El Teólogo N°1, actualizado
en 28.8.2022
Jesús de Nazaret no quería una religión exteriorizada con pastores, sacramentos, ceremonias e Iglesias hechas de piedra. Él dijo: "El reino de Dios está en vosotros".
EL TEÓLOGO Nº 1 pregunta sobre las bases y la confesión de fe
de la creencia evangélica-luterana e informa a muchas personas de las
enseñanzas y comportamientos desconocidos de Martín Lutero.
Lo que creyó e hizo Martin Lutero en aquellos tiempos, lo compara DER
THEOLOGE (El Teólogo) también con aquello que creen y hacen actualmente las
personas en la Iglesia luterana, y en una conversación con un periodista, el
formula la pregunta: ¿Quién sigue a Lutero, y quién sigue a Cristo?
Una base esencial para la conversación sobre
este tema es el libro del conocido consejero eclesiástico y "comisionado de
sectas" Dr. Wolfgang Behnk de Múnich
Contra Liberum Arbitrium Pro Gratia Dei, sobre la escritura de
Martín Lutero
De servo arbitrio (La libertad esclava).
Martín Lutero primeramente lucha
contra los licenciosos estados en la Iglesia. Más tarde exige al estado la
persecución y ejecución de numerosos grupos de población. ¿Cuáles son las
motivaciones?
Índice:
Confesión de fe del teólogo
¿Fue Lutero un cristiano?
Fe y conducta
¿Cristo o Pablo?
La confesión de fe evangélica-luterana
De la voluntad de Dios en el Nacionalsocialismo y
en la guerra civil de Yugoslavia
Lutero: "¡Toda su sangre está sobre mi cuello!"
El peligroso credo
¿Justificación?
¿Quién es Dios?
No sólo la Biblia
Primer plano y trasfondo
Como niño en la Iglesia evangélica
La red teológica
Lutero: "Dios ahorca, tortura, decapita, estrangula y guerrea"
Conciencia y responsabilidad
La otra cara de la Iglesia luterana
Proyección y mentira
Lutero hoy
Libertad y fe esclavista
Ningun favoritismo para las Iglesias
Libertad cristiana
El Periodista:
¿Por qué se ocupa usted de Lutero?
El Teólogo:
Para un teólogo evangélico, el conocimiento sobre Martín Lutero es una de las
bases de su capacitación científica.
Para ocasiones determinadas como por ejemplo, el llamado "Año de Lutero" 1996,
en relación al 450 día de su fallecimiento, o la exhibición de la película sobre
Lutero en el año 2003, se interesa sin duda una mayor cantidad de personas por
este hombre de la Iglesia. A pesar de algunas críticas, se mostró una imagen
mayoritariamente positiva de este hombre que se hizo famoso como "reformador" de
la Iglesia.
Ya como estudiante, he visto constantemente como la creencia de Lutero y la fe
que hoy se enseña en la Iglesia, contradice lo que Jesús enseñó y vivió, y a lo
cual me quise orientar. Tuve severas dudas de fe y quise terminar con el
estudio. Pero en aquella situación me decidí a continuar con la esperanza de
poder andar por un camino de verdad, tanto como pastor y posteriormente como
teólogo. En todo caso quise ayudar en llamar la atención sobre reconocidas
falsedades y cambiarlas.
Cuando finalmente llegué a ser pastor, miré lo positivo de la fe evangélica, y
me esforcé de filtrar lo "cristiano" de la enseñanza de Lutero y basar en esto
mi propio entendimiento profesional.
De modo que creí de buena fe poder ser un pastor luterano, ya que la Iglesia
según su propio entendimiento, también ha hecho como su fin la "salvación en
Cristo" (por ejemplo según la constitución eclesiástica, artículo fundamental).
A pesar de que aprobaba el mensaje de Jesús de Nazaret, muchas veces fui un
egoísta y me he compenetrado pocas veces con el prójimo. Pero cada vez sentía
más: Lo importante es hacer aquello que Jesús quería. De este modo seguí junto a
la Iglesia luterana durante un largo trayecto, pero el querer seguir a Jesús de
Nazaret, me hizo salir finalmente de la Iglesia. Ya que con el tiempo se me hizo
consciente: "Evangelismo luterano" y "Cristiandad" son dos confesiones de fe
distintas. Y yo quería vivir como cristiano y seguir a Cristo. De manera que
saqué las consecuencias y abandoné la Iglesia luterana.
Hoy vivo y trabajo en una comunidad que se ha propuesto como meta, llevar una
vida según los diez mandamientos de Dios y el Sermón de la Montaña de Jesús de
Nazaret.
Esta comunidad es fuertemente combatida por la Iglesia luterana, en lo que se
relaciona con el credo luterano.
Por lo tanto veo en la tarea de este escrito, un esclarecimiento. Y a esto
también es necesario observar, en forma clara y concreta, la fe de Lutero y la
fe que se enseña en las Iglesias evangélicas.
En relación a esto para mi es importante: Jesús dijo una vez: "Saca primero la
viga en tu propio ojo, y entonces podrás ver bien para sacar la astilla del ojo
de tu hermano" (Mateo 7, 5).
Esto significa: Aquí no se trata de la aclaración general sobre la enseñanza
luterana vinculante, sino sobre la "astilla en el ojo de tu hermano", entonces
la primera pregunta fue: ¿Te preocupaste primero por la viga en tu propio ojo?
El
Periodista: Usted dice, "evangélico-luterano" y "cristiano"
serían dos confesiones distintas. ¿Entonces Lutero no fue cristiano?
El Teólogo:
Si la enseñanza de Lutero es cristiana, lo determina una comparación con Cristo
o sea, un paralelo con la vida de Jesús de Nazaret.
La mayoría de las personas, también creyentes evangélicos, saben muy poco de lo
que enseñó y cómo vivió Lutero. Su antisemitismo respectivamente, su
antijudaísmo se hace cada vez más evidente; al igual que su exigencia de matar a
los campesinos, en la guerra de los campesinos alemanes (1525). A muchos les era
desconocido hasta ahora, que el "reformador" hizo otras llamadas para llevar a
cabo ejecuciones por ejemplo, contra las personas que salían de la Iglesia,
contra mujeres sospechosas de ser "brujas", o contra comerciantes que
manifiestamente cobraban precios demasiado elevados.
Tampoco muchos no sabían que este procedimiento estaba relacionado con su
creencia. Contenidos esenciales de la fe de Lutero por ejemplo, aparecen en el
escrito de 1525, La libertad esclava (De servo arbitrio), que Lutero
redactó en su controversia con el humanista Erasmo de Rotterdam.
Sobre esto apareció en 1982 una tesis doctoral, que en la traducción al alemán
lleva el título, Gegen den freien Willen Für die Gnade Gottes (Contra
la libre voluntad por la gracia de Dios) (Titulo original en latín: Contra
Liberum Arbitrium Pro Gratia Dei; Europäische Hochschulschriften, Reihe XXIII /
Bd. 188, Frankfurt am Main 1982).
El redactor es Wolfgang Behnk, actualmente consejero eclesiástico de Múnich y
comisionado evangélico de la Concepción del Mundo.
En su trabajo doctoral, Behnk destapa trasfondos y abismos de esta creencia de
Lutero. Con esto usa una palabra, con la cual el comisionado de la Concepción
del Mundo ha desprestigiado a otras sociedades. La palabra es, "peligro".
"Peligroso" para él en este caso, no son otras tendencias religiosas, sino
confesiones de fe de Lutero (por ejemplo: Contra Liberum Arbitrium Pro Gratia
Dei; 340, 354). Y se hará más claro, el por qué.
A pesar de sus peligros, el experto luterano declara la enseñanza de Lutero como
"absolutamente vinculante".
El
Periodista: Cuando yo pensaba en
Martín Lutero, hasta ahora siempre veía a un hombre con un traje medieval, que
parecía despertar cierta confianza ¿Qué escribe – resumido en breves palabras –
Lutero en su escrito sobre la fe enseñada por él?
El Teólogo:
Para él se trata de la cuestión de la relación entre el hombre y Dios; del
anhelo del ser humano de encontrar su "salvación"; su ansia de encontrarse con
Dios.
Lutero cree, ya que Dios sería omnipotente, que es la causa de todo lo que
sucede. En vista de esta "exclusiva acción de Dios", él se pregunta si el ser
humano podría tener un libre albedrío. Lutero niega esto.
Además Lutero se pregunta, si Dios que lo sabe todo, también lo predetermina
todo – lo bueno y lo malo. Lutero afirma esto, y la Iglesia llama a esto
Enseñanza de Predestinación. En relación a esto Lutero incluso declara, Dios
habría predestinado a unas personas a la gloria eterna y a las demás, a la
condenación eterna.
Para el segundo grupo esto también significa: Durante su vida el hombre no tiene
ninguna posibilidad de cambiar por libre decisión. Esto tampoco sería posible,
ya que el hombre – según la mencionada tesis de Lutero – no posee una libre
voluntad.
Así la voluntad del hombre, designada como "esclavizada", como aclaración es
comparada con una "cabalgadura", en la cual está sentado Dios o Satanás.
Y ambos, Dios y Satanás disponen del hombre, dicho con mis palabras, como sobre
un "esclavo", según quién esté sentado sobre la "cabalgadura", en cuanto al
diablo es usado por Dios como instrumento. Si un ser humano hace lo bueno o
comete maldad, en todo caso nunca lo hace por voluntad propia. Ya que todo lo
que sucede, si lo consideramos como bueno o malo, es – según Lutero –
exclusivamente la acción de Dios en el mundo.
Hasta aquí por el momento y resumido en pocas palabras, las bases esenciales
sobre la escritura, La libertad esclava. Este escrito dice literalmente: "De
esta manera, la voluntad humana está situada en medio de ambos [in medio], igual
que una cabalgadura, si Dios la está montando, quiere y va donde Dios quiere,
como dice el salmo "Era como una bestia delante de ti. Con todo, yo siempre
estuve contigo" [Salmo 73, 22-23]. Si Satanás la monta, quiere y va donde
Satanás quiere. Y él no tiene la libertad de decisión [in eius arbitrio], de ir
hacia su jinete o buscarlo, en cambio los jinetes pugnan por sujetarlo y
poseerlo" (WA 18, pág. 635).
Si hay quien tiene problemas con esta creencia, es remitido por Lutero a los
supuestos "misterios" de Dios; de un dios que no sólo se reveló, sino que
también se reserva ciertos secretos.
Por esta razón el ser humano no debería pensar mucho sobre estos aspectos, sino
creer agradecido que pertenece a aquellos, que Dios salva de modo propio.
En relación a esto, Lutero mismo se aferró a su propio bautismo como lactante.
Él y la Iglesia luterana en conjunto, están convencidos de que Dios en estas
ocasiones actúa "salvíficamente" sobre el hombre.
El
Periodista: Usted habla de la "voluntad esclavizada" ¿Pero
Lutero también redactó un escrito con el título De la libertad del Hombre
cristiano?
El Teólogo:
Si. Este escrito apareció en 1520 o sea, aproximadamente cinco años antes del
escrito sobre la "Voluntad esclavizada", y aquí se entiende otra cosa con
"libertad" .
Se difundió ante todo la tesis básica, de que una "persona cristiana", sería
tanto un "señor libre", como también un "peón sirviente" y que estaría bajo la
"tutela" de "nadie", respectivamente de "todos" (Edición de Weimar de los
escritos de Lutero = WA; 7, 20).
Con "libertad", Lutero entiende no una libertad política exterior o una libertad
interior, por ejemplo una libre voluntad, sino solamente la libertad de no tener
que hacer nada, en vista de la salvación del alma. Para la salvación sería
suficiente sólo la fe en un perdón de todos los pecados por Cristo.
¿Cómo se llegó a esta declaración?
Primeramente Lutero critica el constante circular egoísta alrededor de la propia
salvación, lo que llevaría a muchas personas a una presión de rendimiento, al
cometer determinadas "obras buenas".
Él mismo tuvo experiencias con este tema, y finalmemnte enseña, "que para un
cristiano la fe sería suficiente" y que estaría "de cierto, desligado de todos
los mandamientos".
Sin embargo Lutero dice, que esto no significa "que seamos ociosos o hagamos el
mal", y él nombra apoyándose en Pablo, buenas "obras" "primeros frutos del
espíritu". También habla de que la intención del cristiano "estaría orientada
hacia todas sus obras", "que él le sirva a otras personas". Cuantas cosas
positivas haga, finalmente hace u omite la persona, no es determinante para la
nueva fe evangélica. De esta manera, Lutero sigue considerando las "obras" como
"mandatos", pero las entiende como una consecuencia de la fe por él enseñada y
explica en este sentido, por ejemplo en su catecismo, su entendimiento de los 10
mandamientos. Decisivo es sin embargo, que "a el [el hombre] sus obras no son
necesarias para la religiosidad y la salvación".
Dicho de otra manera: El hombre mediante sus actos, no podría llegar a Dios.
Esto es lo importante para Lutero.
El
Periodista: ¿Si esto fuese cierto por qué entonces, Jesús de
Nazaret no dijo nada de esto? ¿Y por qué estaban entonces los 10 mandamientos,
como parte central de la alianza que hicieron los israelitas con Dios, en el
monte Sinaí?
El Teólogo:
Jesús en el Sermón de la Montaña, ha mostrado el camino hacia Dios, explicando y
profundizando los mandamientos. En consonancia con él, Lutero y la Iglesia
luterana enseñan primeramente que nadie se "vanaglorie" en base de sus "buenas
obras". Aquel que es respectivamente elogiado por estas obras, por las
personas, según Jesús ya ha recibido su paga (por ejemplo sermón de la
montaña, Mateo 6, 1-4).
Sin embargo, lo demás de la enseñanza luterana no concuerda con Cristo.
Así dice Lutero: "… si el [el hombre] no creyese previamente y no fuese
cristiano, entonces todas sus obras no tendrían valor, si- no que serían
bufonadas vanidosas, pecados condenables" (Von der Freiheit eines
Christenmenschen, WA 7) (De la libertad del cristiano).
Las obras, así también dice la confesión de fe evangélica, agradan a Dios "sólo
en los creyentes" (Augsburger Konfession = CA; XX) (Confesiones de Augsburgo).
Las "buenas obras sin fe" sin embargo, no son del agrado de Dios, estas serían
"pecados" , lo que nuevamente hace notorio, que en la enseñanza evangélica, sólo
se trata de esta forma de creencia.
Con Jesús de Nazaret es otra cosa. En la parábola del juicio mundial (Mateo
25), los "salvados" han obrado anteriormente de forma correcta y ni siquiera
supieron que su actuar tenía que ver algo con Cristo.
También Moisés y Jesús dicen claramente, que lo importante es la acción. La
creencia que para el perdón de todos los pecados se basa en que sólo la fe en
Cristo sería suficiente, de esto Jesús no habla.
Tampoco de que existe una ira de Dios, que debe ser expiada, para posibilitar la
dádiva de la eterna salvación. Y tampoco que el único camino hacia este regalo,
que primero Jesús muera de forma violenta. En el Sermón de la Montaña, en el
evangelio de Mateo, todos pueden leer cómo Jesús resume el camino hacia la
"salvación". Dice: "No todo el que dice: Señor, Señor, entrará en el reino de
los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos"
(7, 12; ver también versículo 12 y 24). O que Jesús dice según el evangelio
de Lucas sobre los mandamientos de Dios y del amor al prójimo, "haz esto, y
vivirás"
(10, 28). O sea, no se trata "sólo de la fe", sino de actuar (ver
El Teólogo N° 35 – Peligrosa enseñanza
de la justificación).
El
Periodista: Yo aún recuerdo cuando de niño aprendí los 10
mandamientos. Para mi, estos mandamientos fueron lo primordial de la fe
cristiana.
El Teólogo:
Lo primordial es cumplir estos mandamientos. ¿Que utilidad tendría la aclaración
evangélica, y cumplir los mandamientos sería un fruto de la fe y sirviera a la
alabanza de Dios, si los mandamientos no fueran realizados?
Konrad Grebel de Zúrich, un contemporáneo de Lutero, escribe dando un vistazo a
los "luteranos", " que hoy cada uno quiere ser glorificado en la fe aparente sin
los frutos de la fe" (Carta dirigida a Thomas Müntzer, citado según Barbara
Beuys, Und wenn die Welt voll Teufel wär [Y si el mundo estuviera lleno de
Diablos], Reinbek 1982, pág 248).
El
Periodista: ¿Con su enseñanza, Lutero ha reducido el nivel del
límite para infringir los mandamientos?
El Teólogo:
Hasta la aparición de Lutero, generalmente se enseñaba que el hombre podía hacer
algo para su salvación, siguiendo los mandamientos.
El teólogo Behnk determina ahora en su trabajo, que Lutero está empeñado "en
rechazar como teológicamente insostenible" esta enseñanza que se basa en el
libre albedrío del ser humano. Si con esto el límite es reducido o no, se
muestra entonces con el comportamiento de los creyentes evangélicos.
El
Periodista:
¿Por qué Lutero se basa en Cristo, si Cristo lo enseña de otra
manera?
El Teólogo:
De cierto Lutero dice, determinante es "lo que Jesús practica". Pero si se
investiga, él en realidad no se refiere a Cristo, sino al entendimiento que
Pablo tiene sobre Cristo, quién enseñaba de forma diferente que Cristo, "Solo
por la fe" el hombre sería "justificado" (Romanos 3, 28).
De la enseñanza de Pablo, Lutero también derivó la enseñanza, que Dios es
benigno con unos, y los otros sin embargo, los endurece y los maldice
(Romanos 9).
A su vez Pablo creía poder deducir esto de las escrituras del llamado "antiguo"
testamento. Y a Pablo también se acoge Agustín (354-430), padre de la Iglesia,
también altamente valorado por las dos grandes Iglesias, y en el cual se orientó
Lutero como monje "agustino". Con Jesús y la fe cristiana esta creencia no tiene
ninguna relación.
De acuerdo están Jesús y Pablo, que los centenares de ordenanzas judías, por
ejemplo en el "antiguo" testamento, no conducen hacia Dios – pero por razones
distintas. Porque allí los sacerdotes, muchas veces falsificaron los textos y
declaraban a estás como "palabra de Dios". Jesús los corrigió por ejemplo, en el
Sermón de la Montaña. De otra forma que Jesús, Pablo reconoció todas las leyes
como palabra de Dios, en lugar de esto, enseñaba la salvación sólo por la "fe",
ya que nadie podría cumplir con todos los preceptos (ver también
pablo.htm).
Lutero imaginativamente da un paso más, y no sólo rechaza la ética del "antiguo
testamento", sino también la ética de Jesús de Nazaret como camino hacia Dios a
saber, el cumplimiento paso a paso del Sermón de la Montaña. (Presumiblemente
Pablo aún no había conocido estos). Lutero acepta el cumplimiento de la
enseñanza de Jesús sólo como "fruto" de la fe. Lo problemático es que él
(Pablo), además las ha adulterado muchas veces y las ha convertido en lo
contrario, a lo que indican las numerosas contradicciones hacia Jesús (ver
El Teólogo N° 3 – Así habla Martín
Lutero – Así habla Jesús de Nazaret). Y para reforzar su enseñanza,
Lutero incluso cambia el texto de Pablo arriba mencionado, y añade la palabra
"solamente". Así dice en la traducción de Lutero, "solamente por la fe" se
justifica el hombre. En el texto original de Pablo dice "por la fe".
El
Periodista: ¿Qué nos enseña Jesús de Nazaret sobre Dios?
¿Dónde yacen las otras diferencias hacia Lutero?
El Teólogo:
Jesús habla de otra manera sobre Dios, de como lo hace Lutero. Él ha tratado
constantemente de mostrar a los hombres el infinito amor de Dios.
De esta manera lo compara por ejemplo, con la parábola del "hijo pródigo" con un
padre amante, como se puede leer en el evangelio de Lucas (Evangelio de
Lucas, capítulo 15). El padre nunca se había olvidado de su hijo y siempre
le mantuvo abierta la puerta. Sólo el hijo determinó sobre su ausencia, o su
regreso.
Así Dios ofrece su mano a cada uno de sus hijos en cada momento, y para ninguno
de sus hijos e hijas existe con esto un eterno demasiado tarde, aún cuando el
hombre va por largos y dolorosos caminos.
Jesús conoce la ley de siembre y cosecha, según la cual las personas cosechan lo
que sembraron. Pero justamente en el dolor el misericordioso Dios está muy
cerca, como lo enseña Jesús, lo que Jesús quiere mostrar por medio de su vida.
Así Dios ayuda de múltiples maneras, también por intermedio de personas como el
conocido "samaritano", quién se toma su tiempo para preocuparse por el hombre
desvalijado y herido (Evangelio de Lucas, capítulo 19).
Al leer la escritura de Lutero "La libertad esclava", se obtiene un
entendimiento de Dios distinto. Lutero compara a Dios con un jinete, que monta
sobre su hijo y lo guía hacia donde él – éste Dios – quiere.
O sea que el hijo no cabalga hacia donde él mismo quiere. Y este Dios, al cual
está expuesto este hijo que lo monta, en cambio no es absolutamente bueno con la
persona, él lo "conduce" eventualmente "derecho hacía allí", para que se "enrede
en la maldad" (Behnk).
El actual "comisionado de sectas" luterano, hace notar que el libre albedrío del
hombre, en esta relación ya no "es movido desde adentro, sino que es ilustrado
casi de forma poseída, desde afuera" (340).
Entonces Lutero enseña que ninguna persona, tampoco como cristiano posee una
voluntad propia, que la persona es cabalgada, respectivamente poseída por uno de
los dos jinetes: Dios o el diablo.
El
Periodista: ¿Hoy en día, la Iglesia luterana enseña todavía
esto?
El Teólogo:
La Iglesia evangélica en formación ya lo atenuó en el siglo 16, bajo la
influencia del homólogo de Lutero, el teólogo de Wittenberg, Philipp Melanchthon
(1497-1560) y en la Confesión de Augsburgo hizo la concesión de que el hombre es
libre en aquellas "cosas que entiende la razón" (CA XVIII). También
Lutero hizo hecho alusiones en esta dirección.
En las cuestiones del destino determinante, la Iglesia ha confirmado la
enseñanza de Lutero sobre la libertad esclava y también hoy las ha incluído en
las aún válidas confesiones de fe. Según esto, en las Iglesias evangélicas
luteranas tiene validez hasta hoy, "que el libre albedrío y la razón en asuntos
espirituales no tienen ninguna capacidad" (Apología XVIII). Lo necesario
es el "Espíritu Santo", y para lo cual es necesaria la institución Iglesia. Pues
para adquirir el Espíritu Santo, Dios habría "instituido el oficio de la
predicación, el evangelio y los sacramentos. Por medio de éstos como por
instrumentos, él otorga el Espíritu Santo, quien obra por la fe, dónde y cuándo
el quiere, para quienes oyen el evangelio" (CA V).
Entonces el hombre, sin el bautismo eclesiástico, sin el sermón del pastor y sin
la santa cena, no puede recibir el "Espíritu Santo". Y a éste lo necesita para
que a su vez lo motive en la fe, que sería necesario para ser salvado y no ser
condenado eternamente. Pero el ser humano no puede decidirse libremente por esta
creencia, donde nuevamente se hace referencia a Pablo, quién en una carta a los
creyentes griegos de Corinto, escribió: "por su naturaleza ,el hombre no percibe
las cosas que son del Espíritu de Dios" (1era de Corintios 2 / CA XVIII).
En vez de esto y de acuerdo a la confesión de fe luterana, el "espíritu santo"
por intermedio de la Iglesia, forma la fe necesaria para la salvación.
La conclusión de esto sería: Una separación de este sistema de fe, lo llevaría a
la eterna catástrofe. De esta manera, el ser humano es encadenado a la Iglesia.
El
Periodista: ¿ Tiene hasta hoy entonces validez, la creencia de
la Iglesia evangélica-luterana, de la condenación eterna?
El Teólogo:
En la actualidad ya no se enseña que Dios predetermine a ciertas personas para
la condenación eterna. Él en base de su omnisciencia, sólo prevé quién será
condenado eternamente, al igual como ve todo lo que va a suceder (por ejemplo
CA XVII en Unión a la fórmula de la concordia, Epitome XI). Pero la Iglesia
evangélica-luterana mantiene firme la condenación eterna como juicio. Según
esto, Jesús vendría en persona al juicio. Dice: "Nuestro Señor Jesucristo" dará
"a los impíos … los condenará al infierno y a los tormentos eternos" (CA
XVII).
Esta supuesta sentencia se entiende mas, ya que también la otra tesis de Lutero
fue alterada, según la cual Dios omnipotente también provoca lo malo y el hombre
no se puede decidir por la maldad. Esto sin embargo, podría hacerlo. Después de
la corrección por las escrituras de confesión de fe, Dios obra "solo por su
propia voluntad" ("alleinwirksam") para la salvación. Para la maldad, vale
nuevamente la creencia: El hombre se decide por esto por propia voluntad, aún
cuando éste "está totalmente pervertido" (Behnk, 393). Después de la
corrección, se puede deducir nuevamente que el hombre debe asumir su propia
responsabilidad si es condenado eternamente.
El
Periodista: Si lo que usted acaba de explicar, lo comparo con
lo que sé de Jesús de Nazaret, entonces se podría preguntar: ¿Quién sigue a
Lutero y a sus "correctores", y quién sigue a Cristo?
El Teólogo:
Para poder responder a esta pregunta, hay que saber aproximadamente, qué es ser
"luterano" y qué es ser "cristiano".
El
Periodista: Tengo la impresión de que muchos de los que se
hacen llamar "evangélicos-luteranos", no conocen bien en lo que se basa su fe.
Ellos por ejemplo, quieren cumplir con el mandamiento del amor al prójimo, y por
esta razón siguen siendo miembros de la Iglesia. Pero no tienen mayor
conocimiento de dónde están.
El Teólogo:
A la mayoría de los miembros de la Iglesia luterana, en la cual fueron
bautizados y confirmados, su fe les es realmente poco conocida. Ellos, si
realmente saben algo, es sólo de forma superficial – en la Iglesia evangélica
por ejemplo, las frases: "Solamente la fe en Cristo" es suficiente, nosotros
estaríamos "justificados solo por Cristo" o, "solo la Biblia" basta para
encontrar la verdad. Si se investiga qué es lo que se esconde detrás de estas
frases, uno se encuentra con los aspectos oscuros de esta creencia, por ejemplo
uno se encuentra en los dos grupos de personas que están separados para toda la
eternidad, los salvados y los condenados.
Como ya se dijo, la mayoría de los miembros de la Iglesia no son concientes de
esto. Ellos en la información sobre su fe, están sujetos a lo que escucharon y
recuerdan de su infancia y adolescencia. Por otro lado, obtienen sus
conocimientos más o menos casualmente, según que informaciones obtienen
eventualmente de los medios respectivamente, qué libros leen sobre la "Iglesia".
O si visitan los servicios eclesiásticos respectivamente, reuniones o lo que en
ese momento escuchan del pastor o de otros oradores.
A fin de cuentas, cada protestante puede esforzarse a su manera para una vida
con "amor hacia el prójimo", lo que no sería decisivo como lo acabamos de ver.
Además no existen medidas vinculantes. Muchas cosas, una vez son interpretadas
de una manera y otra vez de otra manera. Raras veces uno se encuentra con las
bases de la fe evangélica, donde ante todo en cosas de fe, no existe un libre
albedrío.
El conocido teólogo luterano Hans Joachim Iwand comentó una vez: "Aquel que no
deja de lado esta escritura, [De servo arbitrio] con la comprensión de
que la teología evangélica permanece firme WA 18, o cae con esta
enseñanza de la libertad esclava, este la ha leído en vano" (Edición de
Múnichy de las escrituras de Lutero, pág. 253, ver también
Der Theologe Nr. 21 – Klaus Geyer, Hans Joachim Iwand
und die evangelisch-lutherische Lehre vom grausamen Gott).
Y el entonces responsable en Alemania, el ex consejero mayor de la Unión de
Iglesias Evangélicas-Luteranas (VELKD, por sus siglas en alemán), Dr. Reinhard
Brandt [activo como decano desde el año 2000] ponencia académica respecto al
tema: De servo arbitrio – con esta enseñanza se mantiene firme, o la teología
evangélica se cae.
Ambos teólogos se refieren con razón a Lutero, ya que la enseñanza de la
libertad esclava también es determinante para éste. Ya al comienzo de su
escrito, Lutero confirma también frente a Erasmo de Rótterdam, que éste como
único se percató, "donde estaba la gran diferencia entre la posición
reformatoria y el viejo credo. Los puntos usuales de disputa sobre el papa, el
purgatorio y las indulgencias, frente a esto serían de segundo rango" (H.
Schwarz, en: Nachrichten der Ev.-Luth. Kirche [Noticias de la Iglesia
evangélica-luterana] en Baviera, edición 1/1997, pág. 13).
El Periodista:
La gran diferencia yace entonces en la nueva enseñanza de la libertad esclava.
¿En la práctica que significa esto? ¿Podría nombrar algún ejemplo?
El Teólogo:
Un ejemplo se puede leer en la Nachrichten der Ev.-Luth. Kirche [Noticias de
la Iglesia evangélica-luterana] en Baviera, edición 1/1997. Ahí se
publicó en relación a este tema, un "texto básico" con el título Gottes
unfassbarer Wille (La insondable voluntad de Dios). En el cual, el profesor
evangélico de teología Dr. Hans Schwarz muestra mediante ejemplos de la
historia, cómo Dios conforme al credo evangélico, tomo posesión de la voluntad
humana y qué cuestionamientos resultan de esto acogiéndose al concepto de
Lutero, que Dios supuestamente estaría usando una mala voluntad existente para
su actividad exclusiva en lo malvado, pero no escribe nada de cómo esta mala
voluntad existente, se habría convertido a la maldad.
Dice: "¿Pero por qué Dios movería una mala voluntad hacia lo malévolo? ¿Por qué
iba a propiciar la voluntad de los nacionalsocialistas en su intento de
exterminar a los judíos? ¿Por qué instigó a los partidos antagonistas en la ex
Yugoslavia para cometer un crimen tras otro? ¿Y por qué incitó a los judíos y a
los romanos a matar, la auto gestación como humano de Dios? Lutero no sabe dar
ninguna respuesta a esta pregunta y tampoco aparenta conocer ninguna.
Simplemente sucede: ´Esto es parte de los misterios de su majestad, donde sus
juicios son insondables` (Romanos 11, 33). No es nuestra tarea
formular esta pregunta, sino orar por estos secretos."
Y más adelante, este texto fundamental lo cita con las palabras. "Este máximo
misterio de la divina majestad, está destinado sólo para él [Dios] y prohibido
para nosotros".
La conclusión de este texto de 1997, consiste en que Lutero se "dejó entusiasmar
y habló más sobre la insondable voluntad de Dios de lo que parece ser adecuado;
con esto también a nosotros nos hace recordar que la especulación sobre lo
inaccesible para nosotros, aún cuando no nos aporta nada, nos interesa más que
el pensar sobre aquello, lo que Dios nos ofrece para nuestra orientación en la
vida."
El
Periodista: Cuando escucho cómo se piensa sobre el
comportamiento de Dios con la persecución de los judíos, o la guerra civil en
Yugoslavia, entonces entiendo mejor por qué muchas personas de la Iglesia le dan
la espalda desilusionados y se niegan con amargura, a participar de este tipo de
creencia.
El Teólogo:
Este tipo de creencia me hace recordar a un terrible crimen, donde alguien a
continuación, rodea la escena del crimen. Cada uno que trate de buscar huellas
para aclarar el crimen, es alejado por los guardias. Pero con esto no es
suficiente. Los guardias critican a estas personas investigadoras del
esclarecimiento, también por sus preguntas y en vez de esto proponen
arrodillarse a una distancia prudente del lugar y venerar y reconocer este hecho
como un secreto.
El
Periodista: Ahora sin embargo, existen muchas explicaciones e
interpretaciones. ¿Si por ejemplo, yo quisiera convencerme personalmente sobre
lo que ha escrito Lutero – donde lo puedo leer?
El Teólogo:
Numerosos escritos pueden ser revisados donde Hans-Jürgen Böhm en
Die Lehre Luthers – ein Mythos zerbricht, se puede obtener gratis del
editor
(Casilla 53, 91284 Neuhaus). Böhm ha publicado y comentado escritos de
Lutero, en los cuales Lutero discute con sus contrarios. También se pueden leer
en las conocidas Weimarer Ausgabe der Lutherschriften (WA), El escrito
de la libertad esclava, aparece en el tomo 18.
El
Periodista: ¿Qué más escribe Lutero ahí? ¿Podríamos
profundizar un poco más este tema?
El Teólogo:
Si. En la escritura de Lutero sobre la Libertad esclava dice por ejemplo, "Este
es el máximo grado de la fe, creer que aquel [Dios] sería bondadoso, quién salva
a tan pocos y condena a tantos" (WA 18, pág. 633).
El
Periodista: ¿El "máximo grado"?
El Teólogo:
Sigue otra frase parecida de Lutero que dice: "Si de alguna manera pudiera
comprender como este Dios es misericordioso y justo, que muestra tanta ira y
tantas injusticias, la fe no sería necesaria".
En este contexto, el actuar de Dios es descrito como sigue: "Si Dios da vida,
entonces lo hace matando, si justifica, entonces lo hace inculpando, si guía
hacia el cielo, entonces lo hace guiando hacia el infierno, tal como dice la
escritura: ´El Señor mata, y él da vida; El hace descender al Seol, y hace
subir.` 1 era de Samuel 2" (WA 18, pág. 633).
El
Periodista: Quisiera interrumpir. El "máximo grado de la fe"
sería, que un Dios asesino, condenando eternamente e injusto sería bondadoso.
¿Una creencia como esta es cristiana?
El Teólogo:
No. A decir verdad, fundamentalmente depende del contenido de las palabras, no
de las letras. Pero mírense como se quieran estas palabras: El dios del cual
habló Jesús de Nazaret, no es el que mata. Y especialmente no es el dios que da
vida matando. Esto tampoco aparece así en el texto bíblico (1era de Samuel
...)
que usó Lutero para fundar su enseñanza.
El
Periodista: Pero Lutero lo dice así. ¿Tiene que ver algo de
esto con las ejecuciones que él exigía?
El Teólogo:
Depende de si Lutero, con las palabras del "dios matador", también piensa en la
ejecución de personas. En todo caso cree, que también en el nombre de Dios
pueden exigirse condenas de muerte. A veces se trata de interpretar frases como
estas con "mística", ya que Lutero siendo joven, estaba muy ligado al
"misticismo". En el misticismo sin embargo, no se trata de un "dios matador"
sino del morir interior del yo humano, del ego. De esta manera el hombre
encontraría la unión con Dios y la unión con otros hombres y con los reinos de
la naturaleza. Ya que Dios vive en su creación, en cada persona, cada animal,
cada planta, cada piedra. Aquel que vive con este "credo místico", no se
convierte en un asesino y no pide ejecuciones. En vez de esto, él reafirma lo
bueno, podríamos decir lo divino en cada persona, y se atiene al mandamiento "No
matarás".
El
Periodista: Si Dios fuese un dios que mata, o un dios que
ordena el asesinato, entonces él no se estaría ateniendo a sus propios
mandamientos.
El Teólogo:
Así sería con Lutero.
El
Periodista: ¿Entonces como fue? ¿En que contexto ha llamado al
asesinato?
El Teólogo:
Para ponerlo en claro: A Lutero no le permite matar. Empero, a la superioridad
en referencia a Pablo, lo vuelve a llamar constantemente a la matanza. Pablo
escribe. La autoridad "… es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace
lo malo" (Carta a los romanos 13, 4) – según Lutero, por ejemplo, frente
a los campesinos rebeldes que combaten por sus derechos. En el conocido escrito
Wider die stürmenden Bauern (Contra las bandas rapaces y asesinas de los
campesinos) que fue redactado en el mismo año que La libertad esclava
(1525), Lutero llama a matar a los campesinos y escribe "… es ya el tiempo de la
ira y de la espada, y no el de la gracia …" "herid, degollad y estrangulad
cuanto podáis; y si haciéndolo así sobreviene la muerte, mejor para vosotros,
que no podréis encontrar nunca muerte más bienaventurada, porque moriréis en
obediencia a la palabra y al mandato de Dios …" (WA 18, pág. 361)
Posteriormente Lutero, en una de sus charlas de sobremesa dice: "Toda su sangre
está sobre mi cuello, pero se la cargo a nuestro Señor Dios; él me ha ordenado
escribir estas cosas" (WA Tischreden 3, 75) (Charlas de sobremesa 3, 75).
El
Periodista: Esto es increíble. Pero también existieron otras
víctimas, sobre esta manera de pensar y sobre esta teología.
El Teólogo:
Si, por ejemplo los llamados "Bautistas". Lutero y Melanchthon, por cuyo 500
cumpleaños el año 1997 fue declarado como el año de Melanchthon, también
impusieron que personas pacíficas fuesen ejecutadas como la mayoría de sus
adversarios, los llamados anabaptistas – una excepción es un grupo de la ciudad
de Münster que se puso violento. El nombre de "bautistas" lo reciben porque
favorecen un bautismo ya en la edad madura, no reconocen el bautismo de
lactantes y también se dejaban bautizar como adultos aún cuando habían sido
bautizados como lactantes.
Los llamados "bautistas" o "anabaptistas", son calumniados por Lutero como
"rastreros y predicadores de esquinas" y son considerados, de acuerdo a su
escrito La libertad esclava, como "cabalgados por el Diablo". Solamente por esto
o sea, sólo por razones teológicas, Lutero los inculpa de asesinos y sediciosos
– en la mayoría de los casos, injustamente.
Lutero: "Así funcionarios, jueces y los que tienen que gobernar, sabed y estad
seguros, que estos rastreros deben de ser sospechosos, y no solo de enseñanzas
falsas, sino también de asesinatos y sedición, porque saben que estas personas
son cabalgadas por el Diablo …" (Ediciones de Jena de Lutero, tomo 5; De
Rastreros y predicadores de esquinas, 1532, pág. 552).
La consecuencia de este juicio teológico es: También ellos son ejecutados.
Melanchthon redacta el visto bueno y Lutero lo aprueba.
En especial les llega a los campesinos, quienes rompieron el "voto de
obediencia" frente a "sus señores". Con esto "ellos han malogrado cuerpo y alma"
(Wider die stürmenden Bauern, WA 18) (Contra los campesinos asaltantes).
Esto son sólo dos ejemplos de varias exigencias de muerte, que también fueron
realizados.
El
Periodista: Entonces existen notorias relaciones entre la
creencia de Lutero, con aquello que exige como consecuencias prácticas.
El Teólogo:
Todos pueden ver las relaciones, si las quieren ver. El hombre joven Lutero,
quién clavó las 95 Tesis sobre la indulgencia en la Iglesia de Wittenberg, tenía
más cargos de conciencia que el Lutero viejo. En su vida hubo un desarrollo. En
relación a esto, llama la atención la palabra del "Dios que mata" en los dichos
teológicos de Lutero. A fin de cuentas se mata en el sentido de la palabra –
otras personas y aparentemente incluso por encargo de Dios. Con mística esto no
tiene nada que ver.
El Periodista:
Usted habla de un "desarrollo" en la vida de Lutero, a cuyo final fueron
asesinadas personas. ¿Pero no existen también muchas cosas positivas?
El Teólogo:
De Lutero se informa que fue muy amoroso con su familia y con sus muchos
seguidores. También aquí nos podemos referir a la tesis doctoral del consejero
eclesiástico Wolfgang Behnk. Allí él trata de subordinar sus expresiones
negativas a sus expresiones positivas. Un ejemplo: Con la llamada "frase
puntual" "del exclusivo actuar de Dios", Behnk ve una "Preponderancia del
aspecto de misericordia". Sin embargo, el posterior comisionado de cuestiones
universales también hace notar, "que esta frase como tal, es extremadamente
peligrosa". Pero, "el tema propiamente tal" de la enseñanza sobre la voluntad de
Lutero, se debe formular "positivamente", a ser como "justificación del pecador
sola gratia / sola fide / solo Christo" (sólo por gracia / sólo por fe / sólo
por Cristo).
Esto es muy complicado. Sin embargo, después de poner muchos peros, con todas
los recovecos y ensayos de correcciones, las expresiones básicas de Lutero sobre
libertad esclava, finalmente son expuestas como vinculantes (379).
Con esto sin embargo, el teólogo Behnk realza por un lado las peligrosidades del
credo de Lutero, pero por otro lado se adhiere de forma clara a la posición de
Lutero, desde la cual como "comisionado de sectas", también enjuicia a otras
tendencias de fe. Con esto esta creencia propia es considerada como medida
positiva, y la mayoría de las personas no se dan cuenta qué es lo que hay detrás
de esto.
El
Periodista: ¿Qué por ejemplo?
El Teólogo:
Si consideramos la enseñanza central de la justificación: La palabra suena bien,
pero implica un concepto negativo del ser humano. En la Confesión de Augsburgo
válida hasta ahora en las Iglesias evangélicas, dice: "Enseñamos que a
consecuencia de la caída de Adán, todos los hombres nacidos de manera natural
son concebidos y nacidos en el pecado. Esto es, sin temor de Dios, sin confianza
en Dios y con la concupiscencia. Este pecado hereditario y esta corrupción
innata y contagiosa, es un pecado real que lleva a la condenación y a la cólera
eterna de Dios a todos los que no son regenerados por el Bautismo y por el
Espíritu Santo" (CA II). Esto no es inofensivo. Y de Lutero se sabe,
cuanto tiempo se mortificó con auto reproches, antes de que desarrollase su
enseñanza sobre la justificación. Muchas personas saben de situaciones
parecidas, donde constantemente miraban lo negativo en si mismos, y al mismo
tiempo, sentían lástima por si mismos.
¿Qué debería causar ahora la enseñanza evangélica de la justificación?
Sólo la fe en la enseñanza del perdón de los pecados, presuntamente liberaría
instantáneamente al hombre. Y varias personas de hecho han experimentado una
especie de "sentimiento de liberación". En realidad sin embargo, todo lo
negativo, toda la basura en la propia vida, muchas veces es ocultado en el
subconsciente, respectivamente en el alma. Los previos auto reproches, la auto
lástima, la auto imagen negativa y las causas para este sentimiento de vida
siguen actuando subliminalmente y vuelven a rebrotar más temprano o más tarde.
Esto también se manifiesta en la vida posterior del afectado, cuando por
ejemplo, lo negativo se vierte contra el prójimo. Lutero se convirtió más y más,
en una persona en extremo brutal (ver
El Teólogo N° 3 – Así habla Martín
Lutero – Así habla Jesús de Nazaret). Naturalmente tampoco se logra
edificar una relación positiva con Dios. La premisa para la enseñanza luterana
del perdón de los pecados, es ciertamente una determinada comprensión de la
salvación por Cristo. Según esto, Cristo mediante su muerte, es comparable con
el sacrificio de un cordero que ha expiado la "ira de Dios" y reconciliado de
esta manera, al hombre con Dios. Este Dios habría exigido entonces un alto y
cruel precio, para apaciguar su supuesta "ira". Luego su "amor", estaba atado a
las correspondientes condiciones. Y estas condiciones continúan si al creyente
se le sugiere, que sólo la fe eclesiástica tendría la capacidad, de por ejemplo,
protegerlo contra una condenación eterna.
El
Periodista: En el año 1999, la Iglesia católica también ha
incluído esta enseñanza de la fe. ¿Las dos confesiones están ahora de acuerdo?
El Teólogo:
De hecho, la Iglesia católica no ha cambiado su enseñanza actual sobre las
"buenas obras", pero sí reinterpretado en el sentido evangélico. También la
"conducta" sería un "don de Dios" y el aparente "regalo de la justificación" le
antecede. Sobre la declaración conjunta de ambas Iglesias, se habla
excesivamente sobre este tema que casi no se puede dilucidar, quién ha de creer
qué cosa, y que sucederá con aquellos quienes en el pasado, han sido condenados
eternamente por la otra confesión, respecto a este conflicto. Sin embargo,
es notable que la Iglesia católica ha suscrito que el hombre – en total acuerdo
con Lutero – por ejemplo, "debe dirigirse por si mismo a Dios, para la
salvación" (4.1 (19)). Quizás como compensación vendrá pronto el
reconocimiento evangélico del papa. En todo caso, esto no tiene nada que ver con
la enseñanza de Cristo.
El
Periodista: ¿Cristo, realmente nos redimió?
El Teólogo:
Yo creo en esto, de que él nos ha redimido, que con aquello de que a cada alma
Él le transfirió su parte de la "herencia divina", la llamada "chispa
redentora", lo que también se enseñaba en el cristianismo originario. Como
chispa redentora entiendo la fuerza interior, con cuya ayuda podemos regresar a
Dios. Ella nos ayuda a entrar en contacto con lo divino en nosotros y cumplir
con los mandamientos de Dios. Pero para esto no hubiera sido necesario que Jesús
muriese de forma violenta.
El
Periodista: ¿Cómo llega usted a esto?
El Teólogo:
Estas informaciones provienen de una manifestación de Cristo, a través de un
profeta. Allí también se aclara que ya Jesús de Nazaret había anunciado este
tiempo como el tiempo de la iluminación, cuando dijo: "Aún tengo muchas cosas
que deciros, pero ahora aún no las podéis entender. Pero cuando venga el
Espíritu de la verdad, él os guiará hacia toda la verdad" (Evangelio según
Juan 16, 12-13). Para quien quiera profundizar más sobre este tema, le puedo
aconsejar el libro Das ist Mein Wort. Alpha und Omega. Das Evangelium Jesu.
Die Christusoffenbarung, welche die Welt nicht kennt, 1991; ISBN 3-89201-153-2
(Esta es Mi Palabra. Alfa y Omega. El Evangelio de Jesús. La manifestación de
Cristo, que el mundo no conoce; disponible en español)
El
Periodista: ¿De dónde proviene el concepto luterano de la ira
de Dios, y de la muerte redentora de Jesús de Nazaret, en la cruz?
El Teólogo:
Este concepto proviene de los cultos de "sacrificios" paganos, estaba difundido
en el judaísmo y también está representado en la enseñanza católica. Ante todo,
en el credo luterano actúa hasta hoy la concepción de la "ira de Dios", aún
cuando ya no se habla mucho de esto, y la enseñanza de la redención se encuentra
en el primer plano. Con esto, grandes partes de la maldad humana son
proyectadas sobre Dios.
Sobre esto, leo algunas frases sobre Lutero del libro del consejero eclesiástico
Dr. Behnk, que pueden aclarar esto:
– "En primer lugar después del pecado original, no todo lo que crea Dios es
bueno; aún cuando Él no crea el pecado, pero así sin embargo, crea al hombre
post Adán como pecador (Nota: Esto significa que todas las personas
después de Adán, y hasta Adán y Eva (335)).
– "La voluntad humana según Lutero, no puede bajo ningún punto de vista,
actuar libremente … Por lo tanto la voluntad del hombre no tiene ningún poder
sobre su propia obstinación, sino que está expuesta a la voluntad causante de la
obstinación – si bien en actitud dispuesta y responsable" (333).
– Dios no sólo no permite que el Faraón (Nota: … En la historia bíblica
del éxodo de los israelitas de Egipto) "se enrede cada vez más en la maldad",
sino que él lo fuerza a ello "poniéndole por delante su palabra, sin darle su
espíritu"
(336).
Este supuesto y posible comportamiento de Dios, no es declarado como finalizado,
desde Cristo. También en el presente las personas, según la enseñanza de Lutero,
pueden sufrir un destino similar.
El
Periodista: Una pregunta en relación a este ejemplo: ¿Por qué
Dios estaría guiando al faraón hacia la maldad? El "por qué" me interesa.
El Teólogo:
Lutero dice pertinentemente que no lo sabe. Sigo leyendo:
– "Y a una segunda pregunta continúa, por qué Dios gracias a su omnipotencia no
cambia la mala voluntad por él guiada, hacia el bien. Lutero responde nuevamente
con la referencia incomprensible, ´secreta maiestatis`" (= secretos de la
majestad [Dios]) (336).
– "Según esta argumentación, el hombre no sólo no se puede decidir libremente a
favor de Dios, sino tampoco en contra" (336).
– La declaración de Lutero afirma "su total sometimiento [la del hombre] a dos
instancias superiores que deciden – exactamente Dios o Satanás –, que tienen
sobre él un poder total, de manera que no se puede sustraer a la voluntad de
ellos" (339).
– "Todo esto sin embargo, que exteriormente nos parece así, como si Dios fuera
sólo un dios airado o el mismo Diablo, no es otra cosa que una provocación de la
fe en el amor de Dios (367).
El Periodista:
Entonces Lutero dice, según las palabras del teólogo luterano, muchas cosas
parecerían como si Dios fuese el mismo Diablo.
El Teólogo:
Si. En vez de la experiencia de un dios cercano y amoroso, aparece el reto de la
fe en un dios "lejano". Digo "lejano" ya que alguien, a pesar de experiencias
negativas en la vida que hace creyendo en este Dios, siguen creyendo en él.
El
Periodista: Si esta creencia lleva a la discordia, duda o
autocompasión, entonces me pregunto: ¿No es para desesperarse?
El Teólogo:
A esto caben las anotaciones del teólogo M. Schüler, quién habla de la
"´esclava` piadosamente ´estremecedora`, ´destino fatalista capitulante` como
verdadero" credo luterano (citado según Behnk, 326).
Conozco personas que también lo entendieron así y que sufrieron mucho bajo esto.
A su afligido destino – por ejemplo una grave enfermedad o la muerte de un
familiar cercano – se agregaba el disgusto con Dios. Eventualmente se han
cargado con todo el sufrimiento y constantemente se desesperan sobre qué sería
la voluntad de Dios, que de esta manera Dios los quería escarmentar. Con esto no
se han percatado de su propio comportamiento erróneo. Tampoco se han enterado
cómo sin embargo, Dios nos quiere proteger de golpes del destino y como quiere
sacarnos de esta grave aflicción. Este Dios nos ha creado a la perfección y
puesto a cada uno en el corazón la profunda experiencia: "Tu eres amado".
Este Dios amante también nos enseña Cristo, quién según una parábola en la
Biblia, sigue a cada "oveja perdida" y se alegra cuando esta vuelve. Ni un solo
ser tendrá que sufrir de una "condenación eterna", sin que Dios lo busque y
quiera sacarlo de allí.
El Periodista:
¿Lutero no se acoge también a la Biblia? ¿"Sola scriptura", "Solamente la
escritura", es también una de los fundamentos del credo evangélico?
El Teólogo:
En verdad Lutero dice, lo decisivo sería solamente la Biblia, ¿Pero cómo piensa
él mismo? El seguidor de Lutero Behnk, con palabras retorcidas reconoce, "que
las expresiones de Lutero … fueron percibidas intuitivamente no solo de la auto
interpretación de la santa escritura, sino por lo menos también de la … cognitio
generalis [= experiencia general]" (342). Con otras palabras: Lutero no
sólo se refiere a la Biblia, sino también en su propia "experiencia". Y
prácticamente esto termina responsabilizando a Dios por las experiencias
negativas, aún cuando la Biblia no dice esto.
Lutero basa su entendimiento, según Behnk, en un "destino inevitable", incluso a
los "paganos" y sus "dioses" (342). Entonces su fe, una vez más es
"pagana" y no "cristiana".
Cuando Lutero interpreta la Biblia, entonces se presenta como un abogado en
"asuntos de Dios". Pero sus interpretaciones a veces son arbitrarias,
respectivamente tuercen el sentido original. E incluso Lutero, no se amedrenta
frente a graves falsificaciones. Así por ejemplo, refiriéndose sobre la
"sentencia de Cristo" sobre los judíos, "que son serpientes venenosas, amargas,
vengativas, maliciosas, asesinos alevosos e hijos diabólicos, que apuñalan y
hacen el mal a hurtadillas, ya que no son capaces de hacerlo abiertamente"
(De: Von den Juden und ihren Lügen, edición de Jena, tomo 8, 1558 [Sobre los
judíos y sus mentiras*]; ver Der Theologe Nr.
28, Martin Luther und die Juden).
Lutero ha sacado de contexto un párrafo del Evangelio según Juan (8, 37-45),
falsificando su sentido original, y su interpretación la ha construído en sus
propias llamadas al asesinato. Finalmente enseña esta construcción a sus
lectores, como "sentencia de Cristo". Pero Cristo nunca dijo esto.
(* Nota del traductor: ver también en Internet)
El
Periodista: Lutero entonces ha engañado a las personas.
El Teólogo:
Lutero, según las palabras del luterano Dr. Behnk, del "poder total de
disposición" de Dios o del Diablo sobre el hombre – donde el Diablo es usado e
instigado por Dios, como "instrumentum malum") (= instrumento malo). Él cree
estar firmemente en la "mano" de su Dios. Este Dios esclaviza a aquellos que
están a su merced. Ya que "poder total de disposición" de parte de Dios,
significa desde el punto de vista del hombre, estar expuesto a una esclavitud
sin ninguna posibilidad de una libre disposición. Aquel que cree esto se somete
a un sistema de credo totalitario. Esto también está unido a la reivindicación
absoluta de este credo. Lutero no deja duda alguna, que "causa" que representa,
es equivalente a la "causa de Dios" (por ejemplo WA 18, pág. 756). Él
declara esto como algo absoluto, en vista de dudas o incomprensiones, y declara
"maldito" "a aquel que no está seguro y que no entiende lo que está prescrito"
(WA 18, pág. 604).
El
Periodista: ¿Por qué? ¿Cómo puede esperar Lutero que todos
entiendan una enseñanza tan chocante? ¿Y cómo puede esperar que todos acepten su
premisa, que más aún fue dictada por Dios?
El Teólogo:
También aquí el experto luterano da una ayuda para el entendimiento y describe
en su libro, lo que según la opinión de Lutero sucede con alguien, que cuestiona
la supuesta voluntad de Dios:
– "Quien empero, así advierte Lutero, quiere investigar la naturaleza,
respectivamente el cómo y el por qué de la oculta voluntad de Dios, este debe
ser comparado con aquel que se propuso como meta ´gygantum more cum Deo pugnare`
(= combatir a Dios a la manera de los gigantes) y que con esto no tienen la más
mínima posibilidad de una victoria … (Behnk, 364)
Irremediablemente uno se precipita de la altura de su especulación y llega al
piso y va a dar en ´certa desperatio` (= desesperación segura), corre como
contra un muro de acero y en todo caso se desnuca" (365).
El
Periodista: ¿El que quiere ver de forma crítica los supuestos
misterios de Dios, según este credo, no tiene las más mínima posibilidad?
El Teólogo:
Así es. Le queda solo la fe en un Dios, que quiere salvar algunos de sus adeptos
a su antojo, mientras que los otros deben seguir sufriendo "desnucados" como
eternos condenados. Si no cree de acuerdo a este credo, no solo pierde su
salvación, si no además bajo ciertas condiciones es amenazado de ser ejecutado.
Ya que al sistema totalitario, según la enseñanza de Lutero, corresponde también
una enseñanza estatal totalitaria: El que cree de manera distinta, será
desfavorecido, perseguido, expulsado del país o ejecutado.
El Periodista:
¿No es esto durísimo y despiadado? ¿Cómo muchos pudieron creer que esto es un
mensaje cristiano y gozoso?
El Teólogo:
Ellos miraban con fe a muchas palabras de Lutero, quién como la Iglesia luterana
en otra parte dice, para él se trataba de la "salvación en Cristo". Esto también
lo dice hoy el "comisionado de asuntos mundiales", Behnk. Según esto, Dios en
Cristo nos habría incluido "en la verdad y la bondad de su ser y voluntad", "en
la cual él se definió como un padre amoroso y se nos ha brindado
definitivamente"
(397).
El
Periodista: Anteriormente hemos escuchado otra cosa. ¿Acaso
escuché mal?
El Teólogo:
No. Usted escuchó bien. Ahora sólo llegamos al propósito del hombre de la
Iglesia, de destacar lo positivo.
El
Periodista: ¿Qué clase de mensaje
"gozoso" es aquel, que a unos los saca del infortunio, mientras que otros se
pierden a pesar de la omnipotencia de Dios? ¿Quién le garantiza a uno, que no le
toque este destino? Eventualmente uno ya se siente miserable.
El Teólogo:
El especialista en Lutero, Behnk, también hace referencia por ejemplo, al suizo
Karl Barth. Éste fue uno de los más conocidos profesores de la fe evangélica del
siglo 20. El experto en Lutero escribe sobre él: "¿Se puede rechazar la
reconvención de Karl Barth, que los llamados de Lutero, que pueden ser solo
entendidos como fórmulas tranquilizadoras de la cura del alma, que han de
distraer al hombre de los hechos peligrosos, que detrás de la revelada voluntad
salvífica de Dios, existe ´como una especie de veneno`, para la cautela de
verdades de trasfondo?" (364)?
La superficial fe evangélica, como muchas veces es predicada hoy desde los
púlpitos, o que son comunicados en amables conversaciones, sería según esto como
decía Karl Marx, el "opio del pueblo", el primer plano sería la "tranquilizadora
cura de almas", pero el trasfondo es esta "especie de veneno"
El
Periodista: Yo con esto, pienso en los muchos que buscan
ayuda, que con este credo buscan un sostén para la vida. O en los niños y
adolescentes, a los cuales e las clases de religión se les llama como "modelo de
Lutero. Al comienzo de la tesis doctoral también leo una dedicación del luterano
Behnk: "A mis niños …"
El Teólogo:
Él quisiera evidentemente que aceptasen el credo evangélico-luterano como ayuda
para su vida. Y en la Iglesia evangélica-luterana los niños, por el deseo de sus
padres, son ingresados a la Iglesia mediante el bautismo, como lactantes.
El
Periodista: La mayoría de los padres no saben lo que hacen con
esto. Pero donde un doctor de teología evangélica se puede dar por supuesto, que
sabe lo que aquí hace. También me hace pensativo, que algo tan "elevadamente
intelectual" como esta tesis doctoral, esté dedicado a los niños. Jesús les dice
a los adultos, que se vuelvan como "niños" – y no a los niños que se apropien de
complicadas ideologías de los adultos.
El Teólogo:
Yo lo experimenté de la siguiente manera: Como niño visitaba el servicio divino
infantil "luterano". Allí escuché muchas palabras bienintencionadas de esta
creencia. Me prepararon para la promesa de confirmación que nos decía el pastor,
y a la cual so podía contestar con un "si" o con un "no". Y dentro del mismo
contexto el infante, respectivamente el adolescente, debía prometer por un lado
"vivir bajo Jesucristo" y por otro lado, "seguir siendo" evangélico. Esta
promesa se entiende como hecha para toda la vida. Esto es una manipulación desde
varios puntos de vista:
– Primera y silenciosamente se afirma que "cristianismo" y "evangelismo" son
idénticos. Ninguno, como niños de aquel entonces, lo puso en duda.
– Segundo, casi ningún niño tiene la posibilidad para decir "no" – las
festividades a veces ya están eventualmente preparadas con un año o meses de
anticipación. Y mientras más se acerca la fecha, en la cual llegan los parientes
elegantemente vestidos y con regalos, tanto menor es la posibilidad para
analizar honradamente los contenidos de la promesa y poder decir "no".
– Y tercero, se actúa de tal manera como si no se supiera que cada niño como
adolescente, y más tarde como adulto, encuentra paulatinamente su propio camino
y que aún tiene por delante mucho camino por recorrer.
Yo en aquel entonces tenía 13 años. Yo hice la promesa de confirmante – como
todos los demás también. Muchos niños a esta edad no piensan mucho en esto, y se
dejan confirmar principalmente por los regalos. Pero muchos también toman en
serio esta promesa.
En la escuela estatal también hubo clases de religión confesional y en un grupo
religioso juvenil, me dejé impresionar por lo que allí escuché. Yo en ese
momento aún no podía distinguir qué de aquello era realmente cristiano. A partir
de este entusiasmo como adulto joven, me decidí por el estudio de teología. Allí
la creencia se me presentó de forma diferente a la de mi época juvenil a saber,
en primer término como información de conocimientos. Ahora mi tarea principal
fue comprender, transmitir y evaluar lo que escuchaba. Así durante años estudié
ciencias bíblicas, historia eclesiástica, dogmatismo y muchas otras cosas más,
sobre aquello que pensaban y siguen pensando los teólogos hace 2000 años, sobre
Dios. El comportamiento del credo, no jugaba ningún papel para el estudio.
Retrospectivamente puedo decir que yo en base a mi entusiasmo juvenil, ingresé
cada vez más en la red de la teología, en el entramado de los innumerables e
interminables pensamientos intelectuales humanos sobre Dios. Pero una red como
esta nunca fue echada por Jesús de Nazaret. Ya que Él, a ninguno de sus
seguidores les dijo: ¡Estudia a Dios con la cabeza! Él dijo: "Sígueme", y él
vivió según el mandamiento simple: "Reza y trabaja", como carpintero y como
hombre con un mensaje espiritual.
El
Periodista: Usted habla de la red, en la cual ya se pueden
enredar los jóvenes. ¿Cómo se puede entender esto, si Lutero, el consejero
eclesiástico Behnk y la Iglesia evangélica-luterana, tuviesen la razón, y que ni
el infante, ni el joven y posteriormente tampoco el adulto,no se pueden decidir
libremente por una fe? Ya que para esto no existiría un libre albedrío.
Supongamos, alguien ya no quiere ser evangélico, eventualmente quiere salirse de
la Iglesia. Pero no tendría la libre voluntad para tomar una decisión propia. Un
luterano debería decir ahora: El jinete que lo monta habría cambiado. Antes
habría sido Dios y ahora sería Satanás.
El Teólogo:
Para empezar, la Iglesia evangélica podría afirmar que el niño desde su bautismo,
como bebé estuvo sin saberlo, en el camino correcto. Y este acto del bautismo no
es posible anularlo saliéndose de la Iglesia, como lo escribió el ex obispo de
Baviera, Johannes Hanselmann en una carta a alguien que quiso abandonar la
Iglesia. El obispo Johannes Hanselmann : "Yo quisiera que usted considere que no
se puede salir de una Iglesia a la cual uno fue afiliado mediante el santo
bautismo, como se sale o se ingresa, como por ejemplo en un club, si en otra
parte se ha encontrado algo que quizás le guste más. No se puede abolir
simplemente una alianza que se acordó con Dios mediante el santo bautismo (existe
una copia a A. Emtmann del 6.9.1985).
El
Periodista: ¿Aquí la Iglesia no se adueña de Dios, haciendo
como si Dios en el sentido de la Iglesia, estuviera actuando en las ceremonias y
no el pastor?
El Teólogo:
Si. Y a continuación se apropia del hombre, advirtiéndole que no ingresó de
forma voluntaria, por lo tanto tampoco podría anular por su voluntad dicho acto.
Esta es la situación de un prisionero.
El
Periodista: ¿Cuál fue su experiencia, cuando abandonó la
Iglesia?
El Teólogo:
Un pastor me dijo entonces: "¿Qué sucede con tu promesa como confirmante?" A mi
entonces me fue recordada la promesa que hice cuando aún era un niño.
Yo creo que muchas personas viven con un profundo terror frente a una salida de
la Iglesia, que tienen sus raíces en vivencias de las cuales el afectado, apenas
se acuerda. Este miedo tiene muchas caras que mantienen al creyente atado
interiormente a una red, de tal manera que en lo exterior muchas cosas siguen
siendo, durante mucho tiempo, como siempre. Muchos no pueden escapar de forma
tan fácil de la red, aunque quisieran. Pero tarde o temprano logra escapar,
aquel que realmente lo quiere.
El
Periodista: Yo creo que Lutero también se enredó en esta red,
si bien de otra manera. Aquí leo en un comunicado según el cual, "al voluminoso
hombre, para cada comida" le fueron servidos casi "dos litros de vino sureño" y
mientras tanto, tomaba abundante cerveza (Focus N° 6/1996). ¿Lutero, fue
posiblemente un alcohólico?
El Teólogo:
Yo no se como se puede interpretar una forma de beber en tan grandes cantidades.
¿Quién sabe lo que sucedía en su interior? Aquí se puede volver nuevamente a los
niños: Informaciones como estas son generalmente ocultadadas. Y también las
numerosas exigencia de ejecuciones, no son mencionadas o disimuladas y expuestas
de forma comprensible, desde el punto de vista del ejecutor, tal vez con las
palabras, "Lutero fue un ´hijo de la época.`" ¿Pero, cómo suenan estas palabras
desde el punto de vista de la víctima? Estos también fueron "hijos de la época".
Tampoco se menciona que el verdadero nombre de Lutero, fue "Luder"* (= bellaco),
y que en 1517 cambió su nombre por "eleutherius" (= libertador, un título
mesiánico) (Eleuterio), e hizo llamarse así durante un año (ver alrespecto:
Martin Gregor-Dellin, Luther, Francfort del Meno 1994). O que Lutero en 1505
ingresó involuntariamente en un convento, posiblemente para escapar de un
enjuiciamiento criminal. El biógrafo Hans-Joachim Neumann presenta indicios que
confirmarían esto. A favor de esto estaría que Lutero en un duelo, habría matado
a su amigo Hieronimus Buntz (Hans Joachim Neumann, Luthers Leiden (El
sufrimiento de Lutero), Berlín 1995, pág. 15-23).
Junto a estas informaciones también se silencian o son disimuladas partes de la
enseñanza del credo de Lutero, para que pueda seguir siendo presentado como un
ejemplo.
(* Nota del traductor: Con "luder" en alemán, se refiere siempre a una
figura femenina, a una mujer de mal vivir, ladrona, mentirosa, prostituta etc.)
El
Periodista: La supuesta libertad esclava; la predestinación
hacia la gloria o la condenación eterna; que Dios podría ser un dios cruel …
El Teólogo:
Si. Sobre esto puedo citar algunos párrafos más del libro sobre Lutero de
Wolfgang Behnk
– Lutero puede … incluso decir, que la majestad del Deus absconditus (= del Dios
oculto; Nota: El cual donde Lutero dice que es idéntico con el dios
revelado por la Biblia), es mucho más santo y terrible que una ilimitada
cantidad de cuevas de Korykos*
(* Nota: Alusión a las cuevas de Korykos, las cuales primeramente atraen
por su encanto, pero mientras más se penetra en ellas, llegan a ser temibles.)
– "Ya que el ahora abordado Deus (= Dios) … se reserva para si tal libertad … es
decir, la recepción de la salvación o de la perdición, depende única y
exclusivamente, … a que personas él [Dios] … quiere que se pierda y quién no …
Lutero también precisa, … lo que él [Dios] … quiere es la muerte del pecador,
del cual no siente ninguna lástima, estaría dispuesto a levantarlo. Y por la ya
… presentada razón, que Dios actúa ´omnia in omnibus` (= todo en todo) también
en la muerte" (362).
El
Periodista: Escuchando todo esto, me pregunto: ¿El Dios de
Lutero es el dios del submundo?
El Teólogo:
Si continuamos leyendo en este libro sobre Lutero, encontramos más partes de
este tipo. Por ejemplo "… se hace notorio que el reformador, en contradicción a
sus acostumbradas expresiones sobre la voluntad e Dios, cuya libertas (=
libertad), ya no la describe como una libertad concreta hacia el amor y comunión
con el hombre, sino como una libertad abstracta, general, que Dios se ha
reservado para si y sobre todas las cosas con la inclusión ante todo también del
odio, matanza y condenación (364).
En cuanto al propio Lutero, en otra parte dice mas directamente: "Dios ahorca,
tortura, decapita, estrangula y guerrea. Dios ahorca, tortura, decapita,
estrangula y guerrea. Son obras y juicios divinos."
El
Periodista: Esto me recuerda nuevamente a las demandas de
penas de muerte de Lutero.
El Teólogo:
Estas son las posibles consecuencias.
El
Periodista: El blanco de estas exigencias y con esto las
posibles victimas son los disidentes, como los "bautistas", los campesinos
rebeldes, las mujeres injuriadas como brujas y comerciantes con sobreprecios …
El Teólogo:
También predicadores, que predican sin la autorización de la Iglesia, además a
estos grupos pertenecen enemigos turcos, matrimonios infieles o prostitutas.
Lutero también llama a la persecución de los judíos, después que calumnió
gravemente a personas de fe judía que por ejemplo, maltratan a los niños,
envenenan fuentes de agua y muchas otras cosas más. Todos estos grupos de
personas quizás haya más, no caben en la imagen ideal de la sociedad de Lutero.
El
Periodista: ¿Cuál es esta imagen?
El Teólogo:
Base para esta política de Lutero y una parte también la exigencia de penas de
muerte, es su enseñanza de los Dos Reinos. El reino a la izquierda de Dios, en
palabras simples, los estados y el orden social, en los cuales las nuevas
autoridades gobiernan con la "espada". En el reino a la derecha de Dios, frente
a esto aparentemente reina Cristo por la palabra y el sacramento, y es
representado por la Iglesia. Dios sería el señor de ambos reinos y ambos reinos
se apoyan entre si. Esto sería un tema propio de "Teólogo" (ver
Der Theologe Nr. 4, Anhang 4 – Die
evangelisch-lutherische Zwei-Reiche-Lehre und ihre Bedeutung für die
Judenverfolgung und für das staatliche Handeln der Gegenwart)
("El Teólogo Nº 4", anexo 4: La enseñanza de Lutero del doble reino y su
significancia para la persecución de los judíos y para el actuar actual del
estado [pronto disponible en español]).
El
Periodista: ¿Pero por qué tuvieron que morir tantas personas,
de las cuales hemos hablado?
El Teólogo:
Martín Lutero estaba convencido de estar de el lado de Dios y de la verdad, y a
sus contrarios les deniega la verdad. Así por ejemplo, alguien podría preguntar:
¿Suponiendo que en este caso, estos ya estarían condenados en el más allá,
entonces habría que tratarlos bien en esta vida?
Ya solo por su visión, muchas personas son consideradas como que están
"cabalgadas por el diablo" respectivamente, como responsables de "disturbios"
(Tomo 5, pág. 552), aún cuando viven sin violencia y pacíficamente.
El
Periodista: ¿Lutero tuvo remordimientos?
El Teólogo:
En una biografía de trendencia positiva hacia la obra de Lutero, sobre el
antisemitismo de Lutero dice: "Quizás, que este odio contra los judíos le servía
como sujeción en su desesperación …" (Michael Meisner, Martin Luther, Lübeck
1981, pág. 278).
Según sus propias declaraciones, Lutero aliviana su conciencia, mediante la
exigencia de la persecución de personas de creencia judía; por ejemplo quemar
sus sinagogas y destruir sus casas, eventualmente hacinarlos en establos y
obligarlos a realizar duros trabajos. Si su consejo no es seguido, él estaría
excusado: "Con esto habré purificado y excusado mi conciencia como él que lo he
denunciado y advertido fielmente" (Von den Juden und ihren Lügen (De los
judíos y sus mentiras), edición de Jena, tomos 8; ver
Der Theologe Nr. 28)
El
Periodista: De esta manera, Lutero percibe como "bueno" lo que
para otros es "malo". Una segunda pregunta al respecto: ¿Fundamentalmente que
sucede con la responsabilidad de Lutero frente a la maldad, si el hombre no
tiene una voluntad libre?
El Teólogo:
El experto luterano Behnk se hace la misma pregunta, como con una teología como
esta "como realmente … se puede interpretar la responsabilidad del hombre por la
maldad"; y por esto también califica la enseñanza de Lutero como "extremadamente
peligrosa" (pág. 344). En relación a los campesinos, Lutero en sus
conocidas conversaciones de sobre mesa, dice: "…toda su sangre está sobre mi
cuello. Pero yo se lo cargo a nuestro señor Dios, el me ha ordenado decir esto"
(WA, Conversaciones de sobremesa 3, 75).
El
Periodista: ¿Y como es esto con respecto al que obedece a este
dios, con relación a su propia responsabilidad?
El Teólogo:
Lutero se ve como un instrumento de Dios, y toma su imagen de Dios de la Biblia
– en esta relación ante todo las exigencias de matanzas, los que se imputan
falsamente, en el tal llamado "antiguo" testamento, ya sea a Dios o a Moisés o a
otros mensajeros divinos. Y también la obediencia al estado, Lutero lo
fundamente con la Biblia, a ser, con Pablo.
En la Epístola de Pablo a los Romanos dice: "Sométase toda persona a las
autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que
hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad,
a lo establecido por Dios resiste …" (13, 1-2). Con esto es posible
justificar por el credo de Lutero, todo tipo de fascismo y ponerlo como mandato
de Dios.
El
Periodista: ¿No se podría decir:
Aquel que sea seguidor de un eventual dios del odio, quién a su hijo no le da
libertad de fe, lo asesina eventualmente y lo condena por toda la eternidad –
cuán cerca está esto para aquel, tratar a sus congéneres de manera similar?
Entonces – el mismo no sería responsable, si no – como lo justifica Lutero –
aquel dios.
El Teólogo:
Citado según el experto en Lutero: "Empero dice: Porqué Dios lo quiere así, el
hombre va a dar bajo el poder del malvado" (355). Sería entonces todo
voluntad de Dios. Lutero enseña sobre la voluntad de Dios incluso, que ni
siquiera el primer humano, en su creación, habría recibido el "total Espíritu
Santo" que facilita la obediencia frente a Dios. Y nuevamente una cita del libro
sobre Lutero de Wolfgang Behnk. "¿Dicho en forma enfatizada parecer ser como que
depende exclusivamente de Dios y de ninguna manera de nosotros si somos o no,
"recipientes" deshonestos, inútiles, malos destinados a la destrucción" (351)?
El
Periodista: ¿Y si ni se ve esto en forma "enfatizada"?
El Teólogo:
Entonces de igual manera el hombre se hace responsable. Como Judas, quién
traicionó a Jesús a ser "involuntariamente", pero "solícito" (336). Esto
evidentemente significa, él quiso, pero su deseo no fue voluntario. Pero a pesar
de esto no fue disculpado.
El
Periodista: ¿Acaso esto no son torceduras acrobáticas
intelectuales? ¿Quién puede entender esto?
El Teólogo:
Un Luterano consecuente podría responder: La razón no puede comprender muchas
cosas. Esto queda "oculto".
El Periodista:
Así como la Iglesia evangélica ha sabido mantener oculto parte de su credo.
También en tiempos pretéritos también era extremadamente peligroso criticar la
fe de la Iglesia.
El Teólogo:
Hoy en día, sin embargo, vivimos en una democracia, y muchas cosas han cambiado.
El
Periodista: Quedándonos en el presente: El la República
Federal de Alemania, la constitución garantiza la libertad de conciencia y
religión. ¿Cómo se relaciona la Iglesia luterana al respecto? ¿La constitución
contradice en forma determinante el comportamiento de Lutero?
El Teólogo:
Si. Lutero se refirió, por ejemplo, en el congreso de Worms (1521) a su
conciencia. Donde muchos otros, que igualmente seguían su conciencia, Lutero y
su Iglesia reclamaban por el verdugo.
¿Qué sucede hoy? En los últimos años las Iglesias luteranas constantemente
pisotearon la libertad de religión garantizada en la constitución; y en especial
cuando comunidades de religiosas la invocaban, eran combatidas por aquellas.
Asimismo esta Iglesia, por intermedio del aquí repetidamente mencionado Dr.
Behnk, exigía combatir, por razones de seguridad del estado, a comunidades, aún
cuando estas eran absolutamente pacíficas y sin tacha., Entre tanto la carta
fundamental, dice: "Nadie podrá ser perjudicado ni favorecido a causa de su
sexo, su ascendencia, su raza, su idioma, su patria y su origen, sus creencias y
sus concepciones religiosas o políticas. Nadie podrá ser perjudicado a causa de
un impedimento físico" (Articulo 3to, § 3).
Y: "La libertad de creencia y de conciencia y la libertad de confesión religiosa
e ideológica son inviolables.
Se garantizará el libre ejercicio del culto (Artículo 4to, § 1 y 2).
Las Iglesias luteranas hacen válidas estos derechos fundamentales, sólo para
determinadas comunidades. Pero para muchas otras no, aún cuando estas respetan
la dignidad del hombre y viven dentro de l espíritu de la constitución. Estas
sociedades, en contradicción al la carta fundamental del estado son combatidos
por el comisionado de la concepción del mundo eclesial como el Dr. Behnk.
El
Periodista: ¿Cómo llevó la Iglesia esta discusión?
El Teólogo:
Para esto también en los años 90 de este siglo – como en tiempos de Lutero – se
usaron todas las posibilidades licitas en el límite del derecho penal. Los
disidentes actuales ya no eran entregados al "verdugo", como lo exigía Lutero,
si no, subrepticiamente se hacen llegar mentiras a los medios, para el asesinato
de sus imágenes públicas. Aquí la Iglesia evangélica-luterana muestra otra cara
que aquella, a la cual muchos gustosamente hacen referencia, que quieren
destacar lo positivo.
Así por ejemplo, personas de otra comunidad fueron insultados por Behnk como
"Síquicamente y materialmente dependientes" y expuestos como "inconscientes" o
como "histéricos". Sobre "despersonalización" o "desindividualización" no se
habló, a varios se les acusaba de posibles "suicidios masivos" – Todo mentira y
calumnia, esto de por sí sería un tema.
Estas falsas "opiniones" fueron tan ladinamente envueltas, que muchas veces
fueron tomadas, por la opinión pública, como hechos reales, y muchas veces
también porque, muchas personas se fían de un comisionado eclesial. De esta
manera la Iglesia creó un clima público, donde la pertenencia muchas comunidades
no eclesiales – como en tiempos de Lutero – fueron vistas como "peligrosas para
el estado y la sociedad".
Con consecuencias concretas: De este modo la Iglesia luterana trató, por
intermedio de jerarcas como el Dr. Behnk, lograr, que las bases de sustentación
de las personas primeramente calumniados e insultados, fuesen destruidas: Se
hicieron llamados para el boicot o el cierre de sus instituciones o empresas,
aunque allí no había nada censurable. Además se exigía la anulación de
autorizaciones u de derechos, el desalojo de sus salas de reuniones, la
prohibición de su publicidad, o se llegó a la prohibición de ofertar productos
en ferias y mercados previamente preparados, etc. Ú otras empresas despedían a
trabajadores cuya creencia fue denigrada por la Iglesia, aún cuando trabajaban
en forma buen y leal y no habían caído en falencias. Recién hace poco una firma,
por trabajar estrechamente con otra empresa que fue calumniada por la Iglesia,
fue tan fuertemente presionada, que tuvo que desahuciar sus contratos con esta
firma, aun cuando el trabajo de esta era muy bueno. Once trabajadores quedaron
cesantes. O la Iglesia sembraba desconfianza y recelos en familias, en las
cuales un miembro se unió a otro credo, etc. La lista es larga.
El
Periodista: Todos las reprimendas y consecuencias exigidas,
fuero n fundamentados por los tal llamados "expertos" como el consejero eclesial
Behnk, que la fe de estas otras comunidades serían "peligrosas" ¿Pero que sucede
con la propia creencia?
El Teólogo:
Lo que les recriminan a los demás, con esto uno se encuentra en realidad en la
teología y en la vida de Martín Lutero: Por ejemplo, la libertad esclavizada, la
absorción totalitaria del ser humano por otra potencia, la pérdida de la
conciencia moral y la irresponsabilidad política, etc.
El
Periodista: En la psicología se habla de "proyecciones".
El Teólogo:
Si. Esto significa: Alguien traslada las faltas y las debilidades propias de la
propia fe a los otros. Lo que alguien cree ver lo negativo en la fe de otros, es
en realidad parte de su propio concepto del mundo.
El
Periodista: Encontrar lo negativo en uno mismo, esto sería una
de las verdades mas simple y sencillas del Jesús de Nazaret, sobre lo cual ya
habíamos conversado al principio.
El Teólogo:
Si. Esta aparece en la Biblia en el Sermón de la Montaña en el
Evangelio de Mateo "¿Por qué miras la astilla que está en el ojo de tu
hermano, y dejas de ver la viga que está en tu propio ojo? … ¡Hipócrita! saca
primero la viga de tu propio ojo, y entonces podrás ver bien para sacar la
astilla del ojo de tu hermano" (7, 3.5).
Ya que una proyección sucede inconcientemente, se llega, que alguien no nota su
propia viga durante mucho tiempo. Con esto me hice la pregunta concreta: Si el
representante de la Iglesia luterana, el consejero eclesial Behnk, decía
falsedades sobre otros e incluso mintió, también o hizo conciente lo
inconcientemente?
El
Periodista: ¿De que clase eran las mentiras?
El Teólogo:
Donde él, muchas veces noté, con en sus ataques, sacaba frases de sus contextos,
las deshacía y las montaba en contubernios completamente nuevos. Esta ya es una
técnica de la mentira aplicada por Lutero que no parece transparentarse de
primera, ya que las frases coméntales son "comprobables". O el Sr. Behnk ha
omitido algo o ha agregado algo, a veces cosas aparentemente insignificantes,
pero que falsificaban totalmente el contenido. O él entremezclaba hábilmente
declaraciones mentirosas o calumniosas a hechos, de manera que, el lector o
auditor, no notaba el entremezclado y percibía todo como un hecho real. También
usaba un método para encubrir el origen de las mentiras: Él calumniaba y también
entregaba estas calumnias a la prensa. Después decía, que esto o aquello había
aparecido en la prensa – por cierto sin mencionar al autor, a ser él mismo.
El
Periodista: Si retornamos a partir de determinados
comportamientos hala la fe: ¿Entonces Behnk es un representante típico del credo
evangélico-luterano?
El Teólogo:
Como comisionado "de sectas y visión mundial" es incluso su tarea, representar
una clara y demostrable posición evangélica-luterana y estar alerta, para que en
la Iglesia luterana no se enseñe otras cosas.
El
Periodista: Usted al comienzo se había referido que junto a la
persona de Lutero existe las tal llamadas escrituras de confesión, sobre los
cuales los actuales teólogos luteranos son comprometidos. ¿Con esto la Iglesia
no se ha distanciado algo de la teología de Lutero?
El Teólogo:
Sólo un poco. El experto en Lutero Behnk admite en su libro, que algunas cosas
que dice Lutero es "extremadamente peligroso" como la "acción única exclusiva
divina" o "teológicamente peligroso" la predeterminación por Dios de detrminadas
personas sean eternamente condenados. También Lutero, así el teólogo luterano
hoy día, "debe medirse y en caso dado, de acuerdo a nuestra estimación aquí
necesaria, permitir que sean criticados" (396). Allí entonces la
enseñanza de Lutero es aminorada, como ya lo hemos dicho: Eterna condena – si,
pero no predeterminada, si no, como también todas la demás cosas previstas.
Libertad esclavizada – si, pero sólo en asuntos de fe. Acción exclusiva de Dios
– si, pero sólo para "la salvación". El hombre tiene nuevamente la libertad para
decidirse por "el mal" (ver 393).
El
Periodista: ¿No se complica cada vez más?
El Teólogo:
Toda la enseñanza luterana es bastante complicada. Como experto en Lutero, el
consejero eclesial de Múnich, lo ve de la siguiente manera: Donde Lutero se
destacan "determinadas insuficiencias argumentativas e idiomáticas, que hacen un
razonamiento sobre el ya dificultoso problema de la voluntad, aún más difícil"
(397). Esta crítica cautelosa, empero, no es una explícita "condena". A lo
contrario Lutero: "En general se ajustó a su tema teológico de la justificación"
(397). La tesis de Lutero del ´servum arbitrium` [= libertad esclava] en su
coherencia con la libertas Christiana [= libertad cristiana] es por lo tanto
eminentemente bíblico y por esto también para nosotros contemporáneos benéfico y
finalmente vinculante" (397).
Por ende es, según la creencia del teólogo luterano, el "Espíritu Santo", o sea
Dios mismo que ha "guiado" a Lutero en su escrito, hacia el centro de su
enseñanza, de llegar a las "frases de Cristo" (397). "Guiado por el
Espíritu Santo" – esta es una de las expresiones más contundentes y vinculantes,
que se hacen dentro de este credo.
El
Periodista: El seguidor de Lutero, también quiere resaltar los
positivo de Lutero. Ejemplo: Libertad "cristiana" a pesar de "libertad esclava".
El Teólogo:
En esta relación, cito de nuevo de la tesis doctoral de Behnk: "Esto significa,
que él [Lutero] relativiza la libertad de la voluntad perceptible, en vista de
las cosas debajo de el, por ello. Que considera a esta libertad del la voluntad
creadora, como involucrada y con esto atada – como un servum arbitrium (=
libertad esclava)" (299). Mas estas palabras significan, a pesar de su
hermoso colorido casi impenetrables: Dios es libre, el hombre su "esclavo", y
sólo libre como "esclavo".
O siguiendo con el texto de la promoción: "El Dios trino nos salva sola gratia /
sola fide / solo Christo (= sólo por gracia / sólo por fe / sólo por Cristo), de
la forzada situación de los ´pecadores`, definir por si mismo, en que consiste
la libertad de nuestra esencia y voluntad" (397). El contexto aquí tan
edulcorado con la palabra "libertad", aquí también significa: El ser humano ya
no necesita pensar por si mismo, se piensa por el. Autodefinirse en lo que
consiste nuestra libertad, según esto sería una "situación forzada".
El
Periodista: ¿Aquí no se hace de una A una B, y de una B una A?
El Teólogo:
El comisionado para la correcta enseñanza evangélica-luterana reconoce, que la
teología que la "ínter subjetiva perceptible libertad de voluntad" no podría
ignorar como "no existente". Más bien debe esforzarse en meditar sobre "le
experiencia de libertad estándar de la especial experiencia de fe del servum
arbitrium (= libertad esclava) en relación a la mediación y hacer justicia al
criterio del presente" (396).
El
Periodista: Esta monserga teológica la considero una exigencia
desmesurada. Pero si lo entiendo bien, entonces éste hombre de la Iglesia
reconoce que las personas sin credo evangélico se sienten libres.
El Teólogo:
Si. Y la Iglesia debería adaptarse a esto. Pero no tendría que cambiar su
enseñanza. Para la creencia evangélica-luterana tal como se enseña aquí,
personas que justamente se han liberado del enfermizo peso eclesiástico en su
cabeza, estarían viviendo en una "situación pecaminosa forzada". Teólogos
evangélicos-luteranos a veces hablan de una "indisponibilidad" de su credo, la
que debería liberar del esfuerzo, de encontrar por sí mismo esta fe. A la
Iglesia y los creyentes solamente se les confía el predicar y los sacramentos,
la fe es entonces regalada por Dios mediante estos medios.
El
Periodista: ¿Esfuerzo propio o regalo de Dios? ¿Se puede
diferenciar esto?
El Teólogo:
Toda la fuerza es un don de Dios, visto así es la suya y no la nuestra. Depende
de nosotros, si a esta fuerza le damos un mal uso y cometemos alguna maldad con
ella, o si la usamos para algo que tiene sentido y para el bien. También sería
negativo si nos sentimos llenos de fuerza y por esto orgullosos, o nos ponemos
altaneros. Pablo escribió una vez: "Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí"
(Gálatas 2, 20). Si alguien no sólo dice esto, sino que Cristo puede
realmente vivir por y en él, entonces se trata del camino místico-cristiano, la
fe activa que también contiene la humildad y la libertad. La llamada
"indisponibilidad" de la fe, como se enseña en las Iglesias, en cuanto a esto
lleva muchas veces a la pasividad. Y la "libertad" que muchos se atribuyen, para
contradecir a Cristo en palabra o de hecho, y que a pesar de esto se hacen
llamar "cristianos". El mejor ejemplo son las Iglesias mismas, que con la
palabra "cristiano", emiten publicidad engañosa.
El
Periodista: Después de todo lo
que hemos conversado, Martín Lutero hizo matar a muchas personas, y a muchos por
sus creencias. Hoy en día las Iglesias luteranas se sirven de calumnias y
mentiras en contra de muchas personas de otros credos. Estas, muchas veces,
hablan de los asesinatos de los imanes. ¿Qué ha cambiado? ¿Las atrocidades del
credo luterano fueron revisadas y cambiadas? ¿Y muchas de las convicciones del
credo de Martín Lutero y muchas de sus exigencias, pertenecen definitivamente al
pasado? Esta impresión, durante nuestra conversación, no la he notado. Muchos
dicen, cuando Lutero vivía los tiempos eran otros. ¿Sólo ha cambiado el tiempo?
¿Qué sucede con la fe y el comportamiento de los creyentes? ¿Y qué sucede si el
tiempo vuelve a cambiar?
El Teólogo:
Si la Iglesia en Alemania y también en otros países, exhorta al estado
ideológicamente neutral, de proceder contra grupos, que son calumniados y
combatidos por ella, entonces le pregunto: ¿Acaso esto no son tendencias
fascistas? ¿Y a dónde llegarán estas? Contra esto se puede proteger el estado
cuando por ejemplo, en Alemania se atiene a su propia constitución, que
garantiza la libertad de credo, y cuando este no se comporta como un caballo que
está montado y que es guiado por el jinete eclesiástico hacia donde la Iglesia
quiere.
El
Periodista: Usted habla de un estado ideológico neutral en
Alemania. ¿Pero allí la Iglesia evangélica y católica, no son masivamente
favorecidas?
El Teólogo:
Si. Sin considerar de la incautación de los impuestos eclesiásticos por el
estado, desde el comienzo del siglo 21 reciben subvenciones por cerca de 14 mil
millones de Euros, para fines religiosos internos, sin incluir las subvenciones
a las instituciones sociales eclesiásticas (aprox. otros 10 mil millones de
Euros anuales). Con las subvenciones estatales por ejemplo, se financian de
forma completa las clases de religión confesional en las escuelas estatales, o
la formación de los teólogos eclesiásticos en las universidades y en los
seminarios sacerdotales. En parte también los sueldos mensuales de cinco dígitos
de los obispos, consejeros superiores eclesiásticos y otros altos jerarcas. A
esto se suman otros millones que el estado ha de proporcionar para los edificios
(Iglesias), y muchas otras cosas más. De esta forma, los ayuntamientos muchas
veces se ven afectados porque en parte, deben asumir otros pagos más. Para
liberarse de esto, muchos ayuntamientos pagaban indemnizaciones a las Iglesias,
por cierto muy elevados, (a menudo 25 veces la cantidad de un año), de modo que
muchos ayuntamientos que no pueden solventar esto, siguen pagando anualmente.
Esto es un mal uso del estado y de sus ciudadanos, a favor de los intereses
eclesiásticos.
El
Periodista: Las Iglesias por su lado, echan en cara a otros
grupos , de abusar del estado y de la libertad de fe.
El Teólogo:
Aquí se puede plantear nuevamente la pregunta sobre la "proyección" ¿Será cierto
esto en casos concretos, o son nuevamente las Iglesias que proyectan sus abusos
sobre otros?
El
Periodista:
Se están acercando a su fin las Iglesias, con la cercanía de sus enseñanzas
hacia la imagen liberal del hombre dentro del estado democrático.
El Teólogo:
Visto superficialmente puede que existan algunas concordancias. Pero al
observarlo más de cerca se nos muestra la contradicción. También por esto es tan
importante nuestra conversación. Sin embargo doy la cara por la tolerancia,
también pongo la cara por la tolerancia incluso frente a la Iglesia católica, y
también por la consideración y respeto frente a cada uno de sus militantes,
también para ellos vale libertad de conciencia en la constitución alemana. Pero
esto no excluye la aclaración sobre el contenido de este credo y exige una
especial vigilancia. Ya que incluso luteranos como el Dr. Behnk, designan como
"extraordinariamente peligrosas" las declaraciones de fe de Lutero, y sin
embargo para la actualidad como "vinculante". El "extremo peligro", es presente.
Cuán peligrosas pueden ser las enseñanzas para los niños y los jóvenes, lo
demuestra este ejemplo, una documentación sobre el "grupo Lutero", una rama del
trabajo juvenil de la Iglesia evangélica luterana en Baviera (Veit Dittmar,
Gruppe Luther und Kirche, 1995, Selbstverlag, c/o Klopstockstraße 8, 95447
Bayreuth). En más de 250 páginas el autor por ejemplo, documenta el
sufrimiento del alma de afectados y familiares, entre ellos los tratamientos de
la clínica siquiátrica y los pensamientos suicidas. Aquel que conoce la
enseñanza de Lutero, puede sacar eventuales conclusiones.
Otro ejemplo que se refiere a las enseñanzas de la Iglesia: Muchos ex militantes
eclesiásticos se sienten desengañados por las Iglesias y exigen a los servicios
de los impuestos eclesiásticos, la devolución de los impuestos. Ellos por
ejemplo, pagaban durante años con la buena fe de que la enseñanza de Lutero
concordaba con la enseñanza de Cristo, y ahora después de haberse informado
mejor, se sienten engañados. También ex militantes católicos exigen, por la
misma razón, la devolución de los impuestos. Conozco estas acciones desde 1998.
Al mismo tiempo, cada vez más personas protestan que a pesar de haberse dado de
baja de la Iglesia, deben seguir financiando a las Iglesias a través de los
impuestos generales. El tiempo se está acercando a su fin, por el cual las
Iglesias oficiales son favorecidas y privilegiadas frente a otras comunidades.
Sólo falta que los políticos se den cuenta.
El
Periodista: Hemos hablado mucho de la libertad de conciencia y
de los peligros de su mal uso. Por esto ahora al final, la pregunta: ¿Cómo
podría ser descrita una auténtica libertad cristiana, en la cual uno se acoge no
solamente a la libertad de credo sino en la libertad que también es vivida?
El Teólogo:
La libertad de la fe cristiana es también estar libre para el prójimo, tal como
lo vivió Cristo, como Jesús de Nazaret.
La fe cristiana también dice: ¡Dios es la libertad! Él es infinito y eternamente
fluyente amor, que vive en todas sus criaturas. El que aprende a encontrar el
regreso hacia esta corriente, éste será cada vez más libre. La meta es ser
nuevamente uno con Dios, quien ama a todas sus criaturas y que no condena a
nadie. Tampoco castiga ni sanciona. El ser humano padece de forma
correspondiente a la ley de siembra y cosecha, a los efectos de las causas
creadas por el mismo, de esta o de otra vida anterior. Este conocimiento también
lo sabía Jesús de Nazaret y los primeros cristianos originarios, pero poco a
poco fue suprimido por los sabios eclesiásticos, del mensaje del cristianismo
original, de lo cual se desarrollaron los muchos llamados "secretos". Pero se
mantuvo en especial, en escritos extra bíblicos. También es un tema propio de
esta revista (ver al respecto
reencarnacion.htm).
El
Periodista: Si seguimos con esta vida: ¿Cuál es la tarea de
las personas aquí en la Tierra?
El Teólogo:
Cada día de su vida le puede servir al ser humano para el auto reconocimiento.
Si sucede algo negativo, puede hacerse consciente: En cada momento me apoya
cristo, me apoya Dios, para reconocer las causas de la situación. Yo aprendo a
arrepentirme de mi propia parte y pedir perdón, perdonar y arreglar lo que se
puede arreglar, y lo reconocido de esta manera, no volver a repetirlo. Así actúa
la misericordia de Dios que le ayuda al hombre a poner cada vez más orden en su
vida, y vivir en armonía con la creación. Esta forma de vivir también
corresponde a los diez mandamientos, y al sermón de la montaña de Jesús de
Nazaret. Así, con el tiempo el hombre se hace libre.
Sin embargo, también es parte de esto que alguien quisiera vencer realmente su
egoísmo, con lo cual también le ayuda una comunidad, en la cual alguien se
esfuerza estar a favor del otro y no en contra de él. Cada persona se puede
decidir libremente en cada momento: Para una vida según los mandamientos de Dios
o en contra. Si yo creo que estos mandamientos son correctos, y confío en su
contenido, entonces también me esmero en viviirlos, tal como lo hizo Jesús de
Nazaret. Lo que es importante es la acción y no la parafernalia intelectual de
los teólogos, que llaman a esto "credo". Una sola buena acción puede provecharle
a mi prójimo, y no de las habladurías sobre la debilidad del hombre. Nadie tiene
que ver esto así. Pero cada uno puede. Así también puede cambiar su destino en
cada momento.
El
Periodista: ¿Qué sucede con la experiencia de la esclavitud,
en casos de determinadas decisiones?
El Teólogo:
Esto desde el punto de vista cristiano se debe, que el hombre por su propio
comportamiento ha limitado su propia libertad, lo que también es consecuencia de
la ley de siembra y cosecha. Pero poco a poco, cada uno mediante la ayuda de
Cristo se puede liberar de esta atadura y liberarse cada vez más de opresiones,
miedos y esclavitudes. El hombre también será libre para ayudar y servir a su
prójimo, y estar disponible por el que llegue, para lo animales (que han
absorbido por eones, los comportamientos negativos de los humanos), las plantas,
los minerales si, para todos los seres de este planeta. Esto es el camino
cristiano. Cristo estuvo en esta Tierra para mostrarnos y dar el ejemplo de como
es posible esto. Y su herencia para nosotros, su poder, lo llevamos cada uno en
nuestra alma. No existe una condenación eterna. Más tarde o mas temprano cada
persona, cada alma, con la ayuda de Cristo puede salirse de la "perdición" por
él mismo creada.
Tampoco existe un arriba y un abajo, tampoco personas en posiciones más altas o
"consagrados" en la fe, tampoco "clérigos" y "laicos". Todas las personas son
hermanas y hermanos, y nadie necesita a un jerarca eclesiástico como "intermediario"
de Dios.
El que sigue a Cristo y deja atrás "consagraciones" y "honorables", éste aprende
a honrar solamente a Dios, nuestro padre, el Dios padre-madre que ama a cada uno
de nosotros infinitamente y que nos ayuda en cada situación, a encontrar el
siguiente paso para la vida.
Cristo no quería una religión exteriorizada con sacerdotes, sacramentos, dogmas,
ceremonias, altares e Iglesias de piedra. Él nos enseñó, como Jesús de Nazaret,
de que forma podemos llegar al reino de Dios que está en nosotros, viviendo
según los diez mandamientos y el sermón de la montaña, en lo que todo lo
esencial está resumido. El reino de Dios dentro de nosotros significa, que Dios
no sólo está frente a nosotros como Dios creador, el también está vivo dentro de
nosotros. Él está en cada persona, en cada animal, en cada planta, también en el
grano de polvo más pequeño y piedra. Él es el fluyente amor desinteresado. Este
Dios no obliga a nadie, no pone a nadie bajo presión, y tampoco "cabalga" sobre
ninguna de sus criaturas como un jinete, sobre una cabalgadura. Él es la
libertad, y permite a cada uno de sus hijos la libertad de creer, hacer o dejar
de hacer, le que considere como correcto, y de ir por donde quiere ir. Si el
hombre también se aleja de Dios y debe sobrellevar las consecuencias de su
comportamiento erróneo, Dios no se aleja nunca del hombre,u y siempre le da la
mano – dicho simbólicamente.
Links:
Revista "Der
Theologe", editor Dieter Potzel, edición Nº 1:
¿Quién sigue a Lutero, y quién sigue a Cristo?
Wertheim 1996, citado según
theologe.de/martin-lutero_jesus-cristo.htm, redacción del
28.8.2022 |
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