual ya es algo decisivo para lo que viene a
continuación, y sirve para ayudar a destapar el bautismo eclesiástico. Más
adelante analizaremos con mayor profundidad la enseńanza real de Jesús de
Nazaret.
Sin embargo, antes de entrar en más detalles sobre
lo que quería Jesús, veremos de forma más detallada las enseńanzas sobre el
bautismo de la Iglesia católica-romana y de la Iglesia protestante, que han sido
recopiladas de los documentos originales y actualmente vinculantes de sus
enseńanzas. Quizás al leer estas doctrinas usted ya se dé cuenta de que esto no era
lo que usted quería para usted y su hijo. La mayoría de los padres quieren una
bendición para los nińos, deseando que puedan crecer protegidos en un mundo cada
vez más hostil, y también agradecen encontrar padrinos entre sus amigos o
parientes que les apoyen en sus responsabilidades paternales. Para empezar esto
ya es una contradicción del bautismo eclesiástico,
ya que en la Iglesia los
padrinos no son considerados personas que toman la responsabilidad por el nińo
de forma privada, sino que son considerados representantes de la comunidad
eclesiástica frente al nińo, por lo cual al menos uno de los padrinos debe
pertenecer a la confesión en la que ingresa el nińo. Ni siquiera los padres
tienen que pertenecer a la confesión en cuestión, siempre que puedan hacer creer
al sacerdote o al cura que la educación del nińo es posible en otra parte y que
ni lo respaldan ni lo impiden. Sólo uno de los padrinos tienen que pertenecer a
la confesión que se trate. Sin embargo para los padres generalmente no tiene una
importancia mayor si un padrino es feligrés de la comunidad religiosa, para
ellos la aceptación de ser padrino es un acto privado de amistad, y la elección
de los padrinos no se basa en su confesión religiosa. Si el padrino pertenece a
la Iglesia correspondiente, entonces que sea así, pero la pertenencia a una
Iglesia no es un criterio determinante para los padres. En lugar de eso ellos
desean padrinos a los que les interese el bien del nińo y que estén de acuerdo
con los padres para que más tarde puedan convertirse en una persona más de
confianza para el pequeńo, dispuestos a tomar una mayor responsabilidad en un
momento de necesidad. Para algunas personas tampoco es decisivo si al nińo se le
bautiza para ser "católico" o "protestante", si no que se podrían imaginar las
dos cosas o una tercera posibilidad, y eligen según las "circunstancias" (por
ejemplo; en este pueblo la mayoría son católicos, y nuestro hijo no debe estar
marginado. En otro pueblo sin embargo, hubieran tomado una decisión diferente).
Por lo general, los
padres tampoco desean que el nińo se convierta automáticamente en un
contribuyente del impuesto eclesiástico, o que le sea perdonado el supuesto
pecado original, o que se efectúe con él una especie de exorcismo.
Generalmente los padres tampoco creen que el bautismo sea "necesario para la salvación del alma"
del infante, como lo enseńa la Iglesia. Ellos simplemente quieren la
bendición de Dios para su hijo, entendido como una protección contra la
desgracia o el sufrimiento. Los padres y los padrinos también quieren
cumplir con su responsabilidad.
Pero eso precisamente no es el sentido del
bautismo. Dicho de otra manera: Los padres y los padrinos desean un ritual que
corresponda a sus deseos comprensibles, pero como esto no se les ofrece en su
entorno, eligen el bautismo y aceptan automáticamente todo el contenido
eclesiástico a pesar de que prácticamente no lo conocen. No saben por ejemplo
que al recién nacido le son perdonados los pecados, que según la mediación del
"Espíritu Santo" le es redimido el supuesto pecado original, que "se libera" del
Diablo y que de esta manera recibirá la eterna felicidad, por lo cual
posteriormente en su funeral se dice: "Fue bautizado y creyó", para que pueda
así ingresar en el cielo.
Al respecto la Iglesia declara con carácter vinculante que el "afán del corazón
humano", según su opinión, es la maldad. Desde el engendramieto del embrión, al
cual le fue transferido el pecado original durante el acto sexual de los
padres, según el "santo" padre de la Iglesia Agustín. Según el psicoanalista
Sigmund Freud, la doctrina del pecado hereditario proviene de los cultos
mistéricos de la época precristiana (Totem und Tabu, pág. 185). Esta
enseńanza sirve ahora como base para la nueva doctrina de la condenación eterna,
que se supone que el ser humano adquiere ya como embrión, precisamente con la
transmisión del pecado original durante el orgasmo del padre, si la Iglesia no
lo salvara posteriormente con sus "medios de salvación". De esto se deduce que
al recién nacido supuestamente hay que perdonarle el "pecado" para facilitarle
su posterior "salvación".
Todo esto se convirtió en una burla al
gran maestro de la verdad, Jesús de Nazaret.
Ni siquiera el "santo" doctor de la Iglesia Pablo habla de un pecado
hereditario. Los "santos" padres de la Iglesia católica-romana,
Agustín
y Tomás de Aquino en la edad media, fueron los primeros en hablar de un
peccatum originale = pecado original = pecado hereditario, a pesar de que
el maestro de la Iglesia Pablo no mencionó siquiera nada de esto, y menos aún
Jesús. En ninguna otra parte de la Biblia se habla de un pecado hereditario. La
doctrina del pecado original no es cristiana ni bíblica, sino quizás "mistérica", y en todo caso católica, protestante u ortodoxa, y por su contenido
un invento de la Iglesia.
Pero hasta hoy la Iglesia tortura a las personas con esta doctrina e hizo que
fuera la base para una enseńanza aún peor, la de la condenación eterna. Se
supone que todas las personas lo contrajeron siendo un embrión por la
transmisión del pecado original durante el acto sexual de los padres. Esto acaba
con el actual culto bautismal en el que al recién nacido se le perdona
aparentemente este "pecado" para posibilitar su posterior "salvación".
Se mire por donde se mire, todo esto es una
burla al maestro de la sabiduría Jesús de Nazaret. Sin embargo, muchos padres no
tienen un conocimiento tan amplio de ello, y prefieren no preguntar. También se
acepta la interpretación de la Iglesia sobre la función de padrino, que al
padrino se le considera como un representante de la comunidad eclesiástica,
porque si no, no se recibiría el bautismo. Normalmente nadie explica a los
padres lo que se les hace a ellos y al nińo en detalle. De ahí el sentido de los
siguientes capítulos.
Si la lectura de las enseńanzas de la
Iglesia le resulta demasiado pesada o demasiado complicada e incomprensible, sáltese las enseńanzas en particular y continúe su lectura con el
texto de Jesús de Nazaret. Piense que con lo que viene a continuación no le hemos
jugado ninguna mala pasada. Únicamente estamos citando las enseńanzas de la
Iglesia. Más adelante el texto volverá a ser más comprensible.
Sacamos parte de la enseńanza de la Iglesia de la demanda que primero viene a
continuación
con la exhortación de que la Iglesia en el futuro no se llame más "cristiana". En
el escrito dice literalmente:
La parte demandada [la Iglesia], capta a sus miembros por medio de coacción,
esto es por medio del bautizo de los bebés que no tienen voluntad
propia, tal y como está estipulado en el Código de derecho canónico
(CIC),
en el Canon 96:
"Por el bautismo el hombre se incorpora a la Iglesia de Cristo …" El bautismo, por
regla general, se efectúa en bebés recién nacidos cargados con la mácula del
pecado hereditario, del cual sólo se puede ser liberado mediante el mismo.
El
catecismo de la Iglesia católica dice literalmente:
"Puesto que nacen con una naturaleza humana caída y manchada por el pecado
original, los nińos necesitan también el nuevo nacimiento en el Bautismo, para
ser liberados del poder de las tinieblas y ser trasladados al dominio de la
libertad de los hijos de Dios, a la que todos los hombres están llamados …
si la Iglesia y los padres no le administraran al nińo el Bautismo
poco después de su nacimiento, la gracia inestimable de ser hijo de
Dios le será negada." (Catecismo 1250)
Y en el
Codex del Derecho
Canónico Canon 867-1, dice:
"Los padres tienen la obligación de que los
hijos sean bautizados cuanto antes. En las primeras semanas después del
nacimiento e incluso antes del mismo tienen que acudir al párroco para pedir el sacramento
para su hijo y prepararse debidamente."
En caso de
peligro de muerte del nińo, el bautismo también debe efectuarse incluso contra
la voluntad de los padres.
Can. 868, § 2 C.I.C, se
establece que "En caso de peligro de muerte, el hijo de padres católicos o no católicos
debe ser bautizado aún contra la voluntad de sus padres".
La mayoría de los padres católicos se
someten a esta declaración y hacen bautizar a sus nińos lo más tempranamente
posible, generalmente unas pocas semanas después del nacimiento. Según la
opinión general, su
derecho a la educación es razón suficiente, a pesar de que el bautismo según la enseńanza católica
ata al bautizado indisolublemente. El catecismo católico dice al respecto:
"Siendo ya miembro de la Iglesia, el bautizado ya no se pertenece a sí mismo,
sino al que murió y resucitó por nosotros. Por lo tanto está llamado a someterse
a los demás, a servirles en la comunión de la Iglesia y a ser "obediente y
dócil" a los pastores de la Iglesia, considerándolos con respeto y afecto."
(Catecismo
1269)
Una incorporación del bautizado a la
Iglesia católica es irrevocable
(Axel von Campenhausen, "Manual del
derecho canónico de la República Federal Alemana"), por lo
cual la Iglesia también se niega a borrar de sus registros a los bautizados.
[Tampoco se puede trivializar el bautismo, refiriéndose a la posibilidad de una
posterior apostatación. Pues] … la percepción de la [posterior] … posibilidad
existente de apostatar exigiría un esfuerzo tal que frena de antemano a
los jóvenes a considerar seriamente esta opción. Durante muchos ańos, en las
clases de religión y además en las de la primera comunión y las de la confirmación les es inculcado que renunciar a la
Iglesia se considera un "pecado mortal". Si ya el cumplimiento
negligente de la denominada
obligación dominical es vista como un "pecado grave"
(Catecismo católico 2181),
tanto más lo será el apartarse definitivamente de la Iglesia católica
apostatando de ella.
En una declaración de los obispos diocesanos alemanes,
se dice al respecto:
"Si un católico hace oficial que se sale de la Iglesia – no importa el motivo
–, se trata de una grave falta frente a la sociedad eclesiástica."
(Explicación
de los obispos diocesanos en Diciembre 1969, citado según Axel von Campenhausen,
pág. 761)
La declaración de los obispos que habla de una "falta grave", se une a la
definición del pecado mortal (ver catecismo católico 1857: "Es pecado mortal lo
que tiene como objeto una materia grave" …).
Según la enseńanza de la
Iglesia católica, esto lleva a la "muerte eterna en el infierno", tal y como lo define el
catecismo católico en el caso de un pecado grave.
La coacción al bautismo y el retener a los miembros
que se vieron obligados a ser bautizados con la amenaza de los eternos
sufrimientos infernales, se contradicen con el espíritu liberal de Jesús el
Cristo que dijo: "(primero) enseńad y (luego) bautizad" [más al respecto
abajo]. El bautismo forzoso se contradice, además, con la libertad religiosa de
acuerdo al Art. 4 GG,
Art. 9 EMRK (Convención Europea de Derechos
Humanos).
Ésta incluye la libertad de culto, la cual se ve enormemente dificultada por el mecanismo del
bautismo a los
lactantes, y por la posterior amenaza de terribles castigos en el caso de que se
salgan de la Iglesia.
Finalmente, la violación
espiritual de los lactantes que va unida al bautismo obligatorio se contradice
con la dignidad humana en el sentido del
artículo 1, párrafo 1 de la constitución (alemana).
El hecho de que hasta ahora aún nadie se escandalice por esto, y de que los afectados, que son los padres que habían actuado en nombre del lactante, se sigan dejando timar, se debe exclusivamente a la tradición de este sistema medieval y al terrible mensaje amenazante. En verdad se trata de una tradición contra los derechos humanos, contra la cual los cristianos libres se rebelan, de forma parecida a cuando los ciudadanos libres en su época se rebelaron contra la esclavitud.
Para completar algunas otras enseńanzas de la Iglesia católica-romana sobre
el bautismo, citadas según la colección de enseńanzas de
Josef Neuner y Heinrich Roos. La fe de la Iglesia. Las tres enseńanzas
siguientes son consideradas
infalibles y sin posibilidad de corrección.
Dogma
356 – "El que niegue que
los nińos recien nacidos deben ser bautizados … que sea excomulgado … [Nota:
Esto significa también: "posteriormente condenado al infierno eterno"] Porque lo
que dijo el apóstol: 'Por lo tanto, como el pecado entró en el mundo por un
hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres,
porque todos pecaron' (Romanos 5, 12) esto no se debe entender de otra manera a
como lo entendió siempre la Iglesia católica, que está extendida por todas partes. Los nińos
que aún no han podido cometer ningún pecado son, según esta regla de fe de la
tradición apostólica, bautizados por eso, para el perdón de los pecados, para que con su
renacimiento sean limpiados de lo que tienen adherido a raíz de la procreación
(pecado original) (El concilio de Trento, quinta sesión (1546), La decisión
sobre la doctrina del pecado original).
Dogma
544 – "Aquel que diga que los nińos después de ser bautizados no son
considerados creyentes porque todavía no creen realmente, y que por eso
cuando lleguen a la edad del discernimiento deberían ser bautizados nuevamente, o
que sería mejor suprimir el bautismo que bautizarlos sin un acto propio de fe y
sólo en base a la fe de la Iglesia, que sea excomulgado"
(La reunión general en
Trento – El concilio de Trento, o el concilio tridentino o Tridentinum, séptima sesión (1547),
Dogmas sobre el sacramento del
bautismo).
Dogma
545 – "Aquel que diga que a
los nińos que son bautizados habría que preguntarles a una edad madura si
quieren confirmar lo que los padrinos han prometido durante el bautismo, y que
si responden que no habría que respetar su voluntad por el momento, no
obligándoles a la vida cristiana sin otro castigo a parte de dejarles sin
sacramentos hasta que cambien de opinión, que sea excomulgado
(La reunión
general en Trento (El concilio de Trento, el concilio tridentino, Tridentinum), 7Ş sesión
(1547). Dogmas sobre el sacramento del bautismo).
Lo que no está del todo claro en este dogma
"infalible" n° 545, es la alternativa eclesiástica a la ideología allí
"condenada". Es evidente que aquí se está requiriendo una verdad de fe
infalible, en la que el recién nacido que fue bautizado católicamente sin ser
preguntado, no puede ser soltado más tarde si se decide a abandonar la
Iglesia. Lo que esto puede significar en cada caso individualmente lo muestra la
historia de la Iglesia, donde los apóstatas no sólo fueron excomulgados durante
siglos, sino que fueron ejecutados. Comparemos con el dogma 382: La Iglesia
tiene que "extraer y erradicar con esmero escrupuloso todo lo que esté contra la
fe o lo que pudiera dańar la salvación del alma"
(Carta del papa Pío IX al arzobispo
de
München-Freising (1826)). Desde entonces la "erradicación" afectó a millones
de vidas humanas.
Y aquí otro dogma del derecho canónico católico, el
Codex Iuris Canonici
(CIC):
Canon 1366 – "Los padres o representantes de los mismos que entreguen a sus
hijos para que sean bautizados o educados en una religión no católica, deben ser
censurados con un castigo de sometimiento u otra pena justa."
A algunos les puede parecer duro que haya cristianos libres
que se rebelen contra la tradición del bautismo de lactantes, como se rebelaron
antes contra el tráfico de esclavos y el racismo. Pero si se considera que la
Iglesia amenaza con el infierno eterno al nińo que habiendo sido bautizado quisiera salirse de la Iglesia
en un momento dado, está claro que aquí no se trata de quitar las ganas de una inofensiva misa de bautismo con
una posterior fiesta familiar, sino que se alcanza el meollo de un poder oscuro
que trata de dominar al mundo desde hace unos 1900 ańos, habiendo impuesto el
bautismo como efectivo instrumento para el ejercicio de este poder. El hecho de que ciudadanos libres
que levantaron su voz contra el bautismo de lactantes fueran torturados,
enviados a galeras o ejecutados a instancias de la Iglesia, también lo
demuestra. Sus ideas no eran discordancias inofensivas con el poder eclesiástico católico o luterano,
sino que tocaron
el centro de un lúgrube engendro. Especialmente en el siglo 16 decenas de miles
de honrados buscadores de Dios tuvieron que pagar por eso con sus vidas. Pero su
muerte no fue en vano, porque lo que trajeron al mundo siguió activo en todas
las generaciones y hoy en día vuelve a actuar fuerte y claro abriendo los ojos a
muchas personas.
Entretanto, la Iglesia trata de mantener en
su redil a los creyentes mediante otros rituales y ceremonias. Éstas incluyen
prácticas con agua bendita, que según las enseńanzas católicas romanas,
ortodoxas o anglicanas, sirven de "recuerdo bautismal", o bien de conmemoración
y renovación del bautismo propio. Los creyentes, por ejemplo, meten sus dedos en
la pila de agua bendita y se persignan con esto, mientras susurran la fórmula
bautismal "En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo". También
rocían el ataud que contiene al muerto con agua bendita, pues ahora se tiene que
hacer realidad que el bautismo católico abrió al muerto el camino al cielo. Bajo
condiciones higiénicas desfavorables y en tiempos de epidemias y pestes el agua
bendita se transforma en un problema. El agua, que ya de por si puede estar
contaminada con innumerables bacterias (sólo piense, cuantas personas metieron
antes sus dedos en el agua bendita), también podría contener el virus de la
gripe porcina. El obispo anglicano de Chelmsford en gran Bretańa exigió a todos
los sacerdotes de su obispado no usar más agua bendita, para detener la
expansión de la gripe porcina: "Si los visitantes meten sus dedos en la pila de
agua bendita antes de persignarse, el agua podría transformarse rápidamente en
una fuente de infección" declaró el clérigo
(Ärztezeitung, 15.7.2009). La
conferencia episcopal alemana ve también este peligro: "Es aconsejable la
suspensión temporal del uso de la pila de agua bendita en las Iglesias"
(Rheinpfalz, 12.11.2009). (PS: La siguiente recomendación de
la conferencia episcopal también es inquietante: "Sacerdotes y ayudantes de la
comunión deben lavarse las manos antes del servicio". Parece que esto hasta
ahora no estaba implícito). Si el freno al agua bendita ayuda a frenar la gripe
porcina y otras enfermedades, entonces se podría prescindir totalmente del agua
bendita. Quién sabe cuántos otros virus pueden ser transmitidos. El agua
bautismal tampoco está libre de problemas. Un pastor trajo una vez agua del río
Jordán de Israel y la introdujo en Alemania. Según el informe los padres no
lavaron después la cabeza al recién nacido.
Pasemos de los posibles peligros de los efectos
externos a las doctrinas sobre el supuesto efecto espiritual del bautismo: En la
Iglesia protestante no es mucho mejor que en la católica.
Al que no cree también
se le amenaza con la condenación eterna, y los ciudadanos que no apoyaron el
bautismo eclesiástico de los bebés también fueron torturados y ejecutados
cruelmente por iniciativa de la Iglesia protestante.
Con motivo de esa
ensenanza de la Iglesia surgió
la demanda de los cristianos libres contra la
Iglesia protestante
que mostramos
a continuación y que exige a la Iglesia que en el futuro no se llame más
"cristiana".
La demandada obtiene sus miembros, en la
regla, mediante un acto forzoso, a ser mediante el bautismo de recién nacidos
sin voluntad propia, como está establecido en las declaracioines de fe de la
Iglesia protestante de 1580, que tienen validez hasta hoy día.
Aquí una selección de doctrinas válidas de
la Iglesia protestante, como estén expresadas en la obra de enseńaza
Las
confesiones de fe de la Iglesia protestante, editado en el ańo conmemorativo de
la Confesión de Augsburgo 1930, 9Ş edición Göttingen 1982.
Respecto al Bautismo se enseńa que es
necesario, que por medio de él se ofrece la gracia, y que deben bautizarse
también los nińos, los cuales mediante tal Bautismo son encomendados a Dios y
llegan a serle aceptados. (Confesión de Augsburgo CA IX)
"Confesamos que el bautismo es necesario
para la salvación, y que el bautismo de los nińos pequeńos no es en vano … y por
esto es cristiano y necesario, bautizar a los nińos, para que ellos sean
partícipes del evangelio, de la promesa de la salvación y de la gracia, como lo
ordena Cristo: ´Id y bautizad a todos los paganos`, … Que dios se complace con
el bautismo de nińos. Lo demuestra, que a muchos, que fueron bautizados en la
infancia, les ha dado el espíritu Santo, ya que hubo muchas personas santas en
la Iglesia, que no fueron bautizados de otra manera."
(Apología de la
confesión, Ap IX 2.3)
"Los anabaptistas [cuya enseńanza es
desestimada por la Iglesia protestante] … lideran … tales enseńanzas que no son
toleradas ni sufribles, en la Iglesia, ni en la policía, ni en el hogar [Lo que
sucedió con ellos, ver aquí… Que los nińos no sean bautizados, hasta que lleguen
a su entendimiento y puedan confesar su fe por ellos mismos. [Y] Que los hijos
de padres cristianos o creyentes son santos e hijos de Dios, sin y antes del
bautismo." (Fórmula de concordia XII.2.7.8)
"Después de todo, el bautismo es nuestro
único consuelo y la entrada a todos los bienes divinos … El bautista diga: 'Sal
espíritu inmundo y da lugar al Espíritu Santo'"
(Martín Lutero, Catecismo
menor, pág. 537; compare con "Was ist lutherisch?" ("żQue es luterano?") en
www.velkd.de; según Lutero, El bautismo arranca al bautizado el diablo de
la garganta, pág. 42)
"Y así también puedo ensalzar, que el
bautismo no es obra de hombre, si no que fue impuesto por Dios mismo, para esto
seria y estrictamente ordenado, que hemos de bautizarnos o no seremos
glorificados … Pues ser bautizado en nombre de Dios, no es ser bautizado por
hombre, si no, ser bautizado por Dios mismo, aunque suceda por manos de hombre,
es verdaderamente la obra de Dios, de lo cual cada uno puede concluir, que es
mucho mayor que ninguna obra humana o de santo, żPues que obra se puede hacer
más grande que la obra de Dios?" (Martín Lutero, Catecismo mayor, pág. 692)
Pila bautismal medieval en Wittenberg,
sobre la cual bautizó martín Lutero. El que no llevaba allí a su nińo, era
ejecutado.
"De aquí debes comprender de la manera más
sencilla, que la fuerza, obra, beneficio, fruto y fin del bautismo consisten en
hacernos salvos … Y se sabe bien que hacerse salvo no significa otra cosa, sino
únicamente ser librado del pecado, de la muerte y del demonio; entrar en el
reino de Cristo y vivir con él eternamente. Aquí ves la necesidad de considerar
el bautismo como una cosa cara y valiosa, porque en él alcanzamos un tesoro
inexpresable." (Martín Lutero, Catecismo mayor, pág. 695)
"Quien rechaza el bautismo, rechaza la
palabra de Dios, la fe y Cristo quién nos envía y nos ata al bautismo."
(Martín Lutero, Catecismo mayor, pág. 697).
"Por esto el bautismo permanece por
siempre." (Martín Lutero, Catecismo mayor, pág. 706)
También en la confesión de fe protestante
más reciente de 1973, se confirma esta doctrina bautismal. Allí dice:
"El bautismo se realiza con agua en el nombre del Padre y del Hijo y del
Espíritu Santo. En él, Jesucristo acepta irrevocablemente [el subrayado es
nuestro] en su comunión salvífica al hombre entregado al pecado y a la muerte …"
(Concordia de Leuenberg 2a, 1973, citado según
zap.cl)
La mayoría de los padres evangélicos ceden
a estas declaraciones y bautizan a sus nińos lo más tempranamente posible,
generalmente unas pocas semanas después del nacimiento. Según la opinión
predominante, para esto basta el derecho que tienen los padres sobre la
educación de sus hijos, a pesar de que el bautismo, según la enseńanza
protestante, ata al bautizante de manera indisoluble e irrevocable.
El ingreso del bautizante a la Iglesia
protestante, es entonces irrenunciable (ver: El manual del derecho
eclesiástico del estado de la República Federal de Alemania de Axel von
Campenhausen, 2Ş edición, Berlín, pág. 759). Por lo cual la Iglesia también
se niega a borrar de sus registros a los apóstatas.
En lo que se refiere a la
presión subliminal que se le hace a los padres, aún sigue vigente lo que el
hasta hoy honrado reformador de la Iglesia protestante, Philipp Melanchthon,
exigía: la ejecución de todos los padres que no querían bautizar a sus
hijos recién nacidos. En
su dictamen elaborado para la universidad de Wittenberg, el reformador
Melanchthon dice lo siguiente:
"El bautismo de infantes, el pecado original … ya que estos temas también son
importantes, pues no hay interés en echar a los nińos de la cristiandad y
ponerlos en un estado incierto o llevarlos a la condena … ya que se ve y se
entiende que los artículos son groseros y falsos [de personas que piensan
diferente], sacamos la conclusión de que en este caso los testarudos deben ser
ejecutados."
(Dictamen de de Felipe Melanchthons, Si los príncipes cristianos son
culpables, que se defiendan contra la secta no cristiana de los anabaptistas
mediante el castigo corporal y la espada, 1536; tomos 8, pág. 383)
Este tipo de exigencias de ejecutar a los
reformadores protestantes o a personas de otras creencias ya no son aplicables
en nuestro sistema legal. Sin embargo, a los colaboradores eclesiásticos que,
por ejemplo, no quieran bautizar a sus hijos, se les sanciona. Esto por ejemplo
lo demuestra entre otros el caso de una persona que en su juventud era diácono
en Würzburg en el ańo 1989 y que por aplazar el bautismo de su bebé se le
prohibió seguir participando en el trabajo con jóvenes de su Iglesia. Lo único
que deseó fue que su hija tuviese la edad suficiente para poder experimentar
concientemente al acto sacramental. (Carta al director en: Evangelisches
Sonntagsblatt Nr. 30, 23.7.1989, con referencia a un artículo en el N° 26/1989)
El padre fundador de la Iglesia
protestante, el reformador Martín Lutero, exigió la pena de muerte para las
personas que no se subordinaran a los dictámenes de la Iglesia, incluso aunque,
desde el punto de vista de Lutero, enseńaran lo correcto.
Así escribió Lutero:
"… a pesar de que quieren enseńar el evangelio puro, incluso si fuesen igual que
los ángeles del cielo y que Gabriel … Si quieren predicar, entonces que
demuestren su profesión o su mandato [el de la Iglesia] … y si no quieren,
entonces que un superior entregue a este facineroso al verdugo.
(El salmo 82
por D.M.L., escrito e interpretado anno 1530, Tomos 5, S. 74 b)
En el nombre de la libertad de los
cristianos, que siguen las enseńanzas liberales de Jesús de Nazaret, los
querellantes se dirigen contra el arriba descrito reclutamiento forzado de
personas como miembros de la organización protestante. Los demandantes
actualmente experimentan que la demandada se niega a borrar de sus registros
eclesiásticos a los que se salieron de la Iglesia. La organización eclesiástica
ata las almas de los ex miembros mediante documentos, lo que ofrece otra razón
más a los querellantes a denunciar esta posición anticristiana.
[Tampoco se puede trivializar el bautismo,
si se hace referencia a la posibilidad de una posterior salida de la Iglesia.
Pues] … El conocimiento de la ahora existente posibilidad de apostatar exigiría
un acto de fuerza tal, que amedrenta a muchos jóvenes a considerar seriamente
tomar esta decisión. Durante muchos ańos en las clases de religión y en las
instrucciones para la confirmación se les enseńa que apostatar de la Iglesia
trae consigo la condenación.
Así dice literalmente en los escritos de
fe: "También enseńan que en la consumación del Mundo, Cristo aparecerá para
sentenciar y aumentará la seguridad de todos los muertos, Él le dará a los
piadosos a elegir la vida eterna con alegrías, pero los hombres impíos y los
demonios serán atormentados eternamente." (Confesion de Augsburgo, CA
XVII) (believe/tsn/augsburg)
Según la fe protestante el alejamiento de
la Iglesia lleva automáticamente a la incredulidad y a la falta de piedad. Como
ya se mencionó, en la Iglesia protestante tiene validez hasta hoy que "la libre
voluntad y la razón en cosas espirituales no tienen lugar"
(Apología XVIII).
Para esto es necesario el "Espíritu Santo", para lo cual son indispensables la
institución de la Iglesia y sus servicios. Ya que "para recibir al Espíritu
Santo, Dios ha instituido el ministerio de la palabra y nos ha dado el evangelio
y los sacramentos". Por estos Medios recibimos el Espíritu Santo que produce en
nosotros la fe donde y cuando Dios quiere en aquellos que escuchan el Evangelio
…" (Confesión de Augsburgo, CA V)
El hombre, según la enseńanza protestante,
no puede recibir al "Espíritu Santo" sin el bautismo eclesiástico, sin el sermón
del cura y sin la santa cena. El espíritu lo necesita para que actúe la fe, que
es necesaria para la salvación y para no ser condenado eternamente.
La conclusión de esto es: Una separación de
estos sistemas de fe, por ejemplo, saliendo de la Iglesia, llevaría a una eterna
catástrofe, al infierno y al eterno castigo". De esta manera el hombre es
encadenado a la Iglesia.
El bautismo forzado y la sujeción del
miembro adquirido por la fuerza mediante la amenaza de eternos tormentos
infernales, contradice al espíritu libre de Jesús, el Cristo, quien dijo:
"(Primero) enseńad y (luego) bautizad [más al respecto abajo]. La obligatoriedad
del bautismo además contradice a la libertad de religión (Art. 4 GG. Art. 9,
EMRK, Convención de los derechos humanos europeos), que incluye la libre
elección de la religión, y que dificulta e impide posteriormente la libre
elección de fe y la posible posterior salida con el bautismo de los recién
nacidos y la posterior amenaza de castigos infernales. Finalmente la violación
espiritual relacionada con el bautismo forzoso de los recién nacidos se
contradice con la dignidad humana en el sentido del
Art. 1 párrafo 1, de la
constitución – alemana.
Que esto no haya producido hasta ahora un
escándalo y que los afectados permitan que los timen con el bautismo de un
recién nacido aún inconciente, sólo se debe
a la tradición de este sistema medieval y al horrible mensaje en el marco de una
larga tradición. En realidad se trata de una tradición que va contra los
derechos humanos, y contra la cual los cristianos libres se rebelan, de manera
similar a como los ciudadanos libres en su época se rebelaron contra el comercio
esclavista y la segregación racial.
Lo importante que es esto también se puede
ver en que en el siglo 21 se sigue honrando a aquellos temibles teólogos y
juristas de la Iglesia. Así, por ejemplo, la Iglesia protestante celebró en
2010 el ańo de Melanchthon con innumerables eventos en el lugar de su
nacimiento, Bretten en Baden y en su posterior centro de acción, en Wittenberg.
El gran hombre de la Iglesia falleció el 19 de abril de1560 en Wittenberg, por
lo cual el ańo 2010 es el 450 aniversario de su muerte. En el ańo 1553
Felipe de Melanchthon felicitó a su colega reformador Calvino por la ejecución
del médico Miguel Servet, que entre otras cosas no creía en la trinidad, parte
esencial del acto bautismal de la Iglesia ("Yo te bautizo en el nombre del Dios
trino, del padre, del hijo y del espíritu Santo").
Aquí para complementar otra enseńanza de la
Iglesia protestante sobre el bautismo, procedente de la
Confesión de
Augsburgo, artículo 2, redactado por Felipe Melanchthon:
"Además, se enseńa entre nosotros que desde la caída de Adán todos los hombres
que nacen según la naturaleza se conciben y nacen en pecado. Esto es, todos
desde el seno de la madre están llenos de malos deseos e inclinaciones y por
naturaleza no pueden tener verdadero temor de Dios ni verdadera fe en él.
Además, esta enfermedad innata y pecado hereditario es verdaderamente pecado …"
La Iglesia protestante también enseńa que el bebé en el seno materno ya está
"lleno de malos deseos" y que por esto, en caso de muerte, debe ir al infierno
por toda la eternidad si no fuese bautizado a tiempo, mediante lo cual
aparentemente el Espíritu Santo le perdona el pecado original. Y quien no cree
según la fe protestante también debe ir por toda la eternidad al infierno y
sufrir crueles castigos eternos.
En marcado contraste a las Iglesias oficiales se
encuentran las enseńanzas de Juan el Bautista y de Jesús de Nazaret. Jesús le
quería dar a los nińos confianza en Dios, su Padre celestial, que siempre tiene
buena voluntad. Nunca habría aprobado hacerlos miembros de una Iglesia a esa
temprana edad. Jesús tampoco nunca bautizó (ver Juan 4, 2). Él enseńó a
los hombres a cumplir los mandamientos de Dios. Y aquel que hace esto con
continuidad recibe, según Jesús, el bautismo espiritual, lo cual no tiene
ninguna relación con una ceremonia eclesiástica. Jesús siempre respetó el libre
albedrío del hombre. A sus apóstoles les dijo según el evangelio de Mateo: "Id
y enseńad … y después bautizad, y luego seguid enseńando"
(Mateo
28, 19-20). Con el bautismo, como se ha dicho, donde Jesús da importancia
a un bautismo espiritual, y no a un bautismo con agua. Los cuatro evangelios
de la Biblia concuerdan en que también Juan el bautista lo confirma. Así por
ejemplo Juan el Bautista declara:
"Yo en verdad os bautizo en agua para lograr arrepentimiento [= Penitencia];
pero el que viene tras de mí …, es más poderoso que yo; él os bautizará en el
fuego del Espíritu Santo" (Mateo 3, 11 y Lucas 3, 16). El bautismo
espiritual de Jesús reemplazó posteriormente el bautismo de agua de Juan, que
era una seńal de arrepentimiento y penitencia. Pero no sólo el bautismo
espiritual es desconocido en las Iglesias oficiales. Tampoco la penitencia, que
estaba en el centro del bautismo con agua de Juan, juega nigún papel en las
Iglesias, ya que, por ejemplo, un recién nacido no puede realizar una
penitencia, y la mayoría de los miembros eclesiásticos también fueron bautizados
siendo aún recién nacidos. La idea de la penitencia se infiltró un poco en la
dogmática eclesiástica para establecer una relación bíblica y poder enmascarar
de mejor manera el origen del sacramento de la Iglesia proveniente de antiguos
cultos idólatras. En realidad las Iglesias tomaron como modelo los antiguos
cultos idólatras de poder y sus ritos de iniciación y recepción (los tal
llamados ritos de "iniciación"), institucionalizando, al contrario que Jesús, un
culto con agua que era usual en muchos ritos paganos.
żQué se puede imaginar uno bajo
bautismo
espiritual? Las personas que ya hace cierto tiempo practican con continuidad
el mensaje de Cristo, reciben este bautismo espiritual por su vida según los
mandamientos de Dios. De esta manera se unen los apóstoles, que pueden ser
guiados por Cristo con la ayuda de la "palabra interna" (= La conducción por el
Espíritu Santo desde el interior = el corazón del ser humano). Este bautismo,
por lo tanto, no es un ritual externo, si no que es algo parecido a lo que
ocurrió en Pentecostés. Cristo, por ejemplo, se manifiestó a través de la
boca profética, la cual guió a la comunidad cristiana originaria, mostrándose el
Espíritu Santo – simbólicamente "lenguas de fuego" – sobre la cabeza de los
bautizados. Pero estos no pudieron ser elegidos al azar, sino que gracias a su
manera de vivir crearon las condiciones para recibir esta fuerza espiritual
adicional, y para ser bautizados de esta manera y seguir en un futuro
recibiendo las enseńanzas necesarias para su tarea en la Tierra.
Mientras que Jesús según la Biblia se
refiere a la misión de bautizar diciendo: "Enseńádes cumplir todas las cosas que
os he mandado", la Iglesia reemplazó este mensaje por la doctrina de "Sólo la
fe" – lo cual era otra contradicción a lo que dijo Jesús, que siempre dió
importancia al cumplimiento de los mandamientos.
El bautismo con agua anterior de Juan, fue
una preparación pensada para le venida de Jesús, el Cristo. Juan dijo: "para que
él fuera manifestado a Israel, por esto yo vine bautizando en agua"
(Juan 1,
31). Esto significa el arrepentimiento de los pecados y la decisión de a
partir de ese momento vivir según los mandamientos de Dios, purificando los
pecados y no volviendo a repetirlos con la ayuda de Dios. Con esa forma de
vivir preparar así el camino para Cristo, y más tarde también reconocer a Jesús
como al Cristo, tal como lo explicó Juan el Bautista y como le correspondía a su
misión. Sin embargo, todo esto no estaba pensado para los recién nacidos. Los
nińos fueron aceptados en general por Jesús, ya que él también dijo. "Dejad que
los nińos vengan a Mí"; pero no para realizar rituales y cultos, o para realizar
un "sacramento" con ellos, sino para darles el amor que todo nińo necesita, y
para que crezcan siendo una persona espiritualmente sana.
żQue relación tenía Jesús con el bautismo?
Él también se dejó bautizar por Juan el Bautista. Esto fué un símbolo de su
unión con Dios y de su abrumadora humildad. Pero Jesús mismo no bautizó con
agua, ni tampoco los primeros seguidores de Cristo bautizaban con agua y mucho
menos a recién nacidos. Esto empezó a hacerse en el ańo 200. La Iglesia con
ceremonias que se estaba formando en aquella época, adoptó para eso numerosos
rituales y usos de los antiguos cultos paganos, que estaban ampliamente
difundidos en la zona mediterránea. Por lo tanto la Iglesia no sigue ni a Juan
ni a Jesús, si no que acogió los ritos paganos de iniciación y de "ingreso", y
los adaptó de acuerdo a sus ideas, mostrándose con esto a si misma como un culto
idólatra "pagano", dado que Juan enseńó el bautismo con agua para el
arrepentimiento de los adultos. El bautismo en el agua fue reemplazado en el
cristianismo originario por el bautismo espiritual de Jesús y de sus apóstoles.
Sin embargo, la Iglesia acogió la tradición de los cultos de misterios paganos e
introdujo igual que ellos, un culto de bautismo con agua, e incluso hasta hoy
exige este bautismo de los recién nacidos. Para eso, entre otras cosas,
falsificó la Biblia.
Para fundamentar su "sacramento" o su
ceremonia, las Iglesias evocan una supuesta expresión de Jesús de Nazaret, que
según la Biblia dijo: "Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo"
(Mateo 28, 19). Esta única referencia bíblica a "el Padre, el Hijo, y el
Espíritu Santo", al final del evangelio de Mateo ("bautizándolos en el nombre
del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo") es una adición posterior,
posiblemente del ańo 200, ya que, por ejemplo, no se encuentra en los
manuscritos cristianos más antiguos (por ejemplo, en manuscritos del padre de la
Iglesia Eusebio antes del ańo 325, ni tampoco en citas de los padres de la
Iglesia Justino y Afraates). Tampoco lo hicieron los primeros cristianos, ni
siquiera con agua, pero si "en el nombre del seńor Jesús" o "en el nombre de
Cristo". Ver, por ejemplo, Hechos 8, 15; 10, 44-48; 19, 3-5. Si la
exigencia del bautismo por la "trinidad" del
Evangelio de Mateo ("en el
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo") hubiera sido original o
auténtica, Pedro y todos los apóstoles, incluido Pablo la habrían infringido, y
sólo la Iglesia habría hecho lo correcto.
La verdad de los hechos es obvia. La fórmula "Padre, Hijo y Espíritu Santo", se
desarrolló muy probablemente alrededor del ańo 100, convirtiéndose después en el
siglo cuarto en "enseńanza de la trinidad" propia, que implanta
retrospectivamente la fórmula de la "trinidad". Pero originalmente "el Padre, el
Hijo y el Espíritu Santo" no eran "tres personas" de una "trinidad", como lo
idearon posteriormente los cerebros de la Iglesia, si no "Dios Padre-Madre, o
sea, Dios creador", Cristo Su hijo y el Espíritu Universal, el "Espíritu
Santo", que administra toda vida con el aliento de Dios. La nueva enseńanza de
la Iglesia de una "trinidad" fue decidida en los concilios eclesiásticos de los
ańos 325 y 381 y fueron entonces implantados como dogmas.
Posiblemente la única frase auténtica sea
la frase de Jesús de "Primero enseńad y luego bautizad". Pero la Iglesia también
distorsiona conciente y deliberadamente esas palabras. ya que en las
traducciones bíblicas modernas de hoy en día dice "Haced discípulos y luego
bautizad". Pero también este llamado "Haced discípulos", en el texto griego
original simplemente tiene el significado de "enseńad", y así también lo tradujo
Lutero, y así aparecía en la Biblias de Lutero hasta 1965, antes de que fuese
reemplazado por "Haced discípulos", por los "correctores bíblicos" de las
Iglesias oficiales. Y así tambien estaba escrito en las Biblias católicas, antes
de que en la traducción unitaria católica protestante de 1984 igualmente fuera
reemplazado por "Haced discípulos". También en la dogmatizada Biblia católica,
la Vulgata latina, vinculante para los católicos, se encuentra la palabra
"docete" o sea, "enseńad". Y según esta cita bíblica, hay que enseńar primero
a los hombres, es decir, primero enseńar, después bautizar y posteriormente
seguir enseńando
(V. 20). Las Iglesias, sin embargo, desdibujan desde
hace ańos el "Haced discípulos", lo que se entiende como "enseńad". Así,
tergiversan lo que Jesús quiso decir interpretando "haced discípulos
bautizándolos" y lo llevan hasta el punto de aplicarlo a los recién nacidos. Sin
embargo es seguro que no lo hizo, ya que el significado de "Haced discípulos" es "enseńadles", y es evidente que a un recién nacido no se le puede enseńar.
Por eso el bautismo de recién nacidos que
exigen las Iglesias oficiales institucionales se contradice claramente con la
misión que dio Jesús, que es la enseńanza, aunque en algún momento mencione el
bautismo. Muy por el contrario, la Iglesia no recibe con el bautismo a las
personas que se han decidido libremente por esta fe después de haber recibido
las enseńanzas, si no que ingresan con ceremonias a recién nacidos sin que éstos
puedan dar marcha atrás. Detrás de esto, naturalmente, existe un trasfondo
eclesiástico porque así también se convierten elegantemente en futuros
contribuyentes del impuesto religioso. Si la decisión recayera sobre el adulto
las Iglesias no tendrían tantos contribuyentes. Esto nunca fue un deseo de
Jesús.
Además, la
frase que también se le atribuyó a Jesús en Marcos 16, 16: "El que
creyera y fuera bautizado, será salvo; mas el que no creyera, será condenado",
se demostró que está falsificada. La teología toma como referencia desde hace
mucho tiempo al falso final del Evangelio de Marcos
(Marcos 16, 9-20),
que fue ańadido posteriormente.
Esta frase contradice lo que Jesús enseńa en relación al tema, ya que Él dijo
que lo importante es actuar correctamente, y no la fe y el bautismo. Sobre esto
podemos ver cuatro ejemplos claros:
1) "No todo el que me dice ´ˇSeńor, Seńor!`, entrará en el reino de los cielos,
pero sí el que haga la voluntad de mi Padre que está en los cielos." (Mateo 7,
21)
2) "A aquel que oye estas mis palabras y las pone por obra, le compararé con un
hombre prudente que edificó su casa sobre la roca."
(Mateo 7, 24)
3) "Así que todas las cosas que quieran que los hombres hagan con ustedes,
también háganlas ustedes con ellos; porque esto es la ley y los profetas."
(Mateo 7, 12)
4) Un sabio preguntó a Jesús, qué es lo que debe hacer para heredar la vida
eterna. El hombre citó el mandamiento del amor a Dios y al prójimo y Jesús le
dijo: "Haz esto y vivirás." (Lucas 10, 25-27)
El bautismo de recién nacidos surgió de la
continua falsificación de las enseńanzas de Cristo. Arriba ya lo hemos
mencionado y aquí queremos entrar más detalladamente en este asunto. Esto
ocurrió más o menos de la siguiente manera:
En los tiempos del cristianismo originario
había cada vez menos personas que maduraban internamente para ser bautizadas
espiritualmente. Del mismo modo también había una y otra vez personas que por lo
menos manifiestaban su intención de querer orientar su vida a Cristo. De esta
manera el bautismo espiritual fue reemplazado por el simbólico bautismo con agua.
En el cristianismo originario el bautismo
era exclusivamente para adultos que habían sido anteriormente capacitados para
ello en todo lo esencial, como también se enseńa en el evangelio de Mateo. Así,
por ejemplo, en la Didache
(7, 1), la más antigua orden
comunitaria, cerca del ańo 100, se decía: "Bautiza de este modo: habiendo
recitado esto [los preceptos de ética del catecismo], bautizad en el nombre del
Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo". Haciéndolo aproximadamente como fue
indicado por Jesús de acuerdo al evangelio de Mateo: "Primero enseńad y luego
bautizad". La "fórmula de la trinidad" del acto del bautismo, sin embargo, ya es
una desviación de los primeros bautismos donde sólo se bautizaba en nombre de
Cristo. En esa época no se hablaba aún de la "trinidad".
En el ańo 150 aún no existía el bautismo
infantil. El conocido padre de la Iglesia Justino explica cómo se prepara una
persona para el bautismo: "Muchos están convencidos y creen que es cierto lo que
hemos dicho y enseńado y prometen vivir según ello con todas sus fuerzas. Se les
enseńará a orar y ayunando a suplicar a Dios el perdón de sus pecados, y
nosotros oraremos y ayunaremos con ellos. Entonces les llevaremos allí donde hay
agua … [pues también] ellos recibirán la purificación con agua …"
(Apología
I, 61-67)
Se trata entonces de "vivir con todas las
fuerzas", como debería vivir un cristiano. Pero del símbolo para la
purificación interna, para la preparación del perdón de los pecados y para una
vida según el sermón de la montańa de Jesús de Nazaret, como lo fue aún donde
Juan el Bautista y los primeros cristianos, se pasó poco a poco un sustituto
exteriorizado. Cada vez más se ha ido considerando más al símbolo que a lo
esencial propiamente dicho. Sin embargo lo esencial, la realización de la
enseńanza de Jesús de Nazaret, se relega cada vez más a un segundo término. Ya
el "padre de la Iglesia" Justino dice que el bautizado "renace" durante el
bautismo (Apología, ver arriba) a pesar de que el bautismo con agua no es
más que un símbolo. De este modo aparece paulatinamente un
"medio de
gracia" eclesiástico
(= sacramento), con cuya aplicación se
"purifica"
automáticamente la vida. El deseo de Cristo de la fe activa, para lo cual
es necesario por elemplo
"la purificación"
de lo negativo, es decir, la reconcilación con nuestro prójimo, cada vez tiene
un papel menos importante, hasta que al final en el transcurso del tiempo se
transformó en todo lo contrario y sólo es necesaria la fe pasiva.
El bautismo con agua para adultos
gradualmente se transformó en una fiesta y mediante la adopción de
elementos y ritos de las religiones paganas (que en la jerga bíblica se denominan
idolatrías) se exteriorizó aún más. En el clericalismo se desarrolló, por
ejemplo, el uso de una pila bautismal. La realización del bautismo por un
sacerdote, la pronunciación de determinadas fórmulas bautismales, mandamientos
de ayunos, determinados trajes bautismales, etc. También para la iniciación en
el culto a Isis, el postulante, por ejemplo, porta un vestido blanco
(Lucio
Apuleyo de Madaura, Metamorfosis 15, 4), como posteriormente también el
bautizado en la Iglesia primitiva, inmediatamente después del bautismo.
Estos ritos paganos los entremezcló la Iglesia a partir del siglo 3° con
las palabra de Jesús: "ˇDejad que los nińos se acerquen a mi!",
adoptándose a ritos de iniciaciones paganas a la vida de los recién nacidos.
Pero Jesús no bautizó a nińos. El dejó que se acercasen a Él y los llevó consigo
a la gran comunidad y Él los "bendijo". Esto significa que les envió más fuerza
desde su interior. Pero no los hizo miembros de una comunidad. Esto con el
bautismo eclesiástico es totalmente distinto.
En la Iglesia mientras tanto uno se pierde en innumerables problemas ideológicos
y en sus supuestas "soluciones", con lo cual la Iglesia se aleja más y más de
Jesús moviéndose en la dirección contraria. Según la misma el bautismo también
puede lavar los pecados, pero los recién nacidos todavía no pueden distinguir
entre el bien y el mal y por lo tanto tampoco pueden pecar.
La "solución" de la Iglesia a este problema
ideológico de fabricación casera, es el desarrollo de una nueva doctrina del
pecado original hereditario que desplazó y finalmente reemplazó paulatinamente
al conocimiento de la reencarnación del cristianismo originario. Según esto,
cada recién nacido llega al mundo con un pecado original, que supuestamente le
es perdonado y eliminado mediante el bautismo.
El nuevo desarrollo de una enseńanza del
pecado original, a partir del siglo 3 hasta el medioevo, va acompańado con un
nuevo desarrollo de una enseńanza de una eterna condena para no creyentes o no
bautizados.
Con especificaciones sobre quién será
eternamente condenado y quien no, la Iglesia obtiene en el pueblo un instrumento
cada vez más efectivo para la intimidación. En el ańo
418, la Iglesia
decide con desfachatez y maldad que "si los nińos mueren sin ser bautizados, van
al infierno" (Sínodo de Cártago). En la edad media se atenúa esta
enseńanza: El bebé sólo llega a un lugar neutral sin alegrías ni penas. Para
esto se inventa el concepto de la antesala del infierno del "limbus infantium"
(= lugar para los nińos no bautizados). Se supone que es una parte oficial del
infierno, pero sin los tormentos infernales que existen en el infierno
principal.
żTormentos infernales o "sólo" un "lugar
neutral" sin la "contemplación" de Dios? żQué padres quieren algo así para sus
hijos? Por miedo, hacen bautizar al nińo nada más nacer. En la Iglesia también
se afina una enseńanza del "bautismo de emergencia". En caso de peligro de
muerte del bebé, no se necesita a un sacerdote o diácono para la ceremonia.
Cualquier miembro de la Iglesia pude bautizar en un caso así, incluso estaría
obligado a bautizar. Para eso bastaría con pronunciar la correcta fórmula de
bautismo: "Yo bautizo en el nombre del Padre, del hijo y del espíritu santo". De
esta manera el bautismo eclesiástico tiene plena validez y es irrevocable por
toda la eternidad, aún cuando el miembro de la Iglesia, por ejemplo, sólo se
imaginó el "peligro de muerte" y nunca lo haya visto un medico.
El "santo" padre de la Iglesia católica
romana Tomás de Aquino, define con carácter vinculante para la Iglesia el pecado
hereditario como peccatum oringinale = pecado original, que ya hay que perdonar
al recién nacido.
En la edad media, la Iglesia mandó
exterminar a todos los grupos étnicos que no bautizaban a los nińos.
Si algún ciudadano no quería bautizar a sus
hijos era ejecutado por el estado, por gestión tanto de la Iglesia católica,
como también, después del siglo 16 de la Iglesia protestante. Los hijos de estos
eran bautizados a continuación forzosamente y entregados a las instituciones
educativas eclesiásticas para su indoctrinación. La más conocida es la cruzada
contra los cátaros en el sur de Francia.
Las Iglesias protestantes se orientaban al dictamen evangélico de la universidad
de Wittenberg, que exigía la ejecución por parte de las autoridades estatales de
padres con otra voluntad, y que fue redactado por el "reformador" Menlanchthon y
aprobado por Lutero (ver arriba). También en Suiza, muchas personas
fueron cruelmente ejecutadas por exigencia de los "reformadores" Ulrico Zuinglio
y Juan Calvino (ver abajo).
A pesar de la disminución del poder de la
Iglesia durante la ilustración y en los tiempos modernos, el miedo profundo en
el alma de las personas después de 1.500 ańos de indoctrinación eclesiástica
sigue activo. El bautismo de recién nacidos sigue siendo decisivo para la
mayoría de la población.
En la segunda mitad del siglo 20, las Iglesias
europeas registraron caídas en las notificaciones de bautismos, primero en la
RDA y posteriormente también en las democracias occidentales. Como reacción las
Iglesias adaptan sus doctrinas sobre el bautismo más y más a la manera de pensar
de las personas, que se apoyan cada vez más en el sentido común. En lugar de una
intimidación evidente aparece una publicidad eclesiástica sobre el bautismo de
recién nacidos.
Los sacerdotes y pastores silencian las
doctrinas amenazantes. Para ello, los teólogos de las Iglesias tratan ahora de
destacar lo aparentemente positivo del bautismo como pudiera ser por ejemplo "un
sí de Dios para el hombre", que el nińo recibe supuestamente mediante este
culto. Las antiguas amenazas, sin embargo, siguen actuando subliminalmente y son difíciles de detectar. żQué les sucedería entonces a los no bautizados? żQué
pasa con los padres que no hacen uso de la invitación de la Iglesia para su
hijo? żPara los no bautizados no vale un igualmente un ilimitado "Si divino"
como para los bautizados?
La Iglesia niega esto y declara claramente
que: "La Iglesia y los padres le estarían privando al nińo de la incalculable
misericordia de ser un hijo de Dios, si no se le concediera el bautismo después
del nacimiento." (Catecismo de la Iglesia católicas, N°1250)
Padres que siguen las directivas de Jesús, el Cristo, y no bautizan a su nińo,
impiden que el nińo llegue a ser "hijo de Dios", según la enseńanza católica.
Se hace una tremenda presión moral, pues aunque sólo se diga indirectamente
żQuién quiere arriesgarse a que su hijo no llegue a Dios, yendo entonces más
tarde a parar al infierno? Los padres no sólo tienen que temer por la salvación
de su hijo, si no también de la salvación propia, si no actúan como pretende
ordenarles la Iglesia. Además, así se deposita una semilla maligna destructiva
en las familias. Imagínense que por ejemplo el uno acuse al otro de estar
impidiendo que el bebé llegue a ser "hijo de Dios". El sufrimiento y la
reprobación que surgen en la vida de las personas por la enseńanza de la
Iglesia son casi inimaginables, y esto ocurre con frecuencia en la práctica.
Este tipo de amedrentamiento que hace la Iglesia actúa en todo caso profundamente en el subconsciente de muchos padres. También
actúa sobre la forma de pensar de padres que por lo demás son sensatos. Ellos
piensan: "Auqne el bautismo no le sirva para nada al nińo, tampoco le dańa. Es
mejor pues bautizarle que no bautizarle, pues nunca se sabe; seguro es seguro.
Quizá hasta tenga razón la Iglesia". Detrás de esa postura que actúa
superficialmente están los miedos profundos. Sin embargo esa postura es errónea
y eso se puede comprobar, pues cómo puede dańar el bautismo a un nińo está
documentado de múltiples maneras en este estudio (un ejemplo especial
procede del mismísimo Vaticano).
Pero como no se busca el transfondo de los miedos que se tienen, se bautiza al nińo "por si acaso". El nińo se pone un traje para el bautizo, se le da una vela para el mismo y el cura le hace una unción (ˇen numerosos casos un cura pederasta!). Los padres y padrinos formulan una promesa de bautismo en representación del pequeńo que aún no puede hablar. Se supone que así se ahuyenta a "los malos espíritus" y entonces se le riega con agua, mientras que el cura dice la "fórmula correcta de la trinidad". Si la "fórmula" fuera falsa, todo carecería de validez, como si fueran las palabras mágicas equivocadas.
La diferencia entre el héroe de novelas Harry Potter y la Iglesia sólo es que en la historia de Harry Potter se puede comprobar si se trataba de la fórmula lcorrecta y si tiene el efecto deseado. En la Iglesia no se puede comprobar absolutamente nada, sólo se puede creer – hasta que a uno se le abren los ojos.
Pero el que piense así y se lo crea se bloquea en
su camino a Dios y se ata a la Iglesia. Sólo cuando se purifiquen los miedos la
Iglesia pierde su poder sobre las personas y los padres puede preguntar sin
miedo cuáles eran las indicaciones de Jesús, el Cristo y si siguen Su consejo
entonces no mandan bautizar al nińo.
La incertidumbre y la angustia de las personas
forman un buen caldo de cultivo para la Iglesia, de manera que ésta sea
escuchada con sus "ofertas para la salvación". Miles y miles de personas lo
aceptaron pagando así toda su vida los impuestos de la Iglesia, confiando en la
promesa de salvación de la Iglesia que dice: el que crea y esté bautizado ese
será "bienaventurado", que es lo que se dice por ejemplo en la Iglesia
protestante, aunque con lo que hace el cura al bautizar al recién nacido,
aparentemente actúa Dios, según la enseńanza de la Iglesia, aceptando al nińo al
consumar el sacramento eclesiástico. żPero qué tipo de "Dios" es ese que
aparentemente no acepta a los hijos que no fueron bautizados como a los
bautizados y en caso de su muerte los deja quedarse eternamente en el denominado
"limbus infatium" (el lugar destinado para los nińos que murieron sin ser
bautizados), como lo enseńa la Iglesia católica desde hace siglos?
En este "lugar para nińos que fallecieron
sin ser bautizados", los nińos no sufrirían castigos infernales, pero estarían
excluidos de la contemplación de Dios, lo que en la Iglesia es considerado como
la forma más benigna del infierno. Con esta malévola manera de intimidación la
Iglesia obligó y hoy en día obliga a los padres a bautizar a sus recién nacidos.
Siguiendo esta exigencia, tanto de la Iglesia católica como también de la
Iglesia protestante, fueron ejecutadas en siglos pasados muchas personas, que no
se dejaron intimidar. Así por ejemplo, el reformador Philipp Melanchthon, por
encargo de la universidad de Wittenberg redactó el dictamen del ańo 1536, donde
dice que estos "testarudos también deben ser ejecutados"
(ver aquí), este
dictamen fue elaborado con el acuerdo de Martín Lutero.
Hoy, sin embargo, el estado limita a las
Iglesias sus pretensiones de poder sobre la vida y la muerte, pero el horror de
la tradición aún afecta a muchas personas. La Iglesia se ve obligada a adaptarse
al pensamiento actual y a los nińos fallecidos no bautizados sólo puede
abandonarlos a la "misericordia de Dios"
(Catecismo católico 1261). Pero
escuchad cómo no se dice claramente que Dios es misericordioso con los nińos.
Con su manera sutil de formularlo, la Iglesia deja concientemente abierto si su
Dios tiene o no un "camino de salvación" para estos nińos. Además la "Comisión
Internacional Teológica" del Vaticano, después de tres ańos de consultas (żQuién
financia esto?) en April de 2007, llegó a una conclusión un poco más amplia, "de
que hay bases teológicas y litúrgicas serias, que permiten tener la esperanza de
que los recién nacidos no bautizados son redimidos cuando mueren". El anterior
concepto de una especie de "antesala del infierno" libre de sufrimientos, como
eterno lugar determinado para estos nińos, era "demasiado estricto". Se podría
preguntar entonces dónde están todas las almas que en los siglos anteriores
poblaron supuestamente el "Limbus infantiun".
Pero la politiquería de la Iglesia está en todos los lados. Ahora se dice:
"Existen [sin embargo] buenas razones para tener esperanza de que los nińos no
bautizados también se salven, pero no se puede hablar de un conocimiento a
ciencia cierta". Esto significa que la Iglesia no ha cambiado realmente su
enseńanza, solamente la ha ampliado a otras posibilidades. El miedo persiste,
pues la Iglesia mantiene abierta la puerta trasera hacia lo "estricto", lo que
ha enseńado con respecto a este tema durante siglos.
Además, a los padres que no dejan bautizar
a sus recién nacidos, se les infunden más miedos y terror, pues estarían
"impidiendo" que sus hijos "lleguen a Cristo"
(Catecismo católico, N° 1261).
"Los padres tienen obligación de hacer que los hijos sean bautizados en las
primeras semanas; cuanto antes después del nacimiento" dice el Código de Derecho
Canónico de la Iglesia católica Codex Iuris Canonici
(CIC, can. 867).
Y el fundamento, nuevamente aparece en el catecismo. También, los nińos
"necesitan el nuevo nacimiento en el Bautismo para ser librados del poder de las
tinieblas y ser trasladados al dominio de la libertad de los hijos de Dios, … la
Iglesia y los padres privarían al nińo de la gracia inestimable de ser hijo de
Dios si no le administraran el Bautismo poco después de su nacimiento."
(1250)
Si los padres ven esto de otra manera
son "herejes", ya que en el catecismo católico también dice: "Se denomina
herejía a la negación pertinaz, después de recibido el bautismo, de una verdad
que ha de creerse con fe divina y católica, o a la duda pertinaz sobre la misma"
(2089), para lo que es necesario el bautismo de recién nacidos, para que
alcancen la salvación total. La consecuencia de esta negativa o de la "duda
pertinaz" aparece entonces en el canon 1364 del
Código Jurídico Canónico, CIC:
"El apóstata [Aquel que rechaza totalmente la fe católica] de la fe, el hereje o
el cismático [que no se subordina al papa] sufrirán la excomumión".
Una falta que se castiga con la excomunión se considera como "pecado grave",
castigado con la condenación eterna (Josef Neuner – Heinrich Roos,
La fe de la Iglesia en los documentos de la anunciación de las enseńanzas,
revisado por Karl Rahner y Karl-Heinz Weger, Regensburg 1971, edición 13, 1992,
pág. 410), por lo cual, la Iglesia puede aplicar este castigo en caso de
peligro de muerte (CIC, can. 1335). ˇQue horroroso escenario interno!
żPero que sucede con un católico, que bautiza a su hijo en la Iglesia
protestante, por ejemplo, porque su pareja es protestante? Oficialmente
dice: "Los padres, o quienes hacen sus veces, que entregan a sus hijos para que
sean bautizados o educados en una religión acatólica [por ejemplo, protestante],
deben ser castigados con una censura u otra pena justa"
(CIC, can. 1366).
En esto, al miembro de la Iglesia no le queda claro el grado de severidad del
castigo, lo que puede provocar miedos adicionales. Una medida especialmente. Una
medida especialmente coercitiva es la obligación de todo católico de bautizar
católicamente a todo recién nacido que se encuentre en peligro de muerte, aunque
sea en contra de la voluntad de los padres. Literalmente dice: "El nińo de
padres católicos o no católicos que se encuentre en peligro de muerte puede ser
lícitamente bautizado, aun en contra de la voluntad de sus padres"
(CIC, can.
868 § 2). Esto condujo por ejemplo en el siglo 19, a que un nińo judío fuera
"bautizado de emergencia" por una nińera católica de Bolonia, de manera que la
policía les quitó a los desesperados padres el nińo y lo llevó directamente al
Vaticano, donde recibió una educación estrictamente católica.
En nuestro siglo todas las creencias aquí
mencionadas rara vez se expresan directamente. Así, por ejemplo, en el catecismo
ya no se encuentra literalmente la frase de que a una excomunión le antecede un
"pecado grave", pero se da por sentado. En el catolicismo fundamentalmente sólo
se hace diferencia entre dos tipos de pecados: "La distinción entre pecado
mortal y venial que se percibe en las escrituras se ha impuesto en la tradición
de la Iglesia" (Catecismo 1854), donde ya el apartarse del Dios de la
Iglesia y optar por un "bien menor" es considerado como un pecado mortal
(Catecismo 1855). Antes se ejecutaban a las personas por miles. Pero muchos
horrores, se prefiere hoy día esconderlos detrás de los "misterios de Dios", en
vez de llamarlos directamente por sus nombres. Ya que entonces muchos más
contemporáneos reconocerían, como los hombres son mantenidos en la fe
eclesiástica, intimidados y aterrados.
A todos los lectores que hoy siguen
sintiendo temor ante las doctrinas de la Iglesia: Muchos honrados buscadores de
Dios testifican que la doctrina de la Iglesia es un disparate absoluto que no
tiene ningún poder sobre aquel que se distancia de ella. Pero aquel que sigue
siendo miembro de la Iglesia contribuye a que el terror se transmita a las
siguientes generaciones, como lleva sucediendo desde hace mucho tiempo. Por esta
razón el apostol Juan en sus revelaciones sobre los tiempos finales, exhorta a
los hombres de abandonar a la 'prostituta de Babilonia' que ha fornicado con
todos los 'reyes del mundo' (Biblia, Apocalipsis 18). żAcaso no encaja
bien esta descripción con la Iglesia que durante todos los tiempos se ha aliado
con el poder de los políticos? También las 'siete colinas' sobre las cuales está
sentada la 'prostituta' concordarían con las siete colinas que rodean al
Vaticano. El apostol Juan dijo literalmente: "Salid de ella, pueblo mío, para
que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas."
(18,
4)
"Salid de ella, pueblo mío" dice el apóstol
Juan. La mayoría de las personas ingresaron en ella, no por voluntad propia,
sino precisamente al ser bautizados como recién nacidos. Las Iglesias
atribuyeron al bautismo supuestos efectos, como se expuso ya arriba. La verdad
sólo es que con el bautismo se fundamenta la
pertenencia a la Iglesia protestante y/o católica, y en algunos países
también la obligatoriedad de un pago de impuesto eclesiástico a partir del
momento en el que se gana un sueldo.
żComo se realiza exactamente el bautismo? Un pastor o sacerdote, realiza primero
un "pequeńo" exorcismo en el recién nacido. En el actual
Catecismo de la
Iglesia católica, dice al respecto en el
N° 1237: "Puesto que el
Bautismo significa la liberación del pecado y de su instigador, el diablo, se
pronuncian uno o varios exorcismos sobre el candidato. Éste es ungido con el
óleo de los catecúmenos o bien el celebrante le impone la mano y el candidato
renuncia explícitamente a Satanás. Así preparado, puede confesar la fe de la
Iglesia, a la cual será "confiado" por el bautismo".
En el caso del bautismo infantil, que es la regla, los padrinos "renuncian" por
el nińo en "representación" del mismo.
Prácticamente sucede lo siguiente, y para esto citamos un texto católico romano
con validez actual.
Ya en el umbral de la Iglesia el sacerdote debe soplar "suavemente tres veces en
la cara" del bebé (en muchos bautizos se puede oler el aliento alcohólico).
Entonces dice: "Apártate de él espíritu maligno, y deja espacio para el
Espíritu Santo …" Luego con el pulgar hace la seńal de la cruz sobre la frente
y el pecho del bebé. A continuación, el sacerdote pone su mano en la frente del
recién nacido y entre otras cosas repite lo siguiente: "Dios … mira con
clemencia a este nuevo servidor tuyo, a quien has llamado misericordiosamente a
los comienzos de la fe. Quítale toda ceguera del corazón, rompe todas las
ataduras de Satanás, con las cuales estaba atado … Que el signo de tu sabiduría
le impregne para que sea libre de malos deseos. Que sirva con alegría en tu
Iglesia, atraído por la fragancia de tus enseńanzas y permítele así avanzar día
a día".
Estimados padres, żquieren hacer esto a sus hijos? En muchos casos el alma
despierta que está encarnada en el nińo se defiende con terribles gritos contra
el traspaso a la Iglesia, pero los padres y los padrinos no saben interpretar
correctamente los gritos del bebé. Ellos creen que le están haciendo algo
bueno o necesario a su hijo.
En nuestros tiempos modernos, se formula
atenuadamente y se adapta a los tiempos y la mentalidad actuales. Los curas o
sacerdotes omiten algunas cosas, ya que ellos no quieren disgustar a los
familiares y amigos. Pero en esto, los padres no deben fiarse de las "dulces"
palabras del cura. Como ex-cura, yo mismo he suprimido y reformulado todo lo
que era posible, para no asustar a los padres y familiares y aportar mi parte
para que se haga una hermosa fiesta familiar. Pero en el fondo nada ha
cambiado.Tampoco son vinculantes las ideas que tengan determinados curas y los
métodos que tengan para "endulzar" el bautismo. Lo válido es lo que está escrito
en los dogmas y en las confesiones de fe de la Iglesia. Por eso, los intentos
reformatorios de sacerdotes particulares no tienen ningún valor. Se les deja
actuar, porque se sabe exactamente que de otra manera a la hora de reclutar
nuevos miembros, se pueden encontrar con bastantes dificultades. Pero con esto
solo se echa arena en los ojos de las personas para tapar el verdadero contenido
de la enseńanza de las Iglesias.
Según el rito católico, a las palabras en el umbral de la Iglesia le sigue el
rito del exorcismo junto a la pila bautismal. Antes de esto, el sacerdote, los
padres y los padrinos, hacen la seńal de la cruz, y el sacerdote evoca a los
"santos" (antes se evocaban a los antiguos dioses del politeísmo). A esto le
sigue una primera unción del nińo, con aceite de oliva, la tal llamada "Unción
prebautismal con el óleo de los catecúmenos" y luego la "consagración" con el
posterior agua bautismal. El sacerdote entonces se dirige al bebé y le dice:
"Espíritu inmundo, nuevamente te conjuro …", luego siguen unas frases en latín,
que nadie entiende. Después: El sacerdote "żRenunciáis a Satanás?", el padrino:
"Si renuncio". El sacerdote: "żY todas sus obras?", padrino: "Si renuncio"
(citado según:
Ritual_Bautismo.pdf).
Algo similar también ensańe la Iglesia protestante. Ellos tienen el
Librito
sobre el bautismo de Martín Lutero, fe vinculante, según lo cual el
bautista, o sea, el pastor, habla al bebé. "Sal, espíritu inmundo, y haz espacio
al Espíritu Santo". "Después", según Martín Lutero, "hazle una cruz en la frente
y en el pecho y dí: ´acepta las seńales de la santa cruz, en la frente y en el
pecho`.
Los ecos de la inquisición ("Yo renuncio")
o de las cruzadas ("acepta las seńales de la santa cruz") se pueden escuchar.
En el punto central del ritual, el pastor o
sacerdote vierte tres veces agua sobre la cabeza del recién nacido y pronuncia
las palabras "Yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo". Por lo tanto el bautismo se realiza en el nombre del tal llamado Dios
"trino", que sería un Dios en tres personas, lo que también es una concepción
procedente de los dioses paganos. A partir de ese momento, el nińo es miembro de
la Iglesia correspondiente. "Representando" al mismo, los padres y los padrinos
ya habían declarado antes aceptar las doctrinas de la Iglesia y educar al nińo
con sus enseńanzas. En la Iglesia católica a esto le sigue una segunda unción,
el rito del effatá. Para esto el sacerdote le toca las orejas y la boca
del recién nacido y pronuncia "effatá", lo que significa "ábrete". Según el
evangelista Marcos Jesús de Nazaret sanó así a un sordomudo (capítulo 7).
Pero, por lo general, el nińo no es sordomudo, por lo cual, también aquí la
referencia al poderoso sanador Jesús es un abuso grave. Tampoco se produce
ninguna sanación en la Iglesia, sino que en el ritual católico el recién nacido
es "abierto" para la doctrina católica
(compárense las palabras
mágicas en el cuento de "Alí Babá y los 40 ladrones": "ˇábrete sésamo!").
Este rito de iniciación (o sacramento de acogida),
en su esencia proviene de las religiones de misterio helenísticas, y lo mismo se practicó en el culto
al dios Mitra, la cual fue la religión antigua más importante en el
mediterráneo, detrás de la católica. Aunque en ese culto no se bautizaba a los
bebés. El traje bautismal, el cirio bautismal, los padrinos y el voto bautismal
tampoco provienen de Jesús, si no que también fueron tomados de religiones de
misterios ocultos. El "pequeńo exorcismo" (La renuncia a Satanás que hacen los
padrinos del nińo representándolo y que hoy en día se atenúa con frecuencia)
proviene de arcaicos cultos tipo Vudú, y tampoco tienen la más minima relación
con Jesús. El rociar con agua; el soplar al nińo para espantar a los espíritus
malos; el traje blanco bautismal; el cirio bautismal; los padrinos, y el voto –
todo esto son prácticas paganas, pero no cristianas. Con Jesús, el Cristo, no
tienen nada que ver.
El rito eclesiástico del bautismo además está lleno de símbolos de la muerte.
El bebé es bautizado "en la muerte de Jesús", para resucitar como Él
posteriormente. Se "ahoga" a la persona que se era antes, también al que fue el
bebé, para en adelante estar "muerto" para el pecado.
Este rito pagano lo perfeccionó totalitariamente
la Iglesia declarándolo como una "necesidad para la salvación". Una
palabra de Jesús de dudosa veracidad para el bautismo espiritual
(Marcos 16, 16)
se utiliza erróneamente para el rito del agua interno que hace la Iglesia, y
externamente, para la implantación de un "bautismo de emergencia", incluso
contra la voluntad de los padres. Aquel que aún no quería bautizar a su hijo
(para que siendo adulto pudiera decidir por si mismo), antes era ejecutado por
incitación de las Iglesias católica y protestante. Hoy en día le amenaza por
ejemplo la pérdida de empleo.
Con esto, al creyente se le exige menospreciar el libre albedrío del ser humano,
que por otro lado se acepta como algo natural. Al fin y al cabo nadie inscribe a
su recién nacido en un partido político, se deja que posteriormente decida pos
su cuenta qué tendencia política quiere seguir. Con mayor razón, debería hacerse
en caso de un asunto tan personal como es la religión, o sea, dejar que el nińo
decida por voluntad propia. Se le puede dar una educación religiosa, si se desea
y se cree que es bueno para el nińo. Pero él debe decidir por sí mismo a su
debido tiempo.
La Iglesia lo hace de otra manera, pues
para llegar facilmente a nuevos miembros, el instrumento central de la Iglesia
es el bautismo de recién nacidos. Para ello, se pone a un sacerdote o cura
"liberal", "amistoso", que le hace creer a los creyentes que se trata de la
protección y bendición para el nińo. En realidad, en primera línea están
reclutando nuevos miembros. El recién nacido, sin ser preguntado, es subordinado
a la "unidad del cuerpo" de la Iglesia como dice en la
enseńanza 381. Se
supone que se le hace una "marca imborrable", que no se borra ni saliendo de la
Iglesia.
Aquí uno también se puede preguntar si esto no recuerda a la "servidumbre"?
Anteriormente también se marcaba a los esclavos muchas veces con hierros
incandescentes, haciendo una "marca imborrable" en la piel. El siervo y sus
hijos eran esclavos de sus amos de por vida, a menos que fueran liberados. La
diferencia es que la Iglesia jamás libera a alguien, por lo cual sólo se puede
advertir antes a los padres ya que con el bautismo sus hijos pasan a ser
"propiedad" del "cuerpo" de la Iglesia.
En caso de un conflicto, por ejemplo, aquí en Alemania el derecho eclesiástico
está por encima del derecho estatal, como pudo comprobar una día un padre
horrorizado.
A pesar de que el padre separado de la ciudad
Bünde en Westfalia tenía la tutela con su esposa de sus dos hijos, la madre, en
contra de la voluntad del padre, obtuvo a escondidas el bautismo protestante de
ambos nińos en edad preescolar. Para mantenerlo en secreto no se preparó a los
nińos para el bautismo, no pudiendo el padre impedir legalmente el bautismo. De
esta manera, la madre obtuvo el bautismo protestante a escondidas infligiendo
las leyes estatales. El padre, consciente de sus derechos, presentó una demanda
ante los tribunales correspondientes "por la tutela compartida y porque las
preparaciones para el bautismo no se realizaron de acuerdo a las normas
establecidas, los bautismos no eran válidos" (idea-spektrum Nr. 33/2008).
Pero sorprendentemente el tribunal desestimó el recurso. Según el derecho
eclesiástico no se puede echar atrás un bautismo, y el tribunal no se vió
competente y rechazó la denuncia del padre.
El legislador y
los tribunales podrían acabar con a esto, si quisieran. Si el derecho
eclesiástico se contradice con el derecho estatal (En este caso lo que
dispone la ley para la tutela compartida) en caso de un conflicto, desde
el punto de vista del estado puede ser declarado como nulo. Desde el punto de vista estatal, ambos nińos
bautizados ilegalmente deberían ser tratados como "aconfesionales". Por lo
menos, hasta que ambos alcancen su "mayoría de edad religiosa". A partir de los
14 ańos ellos pueden decidir por sí mismos si quieren aceptar el bautismo
fraudulentamente obtenido por la madre con sus consecuencias eclesiásticas y
estatales, o si quieren anularlo definitivamente. Además debería ser revisado si
el derecho eclesiástico se ajusta a la constitución. Mientras jueces y políticos
sean mayoritariamente católicos o protestantes y de acuerdo a sus respectivas
confesiones deban servir en su profesión a su Iglesia, el estado estará
sometido a la misma.
La Iglesia se comportó peor aún capturando a nińos que no querían ser bautizados
y que ni siquiera fueron llevados por los padres o padrinos a ser bautizados.
Así, por ejemplo el papa Pío IX (1792-1878),
beatificado el 3 del 9 del 2000 por el papa Juan Pablo II, hizo secuestrar a un
nińo de 7 ańos de edad de padres judíos, en la ciudad de Bolonia (que pertenecía
oficialmente al estado papal), haciéndolo llevar al Vaticano. Esto al menos es
seguro ya que la versión oficial después de todo es la siguiente: El papa "tenía
conocimientos" del secuestro por parte de la policía. żQué sucedió? Cuando al
recién nacido Edgardo Mortara (nacido en 1852), no parecía que le iba muy bien,
la nińera católica realizó un bautizo de emergencia. Algunos ańos más tarde las
autoridades eclesiásticas de Bolonia comunicaron este bautizo de emergencia al
Vaticano y los juristas eclesiásticos del Vaticano comenzaron a pensar
consecuentemente: Según el concepto de la Iglesia católica, a través
del bautismo de emergencia realizado por la nińera, el nińo judío se convirtió
en parte del "cuerpo"
de la Iglesia, y por lo tanto sus padres judíos ya no eran aptos para su
educación. Por esta razón se decidió en el Vaticano actuar y
todas las "verdades doctrinales" tuvieron su aplicación práctica. La policía
asaltó a la familia judía, le quitó a los espantados y desesperados padres el
recién nacido y le trasladó al Vaticano. Allí fue adoptado por el papa Pío IX y
educado de forma estrictamente católica. A los padres nunca se les devolvió el
nińo, y en lugar de eso los ancianos de Roma le transformaron en un obediente y
subordinado sacerdote, en uno de ellos. ˇY ay, si hubiese tratado de buscar sus
orígenes o volver a sus raíces!ˇ
Ningún Hitler ni
ningún Stalin podía amenazar tanto a un disidente como la Iglesia. Las
dictaduras mundiales solo quitaban la vida terrenal. La Iglesia en cambio
amenazaba y amenaza hasta hoy en día con interminables tormentos toda la
eternidad, cuyos castigos infernales no son superables en crueldad y cuya
bestialidad sobrepasa toda imaginación humana
(ver:
no_condena-eterna). Ya sólo con que el
infierno sea eterno y no conozca pausas se ve la infinita crueldad, aunque hoy
en día la Iglesia se adapte a los tiempos actuales y sea algo más discreta
respecto a la intensidad del eterno sufrimiento. Según el punto de vista de la
Iglesia católica, la enseńanza infalible de fe N° 381 (Neuner-Roos
La fe de la Iglesia), dice que detrás de esto se encuentra un Dios que
permite que los "testigos de la fe" que "derramen su sangre en el nombre de
Cristo" sean torturados eternamente en el infierno, si no murieron como
católicos. O sea, la pertenencia a la Iglesia católica sólo depende del
bautismo.
Repito una vez más claramente que las
doctrinas eclesiásticas sobre este tema no tienen sentido y sólo sirven para
hacer dependientes a las personas mediante el miedo y los sentimientos de
culpabilidad.
Entretanto cada vez más buscadores de Dios sinceros se despiden de la Iglesia y
de sus gestos amenazantes y sus dudosos ofrecimientos de salvación, haciéndolo
por lo menos en su interior. Lo que a veces les ayuda es la certeza de que Dios
es el Dios de la libertad y no está atado a ninguna instancia eclesiástica y
menos aún a sus sacramentos.
El paso externo de salir de la Iglesia es tarde o temprano la consecuencia
lógica, sin embargo muchos sopesan si la permanencia externa en la Iglesia es
más agradable. Cada uno puede creer lo que quiera en su interior y nadie se lo
puede impedir.
El que piensa así subestima la situación. Se es uno de los suyos, una hoja en el
árbol genealógico de asesinatos y crímenes, cuyas víctimas fueron justamente
aquellas personas que no aprobaban las enseńanzas eclesiásticas de los
sacramentos. Como pequeńo ejemplo haremos un recordatorio en un capítulo
posterior, sobre hombres y mujeres sinceros que por instigación de la Iglesia
fueron ejecutados por no considerar correcto el bautismo de recién nacidos. El
apostol Juan dijo: "Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de
sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas"
(Apocalipsis 18, 4), porque
como miembro de la Iglesia uno sigue siendo una hoja en el árbol genealógico de
innumerables crímenes.
Por esta razón cada vez más personas se retiran de la Iglesia. Otros ya no están
de acuerdo con la misma, más bien se sienten aprisionados y por eso se retiran.
En Alemania el que fue hecho miembro de la Iglesia puede renunciar con 14 ańos a
pertenecer a la misma sin necesidad del consentimiento de sus padres, y antes de
los 14 ańos deben hacerlo los padres. Si el nińo tiene entre 12 y 14 ańos los
padres necesitan la autorización del nińo.
Pero también esta salida se dificulta lo
máximo posible. En cualquier otra organización o institución es posible una
renuncia por escrito. Únicamente para salirse de la Iglesia hay que presentarse
personalmente ante el registro o ante un tribunal y cancelar una tarifa de
hasta 60 euros. En Alemania existen dos Iglesias estatales. Todos los empleados
en Alemania están obligados a declarar su religión para pagar los impuestos. De
esta manera los empresarios están informados al respecto, y pueden rechazar a un
postulante o despedir a un trabajador por razones bastante endebles, por
ejemplo, por definirse "aconfesional". Esto no es un invento, si no muchas veces
una realidad. Si por ejemplo, en un proceso en el cual la Iglesia toma parte,
los jueces no tienen la obligación de declarar si son protestantes o católicos,
y uno que no esté de acuerdo con la Iglesia debe aceptar perder un proceso por
esta causa, por el contrario un trabajador siempre debe exponer su confesión. El
trasfondo es que los empresarios que sean ateos, musulmanes o de otras
religiones también deben descontar a sus trabajadores los impuestos para la
Iglesia – en vez de que las Iglesias se ocupen personalmente de obtener los
impuestos de sus miembros, lo que debería ser elemental en un estado neutral.
Sin embargo, junto al usufructo de estos privilegios externos, las grandes
instituciones eclesiásticas también ejercen presión sobre las almas de las
personas.
La Iglesia no permite que los apostatas se
retiren, de forma similar a como el faraón de Egipto no quiso en su época que el
pueblo de Israel abandonase la servidumbre. Según la enseńanza de la Iglesia, la
"alianza" que Dios tuvo con el recién nacido supuestamente no se puede
retractar. Esto es falso desde donde se le mire, ya que Dios en ningún acto de
bautismo celebra una alianza con un ser humano. Él vive en cada persona, esté
bautizado o no y hasta que alguien se dirija a Él, espera amando y tratando a
todas las personas por igual sin mirar qué confesión se tiene, a qué Iglesia se
pertenece, o si se posee un certificado de bautismo. La mayoría de las personas
que abandonan la Iglesia quieren disolver totalmente la atadura exterior a la
Iglesia del bautismo. Para la Iglesia el acto bautismal sigue plenamente
vigente, y los jerarcas de la Iglesia siguen considerando a los egresados,
espiritualmente como "católicos" o "evangélicos", y con esto como uno de los
suyos.
De esto modo, el ex
obispo de la
Iglesia protestante en Baviera, Johannes Hanselmann, en el ańo 1985 escribió
en una carta:
"Quiero que Usted tenga en consideración que, de una Iglesia a le que se ingresó
mediante el santo bautismo [generalmente en forma involuntaria, nota de la
redacción], no se puede salir y entrar como de un club, si en otra parte se ha
encontrado algo que le agrade más. A Dios no se le puede negar la alianza que ha
creado con nosotros mediante el santo bautismo. (Carta del 6.9.1985)
Aquí se intenta acaparar a "Dios" para la Iglesia. Pero la alianza que se hace
en la Iglesia, de la cual habla el obispo, no tiene nada que ver con Dios.
El canciller de la orden obispal de Innsbruck,
Dr. Hermann Steidl, lo presenta en una carta relacionada con el
tema incluso de un modo más extremo: "Acabar con la pertenencia a la Iglesia
católica, según su propia definición, ni es posible ni tampoco está previsto. En
lo que se refiere a lo que menciona de "salirse de la Iglesia", eso es algo que
hace el estado religiosamente neutral, mediante lo cual se permite a los
ciudadanos evitar en el ámbito judicial las consecuencias que tiene pertenecer a
una Iglesia o a una comunidad religiosa. Este salirse de la Iglesia estatal no
tiene efectos sobre la pertenencia corporativa a la Iglesia católica, es decir,
el que se ha salido sigue siendo católico desde el punto de vista de la Iglesia
católica. La Iglesia católica valora esto como una 'apostasía formal de la
Iglesia católica' y lo sanciona con diversas restricciones legales … los
sacramentos mencionados por Usted sin embargo, siguen siendo válidos … si alguna
vez se les dio validez, entonces ningún poder del mundo puede anularlos."
(Carta del 14.9.1998)
Una institución que no permite poner fin a
la "pertenencia corporativa" se desenmascara a sí misma, pues lo que se le exige
a los miembros, que generalmente fueron enganchados como recién nacidos a los
que no se les pudo consultar, es coacción y desde el punto de vista del mundo
simplemente inconstitucional. En relación a esto echemos un vistazo sobre las
técnicas psicológicas de la Iglesia. Según el derecho canónico los padres
católicos están "obligados" a bautizar a sus hijos bajo la amenaza de castigos
eclesiásticos, como ya expusimos en la demanda de los Cristianos Libres arriba
mencionada, ya que por otro lado, también ponen en peligro su propia
salvación.żA caso no es esto un brutal intento de esclavizar espiritualmente a
las personas? La pertenencia a la Iglesia mediante el bautismo infantil
evidencia las características de una moderna cristianización forzada, e
incumple el derecho individual a poder determinar por sí mismo a cual
organización se uno quiere afiliar y a cual no. żQuién está detrás de estas
doctrinas? żA caso no es la "antigua serpiente" que provocó sangre y terror a la
humanidad durante siglos y que de malas ganas se ha introducido en las
democracias, donde trata de imponer su reivindicación de poder preferentemente
con violencia espiritual, porque el estado ya no está a su disposición y ya no
sigue sus órdenes como lo hacía antes?
Un ejemplo de lo que significa en la práctica que la Iglesia siga considerando
católico a un miembro retirado sin respetar que ha apostatado, lo da una nueva
redacción sobre el derecho canónico del matrimonio, realizado por el papa
Benedicto XVI en el ańo 2009.
Es como una bomba con una mecha larga. Uno tiene
que avanzar para poder llegar hasta la pólvora, para darse cuenta de lo que
realmente dispuso aquí el papa. En un Motu Proprio (= escrito apostólico)
llamado Omnium in mentem los apostatas son tratados de la misma forma que los
miembros de la Iglesia, y con esto prácticamente no se reconoce su salida de la
Iglesia. Esto tendría la aparente ventaja de que en un futuro podría hacer un
matrimonio católico válido con un católico sin aprobación eclesiástica. Pero
esta "ventaja" es traicionera, la autorización de la Iglesia ya no sería
necesaria debido a que el apóstata, en base a su bautizo, que se le hizo cuando
aún era un recién nacido, según el derecho matrimonial sigue siendo considerado
católico y por lo tanto no es necesaria una autorización especial. Su salida de
la Iglesia no es respetada.
Pero esto es sólo una parte del cambio en
la ley de la Iglesia, ya que desde entonces al que se sale de la Iglesia se le
exige una autorización especial en el caso de que quisiera casarse con una
persona no bautizada. Hasta ahora la Iglesia no se había metido en matrimonios
entre apostatas y gente que no pertenece a la Iglesia, ya que lo consideraba
fuera de su ámbito de influencia. Antes, la Iglesia daba validez a tales
matrimonios, como por ejemplo se la daba al matrimonio entre dos musulmanes.
Desde que entró en vigor el Omnium in mentem estos matrimonios ya no son
"válidos" debido a que como se bautizó al apostata cuando era un
recién nacido, éste continúa estando bajo el derecho canónico y necesita una
autorización especial para casarse con alguien que no fue bautizado, igual que
cualquier miembro de la Iglesia. De lo contrario la Iglesia no da por válido el
matrimonio. A la persona que se sale de la Iglesia se la trata como a un miembro
de la misma, sobre él cual la Iglesia sigue podiendo decidir. Por eso debe
solicitar lo mismo que cualquier católico para que la Iglesia declare válido el
matrimonio, en caso de que se quiera casar con alguien que no fue bautizado. Se
podría decir: "El derecho canónico no me interesa. La Iglesia puede hacer lo que
quiera. A mi no me importa."
Sin embargo el que piense así está
subestimando ese poder, y no ve que detrás de esto hay una
falta contra los
derechos humanos puesto que con el bautizo la Iglesia reivindica el derecho
a posesión de la persona por toda la eternidad. El menosprecio al hecho de
apostatar, también incluido ahora al ámbito del matrimonio tiene el trasfondo de
que a las personas se les marca con una "seńal indisoluble".
O sea
que al apóstata se le trata según la enseńanza:
"una vez católico,
siempre católico",
y eso no es inofensivo.
Independientemente de lo que podría pasar, en el
caso de que la Iglesia volviera a recuperar políticamente su poder medieval hay
que tener en cuenta que si la Iglesia tiene éxito intimidando a las personas,
para los afectados es como un anzuelo. También en el más allá, al parecer,
tratará de mantener prisionero a su ex miembro para impedir su regreso a Dios en
el hogar eterno, lo cual indican una y otra vez en nuestros tiempos profetas y
videntes.
Estas afirmaciones sobre el más allá, naturalmente no las podemos demostrar, sin
embargo personas que tienen capacidad de mirar más allá del muro de niebla y
miran detrás de los "secretos" de la Iglesia lo expresan así. La Iglesia también
ayuda a desenmascararse a sí misma, y por esta razón no terminaremos de exigir
que se borren los registros bautismales de la Iglesia, lo que la Iglesia hasta
hoy rechaza categóricamente. Ya que este registro es similar a un comprobante
para pagar impuestos (en este mundo un impuesto a favor de la Iglesia, y en el
más allá se le impone al alma volver a las "entrańas" de la Iglesia). En último
termino es una lucha por un derecho humano, que se le debería prohibir a la
Iglesia hacer como si los recien nacidos que ha bautizado le pertenecieran por
toda la eternidad. La institución de la Iglesia consider el derecho canónico por
encima al todo derecho humano, por encima de la constitución y de todo derecho
espiritual o del mundo, y eso es un delirio de grandeza medieval.
Al respecto una ilustración: żQué ocurre
cuando una persona con defectos afirma ser el "rector del mundo" o el "conductor
del globo terráqueo" (esta expresión proviene de las antiguas coronaciones
papales) y que todo el mundo debería ceńirse a sus leyes y conceptos y que si no
castigarían él y su Dios? żDa igual que a esta persona, por ejemplo, se la trate
en una psiquiátrico o que actúe desde una posición con mucha influencia en la
estructura de poder de este mundo? La respuesta tiene que ser no. En el primer
caso estaría recibiendo, por ejemplo, medicamentos, en el segundo caso su
convicción influiría sobre todos los destinos de la humanidad. En última
instancia es la responsabilidad de cada sociedad que, por ejemplo, ofrezca una
terapia, o que financie sus acciones, o sea, de la sociedad depende por quién se
deja dominar.
Incluso nińos aún no nacidos y
"no
planificados"
son reclamados por la Iglesia: Un católico sólo puede casarse en la
Iglesia protestante si promete que sus eventuales hijos posteriormente sean
católicos. Un profesor de religión católica que no haga esa promesa de
bautizar católicamente a sus eventuales hijos, no recibe el permiso de la
Iglesia para enseńar, por lo cual el estado no puede emplearle.
Si nace el nińo, parece que no hay nada más
importante para la Iglesia que actuar rápidamente. De esta manera la Iglesia
inventó el "bautismo de emergencia", para seńalizar que los nińos fallecidos sin
bautizar supuestamente no podrían en toda la eternidad contemplar a Dios, como
ya se expuso arriba. Sólo se librarían de sufrir castigos, ya que durante su
corta estancia en este mundo no tuvieron la oportunidad de revelarse contra los
mandamientos de Dios. En este caso, la Iglesia parte de la premisa de que ya los
recién nacidos están cargados con el "pecado original", que es un pecado
mortal, y que todas las "almas" que abandonen esta vida con un pecado mortal,
según la doctrina de la Iglesia sufrirán la condenación eterna.
En el libro oficial de la enseńanza eclesiástica
de Neuner-Roos, La Fe de la Iglesia, sobre el infierno dice sobre esto:
"Las almas que sólo están afectadas por el pecado original [O sea, recién
nacidos y nińos pequeńos] se les priva de contemplar a Dios"
(Neuner-Roos, La
fe de la Iglesia, pág. 530). Y la
doctrina N° 926 oficial, dice: "Sin
embargo, las almas de aquellos que fallecieron en estado de pecado mortal o sólo
con el pecado original descienden inmediatamente al infierno, pero reciben
castigos diferentes." (pág. 554, más al respecto ver en
fe_de_la_iglesia.htm)
A pesar de anuncios recientes de que la Iglesia cree que para estos nińos hay un
camino de salvación (ver arriba), casi no existen palabras para expresar
la intimidación y el abuso espiritual al que fueron y siguen siendo expuestas
las personas. Esto puede ser confirmado por personas que sufrieron bajo este
terrible "envenenamiento divino" (ver el libro
Gottesvergiftung de
Tilmann Moser) Si posteriormente el católico forzado, después de a veces
largas luchas espirituales, logra salir de la Iglesia, está cometiendo un
pecado mortal cuya consecuencia es la condenación eterna (esta vez con castigos
tormentosos). Esta es la doctrina válida de la Iglesia, aun cuando el canciller
del obispo de Innsbruck no lo mencionara en la Carta al contemporáneo crítico.
Todo esto no es un escándalo inofensivo que más
adelante expondremos más detalladamente. Yo soy un expárroco, y por eso por los
bautismos que he realizado anteriormente pido perdón a los padres y a los nińos
que hoy son adultos. Al respecto he dado la siguiente explicación, que salió
publicada el 19 del 12 de 2009 en el diario Fränkischer Tag en Bamberg y
en otros periódicos.
"Desde 1988-1992 fui pastor evangélico
luterano en Bamberg-St. Stephan y en la Iglesia ´Philippuskirche am Klinikum`.
En esa época también bauticé a muchos recién nacidos. Sin embargo Jesús no
quería esto. Según el testimonio de la Biblia Él dijo primero ´enseńad` (así
también dice correctamente la traducción original) a los hombres y después
bautizad, y después del bautizo seguid enseńando. Su mensaje ´Primero enseńad y
luego bautizad` lo transforma la Iglesia en jústamente lo contrario, ´Primero
bautizad y luego enseńad`. Con su sacramento del bautismo contradice a Jesús. Al
mismo tiempo convierte así a los nińos en miembros de su institución, una
institución que Jesús tampoco nunca quiso. El hombre de Nazaret nunca favoreció
la construcción de Iglesias de piedra con púlpitos, altares y similares. Sin
embargo Jesús dijo. ´Dejad que los nińos se acerquen a mí`. Con esto no quiso
que los nińos fuesen bautizados y atados a una Iglesia.
Por eso lamento hoy haber contribuido en
los bautizos, y quiero pedir perdón a todos los padres y nińos, pues esos fueron
mis actos en nombre de la Iglesia, pero no los actos de Dios, como falsamente lo
presenta la Iglesia. Dios no hace diferencia entre bautizados y no bautizados,
ni el bautizo es una protección o una bendición especial. Por lo tanto el
permiso eclesiástico para un ´bautizo de emergencia` en caso de peligro de
muerte no tiene sentido.
El sacramento eclesiástico del bautismo no
tiene ninguna relación con Dios y con Cristo, ni tampoco contribuye a la
salvación, sino que incluso la obstaculiza, ya que el bautizado está ligado a
una Iglesia externa. Después de la muerte esto dificulta la vuelta al hogar
eterno como hijo libre de Dios. Así lo creo hoy. Por eso pido por favor que me
perdonen. Dieter Potzel, expárroco protestante."
Salir de la Iglesia es el primer paso para liberarse del
encadenamiento que supone el bautizo. Pero la Iglesia no permite que el
apóstata se vaya. Se sigue apareciendo en los registros bautismales,
y se sigue siendo considerado, como lo confirman las cartas del obispo
protestante y del canciller católico, "oveja de la Iglesia", pero una "oveja
perdida", sin mayores esperanzas para la Iglesia (aunque en realidad los
perdidos sean los hombres y mujeres de las Iglesias que no hacen lo que Cristo
quiso).
La apostasía de la Iglesia es anotada en el registro bautismal, y como mucho se informa de esto en el registro civil donde alguna vez se realizó el bautismo, pero nada más. La supuesta eterna atadura a la Iglesia documentada en el registro bautismal es para ellos irreversible.
Algo así es inaceptable y no deberíamos permitirlo
más.
La postura interna de cada uno no es suficiente, por eso desde el punto
espiritismo, ser borrado de los registros bautismales.
Esto aún no lo hace la Iglesia incumpliendo así la constitución y siendo
inmoral. Para empezar Vd ha hecho todo lo que podía, pues ha contradicho la
arrogancia de la Iglesia de seguir considerándole católico o protestante (por
así decirlo, como si fuera una "oveja perdida" que siempre debe pertenecer al
rebańo católico, o protestante).
Usted puede proceder de la manera siguiente: Mande una carta a la parroquia de
la comunidad en la cual fue bautizado, indicando su fecha de nacimiento y
también la fecha del bautisual, es aconsejable no sólo retirarse de la Iglesia, si no también
exigir la cancelación del bautmo, si es que la sabe, y el lugar donde fue
bautizado, al igual que la fecha y el lugar de su salida (en lo posible agregar
una copia del certificado de su salida).
Yo escribí la siguiente carta a la Iglesia
en la que me bautizaron:
"Estimado seńor Pastor:
A mí me bautizaron el día x-xx-xxxx en la Iglesia X. El 7 de Febrero de 1992 presenté mi renuncia a la Iglesia protestante en el registro civil de Bamberg. Adjunto envío una copia de la autorización – Ahora le ruego a Vd. que me borre completamente de los registros de bautismo, porque por razones de conciencia ya no quiero tener ninguna relación externa ni interna, ni con la institución de la Iglesia ni con su historia. Soy conciente de que la Iglesia cree que fue Dios el que realmente me bautizó y que por esto no se puede anular y que la "gracia del bautismo" subsiste. Pero precisamente considero que eso es inducir a error. Según mi convicción Dios no hace ninguna diferencia entre personas bautizadas y no bautizadas y de ninguna manera es Él el que bautiza, si no el cura. Respecto a la salvación posterior del alma estoy convencido de que el bautizo no sirve absolutamente para nada y que más bien lo impide a causa de la atadura que existe por el mismo a la Iglesia externa.
Además el bautizo eclesiástico no es cristiano, porque Jesús, el Cristo no bautizó con agua, sino que a través suyo llegaba el bautismo espiritual (véase el evangelio de Marcos 1, 8). Además, Jesús no dijo que hay que bautizar a los recién nacidos, por el contrario, según la Biblia él dijo: "primero enseńad y después bautizad" (también lo pone así en la traducción original de Lutero), y después seguid enseńando a los bautizados. Juan el bautista, que era el predecesor de Jesús, tampoco bautizó a ningún recién nacido, sino sólo a adultos que querían cambiar su vida.
A pesar de eso, la Iglesia protestante practica el bautismo a recién nacidos e incluso lo describe como "necesario". Pero en eso no se puede apoyar ni en Jesús de Nazaret ni en Juan el bautista.
Esto no es la única contrariedad de la enseńanza de la Iglesia respecto a la enseńanza de Cristo, de manera que para mí la enseńanza protestante es "protestante", y a parte de muchos elementos paganos tiene algún elemento cristiano, pero no es cristiana. Más explicaciones sobre el tema se saldrían del contexto de la petición de esta carta y por eso no quiero seguir introduciéndome en este tema.
Yo conozco muchos teólogos que son conscientes de las contradicciones entre Cristo y la Iglesia pero que siguen haciendo como si la Iglesia pudiera bautizar en nombre de Cristo. Pero vista la situación descrita antes, esto conduce a error. Si se parte del punto de vista de que la Iglesia consigue ventajas con esta forma de actuar, por ejemplo, que el bautizado pagará más tarde automáticamente los impuestos de la Iglesia, y siendo esa ventaja de alguna manera decisiva para el cura o para los sacerdotes, entonces el bautizo eclesiástico de recien nacidos representa, según la ley, un engańo con alevosía.
Yo no quiero juzgar sobre esto, pero dada la
situación, el borrarme del registro de bautismo no es sólo una cuestión de moral
y de decoro, sino también legal. Este procedimiento debería Vd. hacerlo posible
sin trabas burocráticas eclesiásticas ni impedimentos por contenidos internos de
la Iglesia.
El hecho de que a la edad de 13 ańos en April de 1973 ratificara mi bautismo
como recién nacido en una confirmación en X, no tiene validez ya que a esa edad
aún no tenía discernimiento religioso.
Por eso le solicito hacerme llegar la confirmación de la eliminación de los
registros bautismales. Le saluda atentamente.
A esto recibí la siguiente respuesta
evasiva. "Hemos tomado en consideración su escrito. Su salida de la Iglesia el
7de febrero de 1992, fue registrada y anotada en nuestros archivos. Por nuestra
parte este asunto está procesado."
En otras palabras: La eliminación de los registros bautismales, no se realizó.
El bautismo no fue anulado. Se espera que el solicitante deje el asunto en paz.
Sin embargo para nosotros lo más
importante es rehabilitar a Jesús, el Cristo, y por eso no descansaremos
hasta que haya quedado en claro que el actuar de la Iglesia no tiene nada que
ver con Él, y hasta que los Cristianos Libres se hayan liberado totalmente de
toda intervención de la Iglesia sobre sus almas. Por eso, mientras la Iglesia
nos considere a nosotros y a muchas otras personas su pertenecia, no podemos
aceptar ese tipo de respuestas hasta que nos deje libres incondicionalmente.
Aquí otro ejemplo de carta a la Iglesia
para borrarse de los registros bautismales, que destaca otros aspectos y que
está formulado de forma más drástica:
"Estimados seńoras y seńores,
Con mi salida de la Iglesia el día x en el registro civil en xxxxx, dejé claro
que ya no quería ser miembro de la Iglesia. Por esta razón también les exijo a
ustedes eliminarme de sus registros bautismales.
Yo fui bautizado el xx.xx.xxxx en la Iglesia xxx. Mis padres que me hicieron
bautizar de buena fe, creyéndome hacer un bien con esto, no sabían que este
acto, desde el punto de vista de la Iglesia no puede ser anulado. Uustedes
tampoco explicaron lo que eso implica. Por esto mis padres partieron de la idea
de que más tarde al ser adulto lo podría anular si quisiera. Pero como desde el
punto de vista de Ustedes esto no es posible, tenemos ante nosotros un engańo
con alevosía con silenciación de información esencial. Eso vale también para lo
que lleva consigo el pertenecer a la Iglesia. Mis padres no recibieron toda la
información al respecto. Ya sólo por estas razones, el bautismo se anula si el
bautizado se opone, y este es el caso en la presente.
Soy conciente de que Usted me va a contestar que en mi bautizo aparentemente
actuó Dios, con lo cual trata de fundamentar por qué no me quierer borrar de
los registros. żPero, puede Vd.
demostrarlo? Seguro que no. Sólo se puede
demostrar que fue el cura el que lo hizo. Además, por un lado no puede acaparar
a Dios afirmando que me bautizó y por otro lado haciendo como si no puede pedir
a Dios que anule el bautizo. O Dios actuó y ahora puede anular sus actos (pues
es conocidoy Vds mismos enseńan que Dios no impone a nadie su bendición), o
entonces no actuó Él y por eso ahora no necesita actuar, por lo que puede
borrarme del registro sin necesitar inmiscuir a Dios en el asunto. O lo uno, o
lo otro.
Pero afirmar que Dios actuó en aquel entonces y
que hoy no puede hacer nada al respecto, es un montaje trucado de la institución
a la cual Vd. pertenece, que considero inmoral y que contradice la constitución
alemana.
Por esto quiero recalcar mi exigencia de que me borre del registro bautismal.
Naturalmente Usted puede borrar el ingreso, si tuviese la buena voluntad para
ello. Si ya lo ha hecho, entonces también solicito que se me borre del registro
de confirmación. En este caso yo aún era un nińo y no podía evaluar el alcance
de aquella ratificación del bautismo.
Una anotación complementaria en el registro bautismal de que me he retirado de
la Iglesia el xx.xx.xxxx no me es suficiente, e insisto en protestar contra que
me considere como una especie de hijo (o hija) perdido, al que sigue viendo como
una oveja de su rebańo. Esto ya lo consideraría como una monstruosidad. Le ruego
que me comunique a más tardar para el xx.xx.xxxx que entre Su institución y yo
ya no existe ninguna conexión y que todos los vínculos, inclusive el bautismo,
están borrados. Con un poco de buena voluntad de su parte, esto no debería ser
ningún problema. Le saluda atentamente, G.H."
Que el bautizo de recién nacidos es un
punto central de la traición a Jesús, también lo demuestra la vehemencia con la
cual la Iglesia actuó contra todas las personas que querían vivir como los
cristianos originarios y que no aprobaban el bautizo a los recién nacidos. En
traidores principalmente se convirtieron los "reformadores" Huldreich Zwinglio,
Calvino, Martín Lutero, y Felipe Melanchthon, que en el siglo 16, mediante la
persecución de los cristianos originarios de aquel entonces, dejaron claro que
sólo se trataba de una reforma del catolicismo al servicio de la conservación
del poder de la Iglesia, y no de una renovación de la cristiandad en el sentido
del espíritu cristiano originario. Sin embargo, ese era precisamente el deseo de
muchas personas, y el momento para ello hubiera sidoel apropiado. Muchos
honrados buscadores de Dios se dejaron engańar por los reformadores. Se les
acaparó y finalmente se les traicionó puesto que las personas creían que para
los reformadores también daban la importancia a Cristo.
A continuación exponemos un párrafo del
artículo de Wikipedia en relación a la palabra "bautista"
(Decía:
17.12.2009). Con esto se refiere a los cristianos originarios, que sólo
querían bautizar a personas adultas. El centro del movimiento estuvo en Suiza,
en especial en Zurich, como también Austria y en el sur de Alemania.
"El consejo de la ciudad de Zurich en vista
de esto dictó el 11 de Agosto de 1512, un decreto, para que todos los nińos sean
bautizados … Contra esta orden se opusiern los círculos alrededor de Manz y
Grebel [compare las declaraciones de Konrad Grebel en
martin-lutero_jesus-cristo) ... El 17 de
Enero de 1525 se realizó ante representantes del consejo de la ciudadanía e
ilustrados, el primer debate bautista entre Zwinglio y los bautistas Manz,
Grebel y Wilhelm Reublin, donde según la opinión del jurado los bautistas
perdieron. El consejo de la ciudad de Zurich emitió al día siguiente un mandato
comunal, con el cual se ordenó la drástica obligatoriedad de bautizo. El 21 de
Enero de 1525, a Grebel y Manz les prohibió el consejo hablar, pero ellos
ignoraron la prohibición reuniendo como siempre a sus seguidores para estudiar
la biblia. En la tarde del 21 de Enero de 1525 el círculo de Grebel se reunió en
la casa de la madre de Félix Manz. En la crónica más antigua de los hermanos de
Lutero, el Gran Libro de la Historia, hay un informe sobre esta reunión. La
crónica relata que "el temor comenzó y se acercó a ellos" y "que sus corazones
se oprimieron" … [Luego fue bautizado el sacerdote Jörg Blaurock] El bautismo
de los creyentes por poarte de Grebel y Manz llegó a conocerse. La represión del
consejo de la ciudad de Zurich provocó que Grebel, Manz y Blaurock huyeran hacia
el interior de la zona de Zurich … El movimiento de los bautistas también se
propagó a la ciudad de Basilea. Wilhelm Reublin ganó al sacerdote peregrino y
fervoroso admirador de Marí Baltasar Hubmeier de Waldshut, para las ideas
bautistas … Fueron principalmente las persecuciones y las expulsiones las que
depararon a este movimiento un rápido crecimiento … Prontamente a los bautistas
se les acusó de desacatar a la autoridad y de crear disturbios. En consecuencia
sufrieron en todas partes las más duras persecuciones …
Si para la autoridad existía el peligro de que amenazaran el orden público eran
encarcelados o desterrados. En los Países Bajos muchos bautistas fueron quemados
en las hogueras. La persecución de los bautistas suizos duró especialmente mucho
tiempo. Las ciudades reformadas Zurich y Berna aplicaban todavía en el siglo 17
la condena a galeras en la mayoría de los casos. En 1699 la ciudad de Berna
instaló una cámara bautista, que coordinaba la persecución y la administración
de los bienes de los bautistas que huyeron o que fueron desterrados. Para ubicar
a los bautistas suizos y detenerlos existían los cazadores de bautistas
[comparables con los actuales enviados eclesiásticos contra las sectas]. Ya en
el ańo 1709 por el consejo de Berna y con la ayuda de la cámara bautista fueron
expulsados de Suiza unas 500 personas. En 1538, en la zona vinícola de Austria
se encerró en las mazmorras del castillo de Falkenstein a innumerables bautistas
procedentes de Moravia. Las mujeres y los nińos fueron rápidamente liberados,
mientras los hombres en Trieste fueron a parar a las galeras de Habsburgo.
En la segunda dieta imperial de Speyer de 1529 se
despachó un mandato que disponía por derecho imperial la pena de muerte contra
los bautistas [los cristianos originarios de aquellos tiempos].
El tal
llamado mandato anabaptista de Speyer, creó las bases legales para una
persecución a gran escala contra el movimiento anabaptista, y decía lo
siguiente:
1.
Todo aquel que haya sido bautizado una vez más, sea hombre o mujer, ha de ser
castigado con la muerte sin necesidad de que antes tenga lugar un juicio
espiritual de la inquisición.
2. Aquel que abjure de su fe a los anabaptistas y
que esté dispuesto a expiar su error será perdonado, pero no puede recibir la
oportunidad de ser destinado a otro territorio y así librarse de una constante
vigilancia ya que puede eventualmente recaer. La perseverancia en las doctrinas
anabaptistas ha de ser castigada con la pena de muerte.
3. El que lidere a los anabaptistas o promueva sus enseńanzas 'nunca', aun en
caso de retractarse, deberá ser perdonado.
4. Todo aquel que después de haberse retractado y volver a caer nuevamente se
retracta, no ha de ser perdonado. Él recibirá el castigo completo.
5. Todo aquel que rehúse el bautismo para sus hijos recién nacidos también
recibirá el castigo que está establecido para los anabaptistas [o sea, la pena
de muerte].
6. Todo aquel anabaptista que haya escapado a otro territorio ha de ser perseguido en el mismo y traído de vuelta para ser castigado.
7. A todo funcionario que no esté dispuesto a proceder rigurosamente según las
ordenanzas, se le negará la misericordia del emperador y deberá recibir un duro
castigo".
Los comienzos de la "reformación" protestante persiguieron brutalmente con el
catolicismo a los cristianos (más el respecto en
martin-lutero_jesus-cristo). La persecución
cristiana ecuménica empezó.
Con un truco de historia se intentó indoctrinar a
las siguientes generaciones de los seguidores pacíficos de Jesús. El pretexto lo
dieron un grupo de "Bautistas" de Münster en Westfalia. A diferencia de otros
grupos, algunos bautistas en Münster lograron posiciones de liderazgo a partir
del 1533 (Bernd Knipperdolling, Bernd Krechting, Jan van Leiden, Jan Matthys,
Bernd Rothmann entre otros), vengándose de los católicos por medio de la
violencia, porque no tomaban muy en serio lo de la moral (tenían varias mujeres)
y tuvieron en sus manos la responsabilidad del gobierno de la ciudad. Ellos
evidentemente se alejaron con su comportamiento de Cristo (si es que se puede
dar credebilidad a los hostiles relatos históricos eclesiásticos). Se
comportaron muchas veces de forma similar como lo habían hecho anteriormente los
católicos. Hubo situaciones precarias e incluso condenas a muerte, aunque por
lo menos se abolieron las previas torturas usuales del catolicismo. Pero la
Iglesia católica, mientras tanto, preparaba un golpe aniquilador. Las tropas
católicas rodearon Münster y la dejaron sin alimentos. El obispo esperó el
momento oportuno para el ataque, lo que también favoreció la radicalización y el
trauma de los bautistas arrinconados en la ciudad entonces sitiada, lo que causó
reacciones individuales, que bajo condiciones normales nunca hubieran tenido
lugar.
El ejercito católico romano del obispo
Franz von Waldeck, sitió la cuidad desde 1534, y el 24 de junio de 1553 comandó
una cruel masacre a los ciudadanos. Hubo 650 muertos y muchas personas fueron
desterradas. Tres líderes de los derrotados fueron condenados a muerte por
tortura, y por orden del obispo, bestialmente torturados procurando una muerte
lenta. En una tortura que duró cuatro horas se les arrancó la carne de los
huesos con tenazas candentes, antes de apuńalarles y colgar los cadáveres en
jaulas de hierro en la parte sur de la torre de la iglesia de Lamberti. La
autoridad selló su victoria con una seńal de aviso para los ciudadanos de
Münster. En las jaulas se esqueletizaron poco a poco los cadáveres públicamente.
Las jaulas siguen hoy en día colgadas de la iglesia católica de Münster, y
aunque no se diga públicamente, los críticos de la Iglesia son de la opinión que
siguen colgadas allí para asustar. Los esqueletos se sacaron en 1881.
La Iglesia se puso realmente furiosa, la supuesta conducta errónea del grupo de
"bautistas" determinó en los siglos posteriores y hasta el presente, la imagen
histórica falsa dada por la Iglesia sobre esta agrupación social. Incluso en la
guía turística Merian se puede leer. "El relato de la historia modificado sobre
aquellos hechos de sexo y criminalidad no es menos aventurero que la historia
misma" de manera que ni siquiera se puede estar seguro de que los reproches de
la Iglesia siquiera sean ciertos.
La Iglesia aparentemente habría reestablecido la calma y el orden frente a
grupos "impredecibles y fanáticos". La realidad fue que el grupo en Münster –
fuera como fuese – no fue representativo para el movimiento. La gran mayoría de
los "bautistas" vivió a la usanza de los cristianos originarios y de manera
totalmente pacífica. Pero la venganza de la Iglesia frente a aquella gente fue
bestial, puesto que dio en el centro de la traición de la Iglesia a Jesús, el
Cristo, del bautismo eclesiástico. Lo que pusieron en evidencia le pareció a la
Iglesia ya en esa época una gran amenaza para su poderío.
A continuación contaremos los destinos
individuales de algunas personas. El "crimen", o sea el principal "crimen" de
estas personas fue que no querían bautizar a sus bebés.
A Jörg Blaurock le quemaron vivo en 1539 en Klausen, Tirol.
Hans Denck
murió en Basilea en 1527 debilitado por la peste debido a los constantes
destierros. A Eberli Bolt le quemaron vivo en Suiza en 1525.
Konrad
Grebel murió en 1526 en las mazmorras de la Torre de Brujas de Zurich, por
extrema debilidad A Hans Haslibacher le decapitaron en 1571 en Berna. A
Ludwig Hetzer le decapitaron en Constanza en 1529.
Melchior Hofmann
sobrevivió durante 10 ańos en la prisión en Estrasburgo, hasta que sus fuerzas
se acabaron y murió preso. A Balthasar Hubmaier (Hubmeier) le quemaron en
la hoguera en Viena en 1529. Cuando las llamas ya lo estaban rodeando gritó las
últimas palabras "La verdad no muere". Tres días después ahogaron cruelmente a
su esposa. Ella tampoco quería bautizar a los recién nacidos.
Hans Hut
sufrió graves quemaduras en un incendio en la cárcel por las que falleció poco
después. A Jakob Hutter le quemaron quemado vivo frente al Techo Dorado
en Innsbruck. Sólo en el Tirol son quemados en las hogueras otros 360 cristianos
originarios. A Hans Krüsi en 1525 le convirtieron en la hogera en "polvo
y cenizas" en Lucerna. A Felix Manz le ahogaron en Zurich en 1527. Sus últimas
palabras fueron parecidas a las pronunciadas por Jesús en la cruz: "en tus manos
encomiento mi espíritu". Murió de manera parecida a como lo predijo Jesús:
"Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira
toda clase de mal contra vosotros por mi causa"
(Mateo 5, 11-12), o:
"Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán."
(Mateo 24, 9)
En la sentencia de muerte emitida por el consejo de la ciudad de Zurich bajo el
gobierno del reformador Huldreich Zwingli, dice: "Por haber actuado contra el
gobierno cristiano y la unidad de la burguesía Felix Manz … ha de ser entregado
al verdugo, quien le ha de atar las manos y ponerlo en una barca y llevarlo al
bajo Hütly, y en el Hütly, ponerle las manos encima de su cabeza y atravesar sus
brazos y piernas con un garrote y así atado, lanzarlo al agua y dejar que muera
y se destruya en el agua. Así trató la reformación protestante en Suiza a
personas que no querían bautizar a sus recién nacidos. Y sigue.
Leonhard
Schiemer fue brutalmente torturado y finalmente "liberado" de sus torturas
con su decapitación en Rattenberg, Tirol. Michael Sattler fue ejecutado
después de una tortura bestial en 1527.
Aquí la acusación contra Michael Sattler
[El texto original en alemán se encuentra en Wikipedia]
(1) Fue desobediente contra las ordenes del emperador;
(2) Él niega la real presencia de Cristo en el sacramento;
(3) Él enseńa que el bautismo infantil no salva;
(4) Él rechaza el sacramento de la extrema unción;
(5) Él desprecia a la madre de Dios y al Espíritu Santo;
(6) Él enseńa la denegación del juramento;
(7) Él está imponiendo una nueva forma de la santa cena, donde se sirve pan
desde un plato y se bebe vino desde un cáliz;
(8) Él ha abandonado a su orden católica y se ha
casado, él afirma que esto es legítimo, ya que el nuevo testamento condena al
celibato;
(9) Él enseńa que los cristianos no deben combatir contra los turcos; si tuviese
la elección y si una guerra realmente fuese justa, entonces preferiría combatir
al lado de los turcos [Hay que recordar que el reformador Martín Lutero apeló a
los cristianos a que "asesinen, roben y dańen" a los turcos mientras "pudieran"
y que con eso serían "salvos y santos"]
En su defensa, Michael Sattler impugnó el
punto 1 de la acusación. Sobre los puntos 4 y 5 expuso que respetaba a María
como modelo de fe pero que no creía en una función mediadora de ella entre el
hombre y Dios. La unción de los enfermos la consideraba bíblica, pero pensaba
que un aceite especial bendecido por el papa no era necesario para su
efectividad.
Los puntos 2, 3, 6, 7 y 8 no los negó, por el contrario confirmó que en ellos
sus convicciones estaban correctamente interpretadas. En relación al último
punto acusatorio expresó: "Los cristianos no le deben quitar la vida a nadie,
ellos pueden pedir protección a Dios. Si los turcos les hacen la guerra a
los cristianos se debe a que los musulmanes no lo saben hacer mejor. Las
personas que digan llamarse cristianas y maten a turcos son turcos en el sentido
espiritual."
Contra esta enseńanza los jueces
confesionales de Michael Sattler en Rottenburg trataron de idear un castigo que
debería ser lo más bestial posible. Los verdugos ejecutaron aquella voluntad de
la Iglesia: Primero se le arrancó la lengua, se le perforó el cuerpo con hierros
candentes y después se le quemó hasta convertirse totalmente "en polvo". Tres
días después se sumergió a su esposa en el río Neckar hasta que murió ahogada.
La Iglesia triunfó. Ya casi nadie se atrevía a dejar a su hijo sin bautizar. De
este modo se formaron dos "Iglesias del pueblo, ya que la gente para sobre vivir
debía pertenecer a una de las dos Iglesias. A Dirk Willems le quemaron
vivo en 1569 en Asperen, Países Bajos. Sólo pudo ser apresado porque le salvó la
vida a uno de sus perseguidores protestantes. Durante la persecución de Willems
se quebró el hielo de un lago congelado, y el perseguidor se cayó al agua con
peligro de hundirse. Willems vivió según el sermón de la montańa de Jesús de
Nazaret, donde dice: "Haced bien a los que os odian". Él regresó
desinteresadamente y salvó a su perseguidor, peligrando su propia vida. Le
hicieron prisionero y le quemaron vivo porque la Iglesia no conoce ninguna
clemencia cuando no se quiere bautizar a los nińos, etc. La lista de las
horribles torturas y ejecuciones que se les hizo a todas aquellas personas
honradas y pacíficas que cuestionaron a la Iglesia se puede continuar
infinitamente. Miles y miles de personas, tuvieron que sufrir una muerte
cruel por defender la verdad y por comprometerse con la ética de Jesús de
Nazaret. En esa época en Europa centra la hidra (serpiente) de la Iglesia
ese mutó en un monstruo bicéfalo, con una cabeza católica y otra protestante.
Véase al respecto:
Der Theologe Nr. 10 – Thomas Müntzer und die Zwickauer Propheten
– auf den
Spuren von Christus, von Luther verfolgt [No disponible en espańol].
Los profetas de Zwickau tampoco querían bautizar a recien nacidos, de manera que
Martín Lutero los acusó de magia demoníaca y los persiguió.
żA que se debe esta lucha asesina, esta terrible
guerra de la Iglesia por el bautismo de los nińos? Una respuesta a la pregunta
del trasfondo de la cuestión, la da el conocido cardenal de Madrid Antonio María
Rouco. El arzobispo de la archidiócesis de Madrid recalca que "el bautismo
católico jamás puede ser abolido …" El cardenal dijo al respecto que el bautismo
en un sacramento que deja una seńal indeleble, y que la persona que lo recibió
siempre será católico. El cardenal Rouco hizo recordar que el bautismo tiene
validez para siempre, aún cuando se pueda negar la fe.
Ser católico es algo que no se puede apagar –
es parte de nuestro ADN
(kath.net, 13.7.2004).
Aquí uno de los más altos dignatarios expresa claramente lo que de otro modo
sólo se puede encontrar oculto en declaraciones modernas por parte de la
Iglesia. Se trata del derecho de la Iglesia "indisoluble" a poseer al bautizado,
independientemente de si se está de acuerdo o no. Justamente por esta razón la
Iglesia católica y la protestante rechazan hasta ahora tozudamente la
eliminación de los registros bautismales, pues quieren ingerir en su estómago a
todas las personas mediante el bautismo y por eso actuaron de esa manera tan
bestial contra las personas que no se sometieron a la cristianización forzada.
Aquel que tiende a compromisos con el poder de la Iglesia debería considerar que
también una pequeńa puerta trasera abierta le da a la Iglesia alcance a sus
largos brazos, para en algún momento poder volver a intervenir, y no sólo se
debe observar lo que sucede externamente en el mundo material, pues la Iglesia
no sólo piensa en dimensiones terrenales. Ella sigue pensando en el más
allá. Ni siquiera la muerte del bautizado se supone que puede quitar la supuesta
marca. También en el más allá la Iglesia considera al fallecido "católico",
incluso si en vida se salió de la Iglesia y se distanció de ella con todos los
medios disponibles. La Iglesia también concede gran valor a mantener en el más
allá a las almas de los católicos y católicos forzados como prisioneros en su
propio redil, aunque uno no se lo pueda imaginar concretamente. Para imaginarlo
puede que sirva la ayuda del "santo de la Iglesia" Cirilo, que hablaba de una
"red de la Iglesia" y de un anzuelo que se supone le lleva a uno a la aparente
resurrección en el más allá (ver arriba). "Y agitándose en el anzuelo de
Dios" – Así también el título de un relato sobre una monja católica en el
homenaje Jahr der Berufung, del obispo de Augsburgo
– ańo de la vocación –,
Diciembre 2003 – Noviembre 2004 (pág. 5). Pero żQué clase de resurrección
estaría esperando a este pescado?
Todo lo hasta ahora escrito son hechos
comprobables, sin embargo al intelecto no le podemos demostrar las siguientes
observaciones procedentes del conocimiento antiguo de la humanidad y del
espíritu profético de Dios. Al lector que le interese no le queremos privar de
esto:
Según el conocimiento originario de la
humanidad, con la muerte del hombre el alma inmortal abandona el cuerpo humano,
y sigue su camino en los ámbitos del más allá. La meta, desde el punto de vista
cristiano, es el retorno al hogar eterno, a Dios, de donde un día el alma
surgió, el ser espiritual. Este retorno sólo es posible siendo hijos libres de
Dios. En este reino eterno, que es la meta del viaje, el hogar eterno, y que es
lo mismo que lo que se llamaba antes "la buena creación de Dios", lógicamente no
hay más "católicos", "protestantes" u "ortodoxos", ni tampoco una confesiones o
religiones.
Pero el alma que durante la muerte se va al
más allá, llega primero a ámbitos correspondientes al estado de conciencia que
tuvo al final aquí en la Tierra. Si una persona muere siendo conciente de que es
católico o protestante, su alma en el más allá se sentirá católica o
protestante, y será atraída como por un imán por los correspondientes ámbitos
del más allá. Son los ámbitos dominados por aquellas fuerzas que también están
detrás de las Iglesias. Estas fuerzas también tratan en el más allá de atraer
para sí las almas que se están reorientando. Estas fuerzas quieren poder y
posición. Para conseguirlo se pueden servir también de la doctrina eclesiástica
del bautismo. En este sentido, en el más allá significa "Fuiste bautizado y por
eso nos perteneces. Tú tienes una marca imborrable en tu alma que te fue
implantada con fuego en tu bautizo". Si el fallecido no se ha desligado de su
manera de pensar religiosa será vulnerable para estas y otras sugerencias e
intentos manipuladores. Si por ejemplo el alma encarnada en el hombre se retiró
de la Iglesia, con el argumento del bautizo de la Iglesia ésta puede atraérle
otra vez a su lado. Eventualmente el alma parte desde allí a una nueva
encarnación, nuevamente en un ambiente eclesiástico siendo bautizada otra vez católica o protestante, incluso a veces con una tarea determinada de las fuerzas
del más allá que están detrás de las Iglesias. Pero esto no tiene nada que ver
con Dios y con Cristo. Por el contrario, detrás de la Iglesia hay otro dios que
aquel que nos enseńó Jesús de Nazaret.
Por esta razón finalmente no es indiferente
si la Iglesia borra o no de sus registros a una persona que se ha retirado de la
Iglesia, puesto que el registro bautismal sigue siendo una especie "notificación
para pagar impuestos". En tiempos de vida para los impuestos eclesiásticos,
después de la muerte para estar al servicio de una imposición manipuladora
procedente de fuerzas oscuras siempre que el alma aún sea susceptible a ello.
Sólo cuando el hombre haya disuelto toda forma de relación con la institución
Iglesia, no solo saliendo de ella, si no también en su corazón y su alma será el
alma también libre en el más allá. En ese cado la palabra de Jesús dice: "Todo
lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo"
(Mateo 18, 18),
pasando el camino de regreso a Dios por Cristo, y no por la Iglesia. Tarde o
temprano todos tendremos que liberarnos de ella, no sólo para sentir Cristo en
el corazón, si no para poderle encontrar totalmente.
Por esta razón no podemos hacer otra cosa que aconsejar a los padres que no
bautizen a sus hijos. Aprovechen la oportunidad y no bauticen al recién nacido
en esta encarnación. Esta vez no serán ejecutados. Estamos hablando del "más
pérfido de los sacramentos" porque se engańa a la "victima" del bautismo
diciendo que nunca más se podrá librar del mismo. Por eso queridos padres no
bauticéis a vuestros hijos y así cumpliréis con la voluntad de Jesús, el Cristo.
Ayuden al nińo a convertirse en una persona decente, de buen comportamiento,
ético, moral y con estilo, lo que finalmente conduce a los cinco principios
cristianos originarios: Libertad, igualdad, unidad, fraternidad y justicia. Esa
es la voluntad de Jesús, el Cristo.
Muchos podrían objetar por ejemplo: "yo no quiero
incorporar a mi hijo en el cruel catolicismo, pero también existen otras
Iglesias más pequeńas, cuyas enseńanzas no son tan terribles". Aquí habría que
reflexionar sobre el desarrollo del llamado ecumenismo. En una ceremonia festiva
el 29del 4 de 2007 en la catedral de Magdeburgo, reconocieron entre si los
bautizos la Iglesia católica romana de Alemania; las diferentes Iglesias
protestantes de Alemania (EKD), como también la ortodoxa y la Iglesia orientales
antiguas, y algunas Iglesias libres, en total once Iglesias. Si un miembro de
estas Iglesias se cambia a otra de este grupo, la nueva Iglesia reconoce su
bautismo original. Se cree que es muy probable que otras Iglesias más vayan a
firmar este acuerdo. La Hidra de la mitología griega, en realidad, sólo tiene
nueve cabezas, pero en su vientre aún hay mucho espacio. De este modo, por el
momento las siguientes once Iglesias consideran sus bautismos "válidos" entre
sí:
- Iglesia Ortodoxa Etíope
- Asociación de las congregaciones episcopales anglicanas en Alemania
- Iglesia Ortodoxa Apostólica de Armenia en Alemania
- Iglesia protestante reformada en Baja Sajonia
- Hermandad de la unidad protestante
- Iglesia protestante en Alemania
- Iglesia metódica
- Obispado católico de los antiguos católicos de
Alemania
- Iglesia ortodoxa en Alemania
- Iglesia católica-romana
- Iglesia independiente evangélica-protestante
Todas las Iglesias participantes bautizan a recién nacidos, lo cual Jesús no lo
enseńó nunca. Jesús dijo: "Primero enseńad, y luego bautizad"
(ver arriba).
El bautismo en las Iglesias mencionadas es un ritual con agua, que justifica la
pertenencia a las correspondientes instituciones (y en parte también la
obligación de pagar impuestos a las mismas) y que es considerado por éstas como
"necesario para la salvación". En los
tiempos de Jesús y en el cristianismo originario no habían socios, y mucho menos
la necesidad de un bautismo con agua para la salvación. Jesús tampoco
enseńó un ritual de bautismo con agua para adultos. Cuando Él hablada
sobre el bautismo, se refería al bautismo con el Espíritu Santo.
A fin de cuentas, las once Iglesias que ahora reconocen sus bautismos entre
ellas lo hacen en el nombre de un supuesto Dios
"trino", que la Iglesia
católica convirtió en dogma en el concilio de Nicea en el ańo 325. La imagen de
un Dios "trinidad" tampoco tiene ninguna relación con Jesús de Nazaret y con los
cristianos originarios.
A pesar de eso algunas Iglesias del "Grupo
de Trabajo de las Iglesias Cristianas" (ACK), que aún no se reconocían
mutuamente el bautismo, vieron este procedimiento con benevolencia y enviaron un
saludo a través del pastor Werner Funk de los Mennonitas. Algunos de ellos se
sienten hoy decendientes espirituales de los "bautistas". Con sus insinuaciones
a las Iglesias que están en el poder y derramaron cruelmente la sangre de
testigos fieles, traicionan aquello por lo que lucharon los "bautistas".
Las grandes Iglesias parten de que algunas de las Iglesias simpatizantes
acabarán uniéndose al reconocimiento mutuo del bautismo, cuando "reconozcan" lo
que impusieron los concilios eclesiásticos desde hace siglos con violencia
sangrienta.
Entre los canditatos a ser engullidos por
la hidra están:
- Sociedad de trabajo de los feligreses Mennonitas
- Unión de Iglesias libres protestantes en Alemania
- Ejército de Salvación en Alemania
- Iglesia Cóptica ortodoxa en Alemania
- Iglesia ortodoxa siria en Alemania
- Ministerio apostólico de Jesucristo
- Unión de comunidades evangélicas libres en Alemania
- Iglesia libre de los adventistas del séptimo día
- Asociación de comunidades de Iglesias libres protestantes de Mülheim
- Sociedad de trabajo de círculos ecuménicos e.V.
- Sociedad religiosa de amigos
Por eso hacemos la pregunta a estos grupos: żQuién más quiere ser engullido por
la hidra?
La voluntad de Jesús, el Cristo, no son las muchas
Iglesias y confesiones, si no el encuentro de personas de todas las culturas de
todo el mundo, que se hayan puesto como meta principios y costumbres como la
decencia, la ética, el estilo, los buenos modales y la moral, que conducen a los
principios de los cristianos originarios, los cuales son: Libertad, igualdad,
unidad, fraternidad, y justicia. Estos principios también están en la
constitución de la Republica Federal de Alemania y en las leyes de muchos
estados democráticos. Por eso también los políticos democráticos tienen la
obligación, y nosotros hacemos un llamado a los políticos para que actúen. Los
políticas podrían tomarse en serio las siguientes palabras:
"ˇPolíticos
de todos los estados democráticos! Dejad por fin de cortejar a una religión que
pisa los derechos fundamentales humanos, dándola privilegios y finaciándola.
En cualquier club
del mundo es posible salirse y eso está bien. También se puede exigir no tener
más que ver con el club y no ser considerado como un socio ´eterno` en el caso
de que no se quiera tener nada que ver con el mismo."
Veamos un ejemplo: Si alguien por
ejemplo fue miembro de un club para el consumo legal de drogas, o quizá, miembro
de un club para la distribución de pornografía, y se arrepiente de pertenecer al
mismo renunciando y distanciándose drásticamente de las practicas allí
realizadas, el exmiembro también tiene el derecho a dejar de ser un miembro del
club con todas las consecuencias. Los líderes de ese club no tienen derecho a
fijar eternamente la pertenencia del exasociado, sólo porque haya participado
una vez en el consumo de drogas o porque apoyó la distribución de pornografía.
Además esto tiene que tener aún más validez si ni siquiera se ingresó de forma
voluntaria en la institución o en el determinado club, como sucede con los
miembros de una Iglesia. La jerarquía eclesiástica no tiene ningún derecho a
imponer a un exmiembro su eterna pertenencia a la Iglesia.
Si el comportamiento de la Iglesia es como el de un monstruo similar a un dios
que reclama una especie de paternidad eterna sobre alguien que fue bautizado,
se trata de un culto idolatra incompatible con un orden social democrático y
libre. Además, con Jesús esto tampoco tiene ninguna relación. Él dijo: "No
llamésis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que
está en los cielos (Mateo 23, 9), o "porque todo aquel que hace la
voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano y mi hermana y mi
madre" (Mateo 12, 50). Por lo tanto el 'Santo Padre' de Roma es
claramente contrario a Jesús, también la Iglesia como un todo, como una supuesta
'madre', porque hace la voluntad del falso padre en la Tierra, pero no la del
'Padre en el cielo'.
ˇPolíticos de todos los estados
democráticos, declarad la doctrina de la Iglesia de inmoral! ˇReconoced que en
muchos casos individuales fue una y otra vez cruel espiritualmente y decidid que
en vuestros estados no tiene validez legal! ˇPoneos de parte de los ciudadanos
que son intimidados abusando de su derecho a la decisión para que se queden en
el estómago de la Iglesia! Si algo similar sucede en los países islámicos se
protesta con vehemencia y con toda razón. ˇImagínense que una minoría religiosa
en Alemania se comportara como lo hace la Iglesia! ˇEntonces ustedes, queridos
políticos, tomarían de inmediato medidas contra esa "secta totalitaria"!
Incluso si se puede renunciar de una nacionalidad, tanto más debe existir la
posibilidad de renunciar a pertenecer a una Iglesia – y no sólo por asuntos de
impuestos, si no incondicionalmente. Si una institución afirma lo contrario
puede hacerlo, pero entonces no es apoyada por el estado y subvencionada con
millones de euros anualmente.
Está en la mano de los políticos no dejarse
manipular por la Iglesia, si no decidirse por los valores ideales cristianos y
también humanitarios, que en la historia de la humanidad se impusieron contra la
voluntad de las instituciones eclesiásticas y que son también los principios de
los cristianos originarios: Libertad, igualdad, unidad, fraternidad y justicia
(ver también:
Der Theologe Nr. 34 [aún no disponible en espańol]).
Así como ahora las Iglesias ofrecen sus
bautismos, del mismo modo asociaciones ateas o cultos humanistas ofrecen la
posibilidad del "desbautizo". Así por ejemplo se pudo leer: "Más de 100.000
ciudadanos británicos quieren desmentir su bautismo con una declaración. Una
asociación de ateos mandó para eso imprimir un formulario. Por este servicio
cobra la organización tres euros. El formulario puede ser presentado en su
correspondiente Iglesia" (shortnews.de, 5.4.2009). También en EEUU son
cientos de miles los que quieren derogar su bautismo mediante un "desbautizo".
La Iglesia anglicana en gran Bretańa mientras tanto ha transigido parcialmente.
Al igual que la Iglesia católica romana y las Iglesias protestantes se niega
eliminar las anotaciones en los registros bautismales. Sin embargo la Iglesia
anglicana también anota en los registros bautismales una declaración revocatoria
al margen de la anotación del registro eclesiástico.
En una declaración para retractarse
redactada individualmente puede poner por ejemplo: "Cuando era nińo fui sometido
al rito o sacramento del bautismo antes de haber alcanzado una edad en la cual
hubiera podido dar mi aprobación. Por esto revoco e invalido este acto con todas
sus consecuencias desligándome de la Iglesia que lo llevó a cabo en aquel
momento. También rechazo las declaraciones de fe de esa Iglesia y en especial
las supersticiones, como lo es la enseńanza pérfida de que un bebé debe ser
purificado con el bautismo del pecado original y del malvado poder demoníaco.
Además le exijo a Usted darme de baja inmediatamente de losregistros de la
Iglesia y de las estadísticas de bautismos de tiempos anteriores y de las listas
de confirmación".
Muchos sacerdotes "paganos", teólogos
libres que ofrecen rituales, hacen de ello un servicio pagado para las cada vez
más personas que quieren tener la posibilidad de revocar el bautismo, y han
inventado para ello algunos rituales (en parte serios y en parte menos serios)
para neutralizar el bautismo religioso. A veces también se habla de
"desbautizar", lo que naturalmente no es reconocido por la Iglesia. Tampoco
nosotros recomendamos ningún ritual, naturalmente cada cual puede elegir
libremente la forma que quiera, y realizar este acto de manera individual o en
un círculo de amistades, si ese es su deseo. Una declaración para retractarse la
consideramos sin sentido y es equiparable a los ejemplos de petición de
anulación de los registros bautismales, que hemos mencionado arriba.
Las personas despiertas podrían sacar
muchas conclusiones de la arrogancia sobre los supuestos eternos "hijos e hijas
de la Iglesia" que se supone que todos
somos si en algún momento nuestros padres
nos hicieron bautizar – sin que la mayoría supiesen lo que hacían con esto, ya
que las consecuencias les fueron fraudulentamente ocultas – Lo mejor sería que
los padres no dejasen bautizar a los hijos para poder ahorrarse posteriormente
todas estas reflexiones. Por eso hacemos el siguiente llamado a los padres: "Padres,
dejad de bautizar por la Iglesia a vuestro hijos,
porque equivale a un
intento de manipulación genética espiritual. Dejad de integrar a vuestros
hijos en este sistema de fuerza coactiva, que nunca deja libre voluntariamente a
lo que cree haber poseído una vez.
Padres, vosotros sois los padres de
vuestros hijos. Vuestros hijos, a parte de teneros a vosotros, los padres
por parte de sangre, también tienen al Padre celestial, a Dios, el Dios
Padre-Madre eterno, si quieren creer en Él. Sin embargo la arrogante institución
de la Iglesia jamás es y será el padre o la madre de vuestros hijos. Por eso sed
fuertes padres y madres e id valientemente hacia adelante. Salid vosotros mismos
y animad a todos los miembros de la familia, a los parientes y a los amigos a
salir de ella también como protesta. Haced una excursión familiar al registro
civil y celebrad la libertad recuperada. Liberáos también de las amenazas de la
Iglesia y caminad hacia el interior, hacia vuestro propio corazón, y ganad desde
él apoyo, pues vosotros mismos sois el templo del Espíritu Santo y Dios vive en
vosotros, como pone en la Biblia.
Ver también:
los-sacramentos-de-la-iglesia
Noticias:
7 de 11 de 2009 –
Derecho de retractación en el bautismo
– La "experta en sectas" del senado de Hamburgo, Ursula Caberta, ha solicitado
mayor protección al consumidor
de cara a los
proveedores
religiosos. "Seria útil … un derecho de retracción de cuatro semanas en los
contratos de ventas, agregó Caberta. También se debería de cambiar el deber del
consumidor, de manera que en caso de haber perjuicios psíquicos o físicos, el
proveedor debería de demostrar en un futuro que sus prácticas no han producido
ningún dańo."
(epd.de, 7.11.2009)
żQué serían por ejemplo las consecuencias
de esta exigencia? Este derecho de invalidación también debería aplicarse
entonces al bautismo eclesiástico, pues este acto del proveedor religioso
"Iglesia" fundamenta posteriormente la obligación del pago del impuesto
religioso teniendo ingresos propios, causando con esto al bautizado
considerables compromisos financieros. Además se trata de un contrato que ataría
al afectado por toda la eternidad, por lo cual aquí no se deberían cerrar los
ojos. Esto por ejemplo podría significar obligar al proveedor religioso fijar un
plazo razonable durante el que el nińo y sus padres se puedan retractar.
Un cambio del deber del consumidor, según la ley fundamental de la igualdad
(tratar por igual a todas las sociedades) también se debería aplicar a todas las
prácticas eclesiásticas. Esto significa que no solo los proveedores esotéricos
deben demostrar que con sus ofertas no causen ningún dańo. También la Iglesia
estaría obligada a ello. En el futuro, según esto, la Iglesia debería demostrar
que por ejemplo, en el caso de víctimas con una "neurosis patológica provocada
por la Iglesia" , ésta no procede de las acciones de la Iglesia sobre los
afectados. Si la Iglesia no puede demostrar esto, debería ser llamada a rendir
cuentas.
Sobre el autor de este estudio:
Dieter Potzel,
nacido en 1959,
teólogo, estudios de teología evangélica en Mainz y Göttingen con la temática
"Nuevo testamento y Cristianismo originario", práctica arqueológica en Jordania
occidental y dos "examina" teológicos de la Iglesia evangélica-protestante en
Baviera (1984-1986), formación lingüística en filología antigua (Hebraicum,
Graecum/Kultusministerium Rheinland-Pfalz 1980 und Großes Latinum). Pastor
protestante en Bamberg de 1988 a 1992. En el ańo 1992 se dio de baja de la
Iglesia protestante debido a las diferencias doctrinales de la confesión
protestante con respecto a las enseńanzas de Jesús de Nazaret y su significado
en el presente. Desde 1992 hasta 2004 activo como periodista teológico para
diversas revistas, y desde entonces teólogo libre en funerales (Acompańado por
Jesús, el Cristo – Entierro digno sin Iglesia) y en la celebración de
matrimonios (El cielo es nuestra cúpula – bodas festivas sin Iglesia). Escritor
y editor de la revista online "Der Theologe" ["El Teólogo"] desde 1997.
El 19 de diciembre de 2009 pidió perdón por los bautizos que realizó cuando era
pastor en un comunicado al diario Fränkischer Tag en Bamberg.
Link:
Revista
"El teólogo", Nş 40 "El bautismo eclesiástico
–
Anzuelo del Más allá",
citado según theologe.de/bautismo.htm, redacción 28.8.2022,
autor:
Dieter Potzel |
Índice
Aviso legal / Protección de datos
E-Mail: info@theologe.de
Los escritos de DER THEOLOGE (EL TEÓLOGO), en sus ediciones N° 3, 8, 70, 100 y 119 se pueden recibir gratis en lengua alemana, también en la edición impresa. Envíenos un e-mail con su dirección y recibirá dichos escritos gratuitamente. Pero nos alegraríamos mucho si nos ayudase financieramente: Cuenta corriente: Dieter Potzel; Código de identificación bancario (BIC): GENODE61WTH, Número internacional de cuenta bancaria (IBAN): DE06 6739 0000 0002 0058 08, Razón: "Der Theologe". Muchísimas gracias. (Costos propios aprox. 10,00 Euros) (Protección de datos) |