El Teólogo N°25, actualizado en 28.8.2022
A pesar de que El Código Da Vinci, es sólo una dramatización fílmica de la novela Sacrilegio, la Iglesia reacciona con mucha excitación. Aún cuando algunos detalles son sólo ficción (p. ej. la existencia de un descendiente consanguíneo de Jesús), el mensaje de la trama del libro es acertado: La Iglesia administra un edificio de mentiras, y al fin y al cabo es la responsable del mayor engaño producido en la historia de la humanidad. Esto consiste en que la Iglesia se presenta como la representante del caso Jesús, mientras que en la realidad en múltiples ocasiones su actuación se encuentra en contradicción con la vida del hombre de Nazaret. La Iglesia, desde el punto de vista histórico religioso, es una «religión sincrética combinada», que se compone de elementos de antiguas religiones de misterios paganos y de cultos similares al vudú, en las cuales (incluso parcialmente falsificados) se han incluído elementos de la enseñanza de Jesús de Nazaret. En su estructura organizativa adoptó la unidad administrativa del imperio romano y traspasó las pretensiones de poder totalitario de los emperadores romanos al Papa y a la jerarquía eclesiástica. Resumiendo se podría considerar a la Iglesia como un culto idólatra pagano totalitario. (Hay que considerar que existen movimientos paganos, que en base a una ética positiva, tienen con Jesús más cosas en común que las Iglesias católica y protestante. Estos movimientos, a pesar de que a las Iglesia se las puede incluir dentro del «paganismo», no deben relacionarse expresamente con los crímenes y los contenidos negativos de la enseñanza de las dos grandes Iglesias.)
A pesar de que en los últimos 2000 años frecuentemente se ha logrado comprobar el engaño hecho por la Iglesia, la silla de san Pedro y su degradado «apéndice», el protestantismo, han conseguido mantenerse en la conciencia de la opinión mundial como representantes del cristianismo. También el intento de la redacción de El Teólogo, del año 1999, de prohibir a las dos grandes Iglesias la calificación de «cristianas», no ha tenido ningún éxito judicial. Para nosotros se trataba de cooperar a que se rehabilitara a Jesús de Nazaret, ya que durante casi 2000 años las Iglesias han cometido asesinatos en Su nombre, han hecho guerras, han amenazado con la condenación eterna, han producido confusión a honrados buscadores de Dios y han quitado a innumerables personas oportunidades de vivir. En todas las épocas, desgraciadamente muchas personas han rechazado a Jesús, el Cristo, por este motivo, a pesar de que Él es inocente y no tiene nada que ver con las Iglesias y sus enseñanzas, prácticas y crímenes.
Para esto una comparación: Supóngamos que un pariente cercano a usted ha traído una única y grandiosa idea a este mundo, que es beneficiosa para toda la humanidad. Años después aparece una institución y afirma que ella es ahora la responsable de poner en ejecución esta idea. De hecho la desfigura hasta lo irreconocible y sus efectos positivos son todo lo contrario. Y sin embargo afirma que se trata de la obra que su pariente ha traído al mundo. Y para esto usa constantemente su nombre y su buena reputación. ¿Usted toleraría simplemente que el recuerdo de su pariente fuese arruinado de una manera tan ruin?
Una segunda comparación: En nuestros tiempos sucede constantemente que empresas estafadoras copian productos de alta calidad y los distribuyen bajo el nombre original de la marca. El comprador supone ser el dueño de un producto de calidad, pero sin embargo en muchos casos sólo tiene en sus manos un producto de baja calidad. A este delito se le llama «Piratería». Si se aplica este hecho a la religión, entonces la Iglesia sería el pirata de productos más audaz de la historia de la religión, y el Papa y los hombres de Iglesia serían simplemente piratas de marcas. Hay que señalar que su oferta no sólo es de mala calidad, sino que en muchos casos muestra propiedades contrarias al original.
El Teólogo Nº 25 se vale, a partir de este trasfondo, de la recopilación de pruebas. Cuando quizás al «final de nuestros días» llegue una especie de «tribunal mundial», del cual Jesús una vez habló en una parábola, entonces todos los hechos saldrán a la luz: Confesiones, pruebas, indicios, atestiguamientos …
El siguiente sumario es un comienzo sencillo para enlazar algunos hechos. En otras ediciones se exponen resultados en forma más detallada, p. ej. en relación a Martín Lutero y la Iglesia evangélica luterana las ediciones Nº 1 y Nº 3. Con menor concentración en los hechos principales, pero con muchos más detalles, las dos ediciones Nº 9 y Nº 16, donde se refiere a la Iglesia católica. De forma intensiva se discute la enseñanza de la Iglesia católica en el Nº 18*, donde sólo basta con citar las enseñanzas oficiales. En el folleto Cristianos libres N° 1 se informa sobre las dos grandes Iglesias y se muestra un camino alternativo. El Teólogo Nº 25 es un pequeño comienzo para hacer comprensible la traición que la Iglesia hizo a Jesús. Los siguientes elementos pueden ser complementados o más precisados, y agradeceremos toda sugerencia que se nos quiera dar.
«Es discutible si el cristianismo fue influenciado o acuñado por el culto a Mitra o por el culto a Isis o por el misterio de Atis … Según nuestro concepto, el cristianismo ha tomado préstamos de algunos más y de otros menos, de uno esto y del otro aquello. A nosotros nos parece que del culto a Atis ha tomado especialmente la enseñanza de la salvación por la sangre («Bluterlösungslehre»), del culto a Mitra los sacramentos, y del culto a Isis la veneración a María y la liturgia general y, por ejemplo, también ha tomado consciente o inconscientemente y como modelo el orden del templo, así como la espiritualidad y la devoción.» (El historiador Dr. Robert Kehl en: Die Geheimnisse der Kirche (Los secretos de la Iglesia) Zürich 1977, pág. 1975) |
Esto enseñaba Jesús de Nazaret |
Esto enseña el culto «pagano» totalitario de las Iglesias |
1.) “Amen a sus enemigos, bendigan a los que les maldicen, hagan bien a los que les aborrecen, y oren por los que les ultrajan y les persiguen”, “No matarás”, “todos los que tomen espada, a espada perecerán.” Ya la ira es una peligrosa preetapa del asesinato (Mateo 5, 44; 26, 52). |
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2.)
Jesús no impuso a ningún Santo Padre como Su representante. El
enseñó lo
contrario: “Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra;
porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos“ (Mateo 23,
9). |
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3.)
Jesús enseña “Mi reino no es de este mundo” (Juan 18, 36) y “El reino
de Dios está en ustedes” (Lucas 17, 21).* |
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4.)
Dios no vive en Iglesias hechas de piedra. En otras palabras, “El Altísimo no vive
en templos hechos por mano” (Hechos 7, 48). Cada hombre que, de
por si, lleva el “reino de Dios” dentro de si, por lo tanto también es
el “templo” del “espíritu Santo” (1era a los Corintios, 3, 16). |
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5.)
Jesús no enseña una misa ritual,
si no una sencilla pero festiva cena de amor con pan y vino en su
“memoria”, también llamado ágape. Así lo hicieron también los primeros
cristianos que agradecidos, comían juntos y conscientes de la
fortificante presencia de Dios, recibían los regalos de la “madre
tierra”. En esta comida podían satisfacerse al mismo
tiempo, muchos pobres. |
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6.) “Enseñad a los hombres y hacedlos discípulos”. Antes de que los bauticéis algún día (Mateo 28, 19). Jesús pensaba en un bautizo espiritual, lo que expresa claramente Juan el “bautista”. Jesús “os bautizará en Espíritu Santo y fuego” (Mateo 3, 11), así Juan. El agua sólo valía como símbolo complementario, y fue usado ante todo por él, Juan, usado como símbolo de la purificación interna. Nunca Jesús enseñó un rito de consagración o un sacramento que fundamenta la pertenencia a una sociedad. También los bautizos de lactantes están contra su voluntad, ya que Jesús dijo claramente: Primero enseñad, luego bautizad. |
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7.) Jesùs
habla del dios piadoso, que sigue a todos sus hijos, como a la
“oveja perdida” hasta que haya sido encontrado (ver Lucas 15).
También enseña la ley de siembra y cosecha (por ejemplo Mateo 7,
1-2; Juan 5, 14) que pesa en forma justa (por ejemplo Mateo 5,
26). Pablo habla de esto en Gálatas 6, 6-7. Esta ley fué
ideario esencial en la época del antiguo y nuevo testamento. Un infierno
eterno no enseñó Jesús y tampoco tiene fundamento bíblico (ver
El Teólogo Nº 19
–
No existe una condenación
eterna, tampoco en la Biblia). |
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8.) ¡Jesús destaca constantemente el actuar de su enseñanza! Se trata de ponerla en práctica (por ejemplo Mateo 7, 12.21.24 y Lucas 10, 25-27). |
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9.) El mandamiento “No
matarás”, para Jesús también vale para los animales, como por
ejemplo, queda claro en las escrituras apócrifas (ver
El Teólogo Nº 7, parte 1
– Jesús fué un amigo de los
animales). Con él, Jesús, se haría realidad la profecía de Isaías,
donde hasta las fieras no comerían más carne (11, 6-9). Y también
se cumpliría la profecía de Oseas de la nueva alianza, donde estos
podrían “vivir salvos” y no serán más cazados y muertos (2, 20). |
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10.) Jesús advirtió
sobre los escribanos y los teólogos. El proclamó: “¡Ay de vosotros,
escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros
blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por
dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia” (Mateo
23, 27). Jesús nunca quiso curas o sacerdotes, menos aún obispos,
excelencias, eminencias o similares. Según su enseñanza nadie es
superior al otro. |
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11.)
Jesús tenía una relación natural con sus padres María y José. El
parentesco espiritual le era más importante, que el parentesco
consanguíneo. Así enseñaba él:
“¿Quién es mi madre y mis hermanos?… Porque todo aquel que hace la
voluntad de Dios, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre”
(Marco
3, 33. 35). |
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Diosa babilónica con niño Isis con Horus en Egipto
12.) Jesús se ganaba su sustento como carpintero y también sus discípulos, que mayoritariamente eran artesanos. Incluso el maestro de la Iglesia Pablo, vivía de su actividad como fabricante de carpas (ver 1era Tesalonicenses 2, 9). Todos vivían según el mandamiento “Reza y trabaja”. |
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13.) Jesús no enseñó fijarse en lo corruptible, si no en lo imperecedero, el espíritu. El enseñó un Dios vivo y no la veneración de partes de cadáveres. |
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14.) También para Jesús vale el mandamiento “No cometerás adulterio”. |
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15.) En la vida del trabajo todo es para el bien común. “Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas;” dice en Hechos 2, 44 sobre el cristianismo originario. |
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Como en todos los cultos, sólo el sacerdote o el cura pueden perdonar en
nombre de Dios. Si los humanos se perdonan entre sí, no es determinante
para el culto de la remisión. Perdonar y pedir perdón, no es como con
Jesús, un asunto entre las personas, sino un suceso de culto entre los
seres humanos, sacerdotes y la divinidad. Con el sacramento de la
confesión (“Ohrenbeichte”; Ohren = oídos; Beichte = confesión), el sacerdote también tiene un instrumento de poder en
contra de los creyentes en sus manos, que en la historia de la Iglesia fué muchas veces aprovechado. |
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La Iglesia oculta, que Jesús con la palabras en Mateo 18 se ha dirigido a todos los cristianos. Sólo destaca la parte paralela en Mateo 16, 1, donde Jesús explica esta ley de forma ejemplar a su apóstol Pedro. Luego se atribuye ella misma ser la seguidora de Pedro y fantasea con esta frase de que Jesús le habría dado a la Iglesia la sucesión de Pedro, como “un derecho a llave” (“Schlüsselgewalt”). Y este poder llamado derecho a llave, lo pueden – como en todos los cultos paganos – ejercer solamente los sacerdotes en el “sacramento de la confesión”. La Iglesia confía que las personas, por desconocimiento, caigan en la manipulación de la Iglesia y que son demasiado tontos para descubrir la mentira. Ni siquiera es seguro que Pedro haya estado en Roma. Y la supuesta tumba de Pedro, bajo la basílica de San Pedro, fue ya desenmascarado como una leyenda. Y aún cuando los huesos de Pedro fueran auténticos, esto no disminuiría mayormente el engaño. |
18.) Y sus apóstoles estaban vestidos de forma igual que el pueblo. Ellos tampoco celebraron fiestas, ni tenían costumbres ni tradiciones, sino que vivían según los mandamientos del amor al prójimo, independiente de prescripciones y usos de cultos. |
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19.) Jesús y sus seguidores tampoco usaban determinados gorros o sombreros. |
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A la izquierda la tiara del dios pez Dagon y el papa Inocencio III, con la tiara. A la derecha Dagon con su mitra, Y al lado el papa Pablo VI con la antigua mitra del dios pez.
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La veneración de santos con estatuas, procesiones, peregrinaciones, rosarios y devoción de reliquias era costumbre en los cultos a Isis, Dionisio y Attis, parecido a como posteriormente en el catolicismo. Similar a las estatuas divinas paganas se confeccionan en la Iglesia estatuas de Cristo, María o “santos”. Y así, como que de estas habrían emanado “milagros”, así también fué con las estatuas de Isis en la antiguedad. |
21.)
Jesús enseñó: “Y al orar, no uséis repeticiones inútiles como los gentiles, que piensan que serán oídos por su
palabrería. No seáis semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de
qué cosas tenéis necesidad antes de que se lo pidáis” (Mateo 6,
7-8). |
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22.) Para los primeros cristianos, Cristo fue un gran Profeta y el hijo de Dios, quien con su vida fué un ejemplo para todos. Fué un gran librepensador que no se dejó envolver ni por instituciones ni por tradiciones. El crucifijo les era desconocido, como lo confirma el testigo ocular cristiano Minucius Felix, aún 150 años después de Cristo. |
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23.) Jesús jamás se subió a un púlpito para hablar a las personas. |
Las Iglesias copiaron la costumbre de los púlpitos del paganismo. Un púlpito se usaba principalmente en la religión de Isis. Los sacerdotes de Isis hablaban al pueblo desde allí. |
24.) Jesús no usó jamás un altar. |
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25.) Jesús dijo: “Porque el que se ensalce será humillado, y el que se humille será ensalzado” (Mateo 23, 12). Él advirtió contra los sacerdotes y teólogos. “Ellos atan pesados e insoportables bultos y los cargan en los hombros de los hombres; pero ellos mismos no quieren mover ningún dedo” (verso 4).* Y “les gusta sentarse en la cabecera de la mesa … y les agrada ser saludados en el mercado” (verso 6).*
* traducción libre |
En los eventos oficiales los sacerdotes ocupan los primeros lugares y en los saludos de las visitas los sacerdotes deben ser nombrados los primeros. Esto es costumbre en toda Alemania: Primero los sacerdotes, después los políticos y en último lugar todas las demás personas.
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26.) Jesús advierte en contra de los soberanos: “Entonces Jesús, llamándolos dijo: Sabéis que los príncipes de los Gentiles se enseñorean sobre ellos, y los que son grandes ejercen sobre ellos potestad. Más entre vosotros no será así; sino el que quisiere de entre vosotros ser el más grande, será vuestro servidor.” (Mateo 20, 25-26) |
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27.) Jesús ha resucitado. No hay una tumba hacia la cual uno podría peregrinar, como tampoco hay restos de su cuerpo, en la Tierra. |
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Continuará | Continuará |
“Jesús regresa”, dice la fe de las Iglesias. ¡Pero ay, si llegara realmente! Basta un poco de sano entendimiento para tener claro que el no apoyaría ni bendeciría los dogmas, las declaraciones de fe, los ritos y la ceremonias. Tampoco viajaría al Vaticano para agradecer a su supuesto representante, que el actual papa y sus antecesores hayan mantenido con tanta “valentía” esta posición durante los últimos 2000 años.
Pero si esto fuese así, entonces de esto se deduce: El es peligroso para la Iglesia, y lo es. Seguramente que habría dicho, con buenas palabras, que tendría “propuestas correctivas” en la enseñanza eclesiástica. Pero esta enseñanza es en su base esencial, “infalible” (compare el dogma de la infalibilidad de 1870) e inaccesible a cualquier corrección (ver Neuner-Roos, La fe de la Iglesia, enseñanza N° 85). Esto vale en primera línea para la enseñanza católica romana, pero en parte también para la enseñanza evangélica, según la cual Dios se habría expresado en forma concluyente y vinculante. Porque éstas tendrían que escucharlo si realmente fuesen la Iglesia de “Jesucristo”. Pero esto con seguridad, no lo harán. Demasiadas cosas han creado las Iglesias que están en contra de Jesús (ver las otras publicaciones del “Teólogo”): La enseñanza, la jerarquía y el aparato de funcionarios, los concordatos y los contratos estatales, las cámaras de tesoros y muchísimas reliquias; la amplia colección de jurisprudencias como el Codex Iuris Canonici (CIC); la tradición, el espectáculo circense y el hábito (= la afectación y el artificio) de los dignatarios; el congreso mundial de la juventud y los días eclesiásticos, etc. La Iglesia necesita para la justificación de su existencia, el aparente “secreto divino” y la fe de las personas, como si la Iglesia mediante sus prédicas y sacramentos pudiera gestionarle el cielo al creyente. Un Jesús que volviera y que revelara el “secreto de Dios” y que les explicara todo lo importante a los hombres, sería el fin del poder de la Iglesia. Pero tan rápidamente no se darán por vencidos los señores de la Iglesia y sus ayudantes. Pelearán con uñas y dientes por su supervivencia, su poder y sus privilegios, como siempre en los últimos 2000 años.
Así Jesús, posiblemente volvería a expresar sus “ayes”, como frente a los teólogos y escribanos de su época. Y estos volverían a unirse y consultarse a ver cómo podrían eliminar al “guía sectario”, el “autodenominado cristo”; el “falso profeta”, al “falso Cristo”; al “gurú totalitario”; al “charlatán”, al “falso prometedor de salud”. La supuesta evidencia para esta “crítica” a él, también se tendría preparada: Supuestamente Jesús no se atiene a la Biblia, la “base indestructible de toda la cristiandad mundial”, ni hablar de los dogmas de la Iglesia que valen como la única verdadera interpretación de la Biblia. ¿Pero que hace este “aparente enfermo psíquico”, “presuntuoso”, en lugar de esto? Él simplemente contrapone: “pero yo os digo …”
Si a pesar de la difamación tuviese éxito entre el pueblo, la Iglesia trataría de arruinar su existencia. Si por el caso volviera a trabajar como carpintero, se haría un llamamiento para no dar trabajo a esta “empresa sectaria”. En la feria de los artesanos no debería tener ningún stand y ningún diario debería imprimir sus anuncios. De forma paralela a esto, se trataría de mancillar su nombre e incluso se trataría de atacarlo políticamente y también por medios judiciales. Y los políticos con decisión volverían a rendir pleitesía al poder de la Iglesia. Pero como decía un jerarca de la Iglesia en vísperas del fin de la segunda guerra mundial: “Que la Iglesia no necesita cambiar, … seguro que la mayoría concibe esto como un reflejo de la eternidad” (El decano Georg März, citado según Clemens Vollnhals, Iglesia evangélica y desnazificación, Munich 1989, pág. 134).
Durante casi 2000 años han llegado y se han ido los gobernantes y los soberanos. La Iglesia permaneció – al lado de los poderosos presentes y – previniendo con habilidad – los futuros potentados. Y constantemente se dejó beneficiar con riquezas, privilegios y favores. Pero cada vez que el cielo, debido a un profeta, se inclinaba un poco hacia la tierra, comenzaba el trono de Pedro y su taburete evangélico a temblar. ¿Qué peligro no sería entonces el regreso de Cristo? No existe un mayor peligro para las Iglesias existentes. ¡Ay, si viniera! ¡Ay, si viniera realmente una segunda vez! ¡Ay, ay, ay! ¿No fue clavado en la cruz? ¿No ha callado amistosamente después de su resurrección? ¿No se ha defendido constantemente contra “herejías” y “sectas” y haberlas hecho inocuas? Si él mismo volviese ahora ¿Provocaría a la Iglesia para la “batalla final”?
La Iglesia no necesita a un Cristo que regrese. La Iglesia tiene la Biblia. La Iglesia tiene sus dogmas. La Iglesia tiene el papa. Y como las gentes lo aclaman y financian a su corte, el papa les da esperanza. El papa les dá, como modelo, la fuerza. Y la Iglesia lo tiene a él, el Cristo, como dios silencioso. Balbuceando indefenso en el pesebre o acallado en el crucifijo. Ahí nos redimió. Esto debe ser suficiente. Ay, si el se atreviera a volver, a venir otra vez …
Bibliografía:
– Karlheinz Deschner, Abermals krähte der Hahn, 1962, btb-Taschenbuch,
Goldmann-Verlag 1996
– Robert Kehl, Die Geheimnisse der Kirche, Zürich 1977
–
¿Quién está sentado en la silla de San Pedro?, Verlag Das Wort, tomo 1, Marktheidenfeld
2005, tomo 2, 2006
Link:
Revista “Der Theologe”, editor Dieter Potzel, edición Nº 25:
“La Iglesia – un culto idólatra totalitario”,
Wertheim 2006, citado según
theologe.de, redacción del 28.8.2022 |
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